Yo soy de los que no tira nada ni que me maten. Acumulo cantidades importantes de libros, cd’s, archivos en el ordenador, gadgets electrónicos y fotografías. En general me cuesta tirar y me encuentro enganchado a cosas materiales. Tengo amigos que por el contrario las cosas materiales parecen importarles un rábano y viven en función de personas en concreto de las que dependen para hacer cualquier cosa en su existencia. Todos tenemos apegos, todos estamos enganchados a algo y el que lo niegue estoy seguro que miente como un bellaco.
Las dependencias, los apegos minan sin que nos demos cuenta nuestra Marca Personal ya que nos impiden, cuando la realidad lo pide, tomar decisiones, hacer borrones y cuenta nueva o iniciar un proceso de cambio.
Haremos un paseo por los apegos personal y materiales pero de momento no hablaremos de dinero al que dedicaremos un capítulo de nuestro chequeo.
Una cosa es querer a los demás y otra depender de ellos. Es cierto que necesitamos tener relaciones con otras personas. Son básicas para construir nuestra identidad y nuestro sentimiento de pertenencia a un grupo y a la sociedad en general. También necesitamos concretar nuestro amor con alguien para construir una familia y nuestros amigos son muchas veces un cobijo seguro cuando soplan vientos de tempestad.
Cuando nuestras relaciones se vuelven un freno, nos limitan en nuestra toma de decisiones o nos impiden avanzar generamos un lastre que nos hunde de manera implacable y lo peor es que a menudo no nos damos cuenta.
¿Procuramos privilegiar las relaciones que nos son beneficiosas? ¿Somos capaces de ir eliminando aquellas que aunque agradables nos impiden avanzar en nuestro camino?
En un anterior apartado del chequeo hablábamos de querernos. Cuando practicamos el respeto hacia nosotros mismos, respetamos a los demás y tejemos relaciones equitativas, productivas y respetuosas. Si nos amamos encontraremos amor y si sembramos vientos recogeremos tempestades.
Una buena amiga se pasó años lamentándose que sus relaciones masculinas acababan siempre tiranizándola hasta que descubrió que su auténtico tirano era ni más ni menos ella mima; descubierto el origen del problema sus relaciones cambiaron de raíz.
Pasemos ahora a las cosas materiales. Tomemos consciencia de lo que es superfluo. Miremos las cosa que nos rodean, ¿Las hemos adquirido todas de manera consciente? ¿Cuáles queremos realmente de verdad? ¿Por qué acumulamos cosas y objetos?
Una vieja práctica oriental es desprenderse una vez al año de un objeto realmente querido y analizar las sensaciones que provoca
Me contó un terapeuta amigo que propone a sus pacientes una vieja práctica oriental que es desprenderse una vez al año de un objeto realmente querido y analizar las sensaciones que provoca. Me aseguraba que los resultados eran sorprendentes. Yo no lo he probado, ¿lo hacemos juntos?
Desembarazándonos de todo aquello que nos es inútil , situando los objetos y en general todo lo que es material en su justo lugar daremos a nuestra vida y a los espacios que ocupamos un toque de orden, de bienestar y de calma. Y seremos más libres y podremos desprendernos en el futuro de aquello que no es esencial y seremos capaces de romper cuando sea necesario para seguir con fidelidad nuestra misión.
Pero no todo es trágico en esta vida. En el siglo XVI Baltasar del Alcázar, poeta sevillano con gran sentido del humor, nos describía de este modo tres de sus apegos:
Tres cosas ( Baltasar del Alcázar, Sevilla 1530-1606)
Tres cosas me tienen preso
de amores el corazón,
la bella Inés, el jamón
y berenjenas con queso.
Esta Inés (amantes) es
quien tuvo en mí tal poder,
que me hizo aborrecer
todo lo que no era Inés.
Trájome un año sin seso,
hasta que en una ocasión
me dio a merendar jamón
y berenjenas con queso.
Fue de Inés la primer palma,
pero ya júzgase mal
entre todos ellos cuál
tiene más parte en mi alma.
En gusto, medida y peso
no le hallo distinción,
ya quiero Inés, ya jamón,
ya berenjenas con queso.
Alega Inés su beldad,
el jamón que es de Aracena,
el queso y berenjena
la española antigüedad.
Y está tan en fil el peso
que juzgado sin pasión
todo es uno, Inés, jamón,
y berenjenas con queso.
A lo menos este trato
de estos mis nuevos amores,
hará que Inés sus favores,
me los venda más barato.
Pues tendrá por contrapeso
si no hiciere razón,
una lonja de jamón
y berenjenas con queso.
Buen provecho y a por otro capítulo del chequeo.
Jordi Collell / Personal Branding Coach / soymimarca
Asesor de marca personal y socio de Soymimarca / Profesor Asociado en la Facultad de Comunicación Blanquerna (URL) y Director del Posgrado en Personal Branding en la Facultad de Comunicación Blanquerna (URL) / Economista (UAB). / PDD & MBA (IESE Business School & The University of Chicago). / Coach titulado (University of Texas, Dallas). Miembro de AECOP. / Miembro certificado de la International Coach Federation ( Associate Certified Coach). / 25 años CFO,CEO. Co fundador del Grupo Sintax Logistica.