La expresión “elevator pitch” llega de los EEUU (elevator – ascensor – y pitch – lanzar) e indica un discurso corto y conciso que contiene informaciones de impacto. Quizás las palabras tienen que ver con la Nueva York del siglo pasado, donde muchos vendedores y buscadores de trabajo intentaban hablar con los directivos de las Twin Towers acompañándolos en el ascensor hasta su despacho.
La expresión indica claramente que no tenemos mucho tiempo para convencer a nuestro público, y también que los primeros segundos de nuestros discursos son siempre los más importantes, dado que la primera impresión es algo que nos cuesta cambiar. Los primeros minutos en frente de un público determinan cómo nos ven y cómo nos verán.
¿Cómo podemos planificar y ejecutar un Elevator Pitch exitoso? Con exitoso entiendo un Elevator Pitch interesante y que pueda expresar plenamente nuestra personalidad.
Los siguientes factores te pueden ayudar a establecer un contacto positivo con tu público y también a sentirte más seguro de ti mismo mientras estás hablando:
1. ¿Quién es tu público exactamente? ¿Eres consciente de lo que ya sabe de ti? ¿Y de lo qué le gustaría saber después de tu mensaje? Saber más sobre el target group es imprescindible para un discurso exitoso. Prepárate y mantente flexible a las necesidades de tu público.
2. Tu postura dice mucho sobre ti: los pies han de estar relajados y bien fijados en el suelo, hay que abrirlos un poco, más o menos hasta la distancia de tu cadera. Los hombros definen tu auto-confianza: déjalos rectos y no tengas miedo de hacer un poco de “stretching” (estiramientos) antes de empezar a hablar.
3. Define las palabras claves de tu discurso y úsalas: enfócate en palabras positivas y fuertes. Habla con voz fuerte y clara, aunque cuidado: un volumen adecuado en tu discurso es imprescindible.
4. El tono de tu voz será quizás un poco más alto de lo normal cuando empieces a hablar, dado que estarás un poco nervioso. Habla en un tono de voz medio antes de tu discurso, e intenta mantener este nivel de tono.
5. Empieza siempre tu discurso con un breve silencio para que te puedas conectar contigo mismo y con tu público a través de una mirada y una sonrisa. Dos o tres segundos ya son bastantes para convencer a tu público de tu seguridad y presencia.
6. Empieza con una historia breve, muestra un objeto o una foto clave. Estas herramientas “despiertan el interés” de tu público. Si tu historia o tu objeto tiene el rol de una metáfora, mucho mejor. A través de metáforas (ejemplos: “familia” en lugar de empresa, o “viaje” en lugar de vida) podemos entender mejor el lado profundo de las palabras.
7. No te olvides de hacer pausas: aunque no tienes mucho tiempo, acuérdate de que la pausa marca un ritmo, y el ritmo define la música.
8. Las manos también hablan. Al principio de tu discurso déjalas visibles y sueltas por encima de tu cintura, se empezarán a mover de manera armónica cuando hables.
Tu mirada es importante. No dejes de mirar a la gente que está en frente a ti: no te olvides de las últimas filas ni de las personas sentadas a los extremos de la sala.
9. Termina tu Elevator Pitch con una frase personal y auténtica. Olvídate de frases hechas como “Gracias por venir” o “Muchas gracias por escucharme” sin motivar a los otros a contactarte. ¿Qué dirías a un amigo que te ha escuchado? ¿Cómo te gustaría seguir dialogando con tu público? ¿Cuál es el objetivo de tu discurso? No tengas miedo de decir la verdad: “Tengo aquí mis tarjetas de visita, me gustaría seguir contactando per Linkedin…” o por ejemplo: “Si queréis más información, soy la persona ideal para vosotros”. Solo después terminas con una sonrisa y un fuerte “!Gracias!”
Grábate cuando puedas, escúchate haciendo tu Elevator Pitch en el coche, en tu casa, preséntalo a un amigo o a tu pareja. Se crítico con ti mismo, pero aprende a ser flexible: Aprender tu Elevator Pitch de memoria puede ser peligroso, dado que puede perder alma y expresión. Y tu alma y tu expresión son exactamente lo que te hacen único/a.
Psicóloga Organizacional, Formadora y Coach especializada en Liderazgo y Comunicación interpersonal. Lingüista e intérprete (SSIT, Milan, Italy) / Voice Coach. Además es Profesora del Posgrado en Personal Branding y Guest Blogger de soymimarca. Acompaña a profesionales a desarrollar sus habilidades comunicativas.
Esta herramienta no pasa de moda, porque simplemente es muy útil. De todas tus recomendaciones, mis favoritas fueron la 5 y la 7, porque hablan de un elemento muy valioso y que suele ser muy atropellado, el silencio. Saber manejar las pausas es necesario para evitar sonar como una grabadora humana. ¡Muchas gracias por las recomendaciones!
Sí, es verdad: el silencio a veces dice más que 1000 palabras.
Gracias por leer el post y por tus comentarios.