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El abuso de anglicismos
Hace algún tiempo publiqué en este mismo blog un post con el título Qué pasa en Linkedin que todo el mundo es CEO. En su momento tuvo una buena acogida, y generó no poca polémica, especialmente entre los que defendían con uñas y dientes su posición de CEO aunque solo tuvieran a tres personas en su equipo.
En verano ¿no se mueven los contenidos?
Una gran sorpresa de este verano ha sido que he re-publicado ese mismo contendido del CEO en Pulse, el blog de Linkedin, y la cosa se ha disparado. No suelo alardear de cifras, ya que eso no me da de comer, pero jamás había tenido una respuesta igual y tan amplia:
- Más de 16.000 lecturas en un mes
- 170 comentarios (no incluye mis respuestas a cada comentario)
- Cerca de 1.200 likes
- Y la que más ilusión me hace, compartido por casi 400 personas
Eso viene a confirmar que durante las vacaciones se publica poco pero se siguen leyendo contenidos. Y cuando éstos activan algún resorte, se mueven y mucho.
El reto de Úrsula
Uno de los 170 comentarios es de Úrsula, y es el siguiente: “Muy bueno. Te animo a escribir otro artículo sobre por qué escribimos nuestro puesto en inglés”. No es una indirecta, es una directa, ya que mi título profesional en Linkedin está en inglés (pudiendo estar en castellano).
Úrsula me hizo reflexionar y le prometí una respuesta, así que ahí va:
Razones que justifican que nuestro título profesional esté escrito en inglés
Antes de enumerar las razones, vale la pena analizar la evolución de Linkedin desde su lanzamiento en 2003 (es anterior a Facebook):
Linkedin nace como una red profesional fundada (según Wikipedia) en diciembre de 2002 por Reid Hoffman, Allen Blue, Konstantin Guericke, Eric Ly y Jean-Luc Vaillant, y fue lanzada en mayo de 2003.
Durante los primeros años, solo existía como plataforma en inglés, y los pioneros que teníamos un perfil ahí lo creamos en inglés, no existía otra posibilidad. Tanto es así que, aun hoy, teniendo dos idiomas, mi perfil matriz no puede cambiarse a castellano.
Desde 2009 es posible crear perfiles en castellano, y desde 2013 lo es en los lenguajes más hablados del mundo. Pero vayamos a las razones:
- Razón 1. Te mueves en un entorno global. Trabajas en una empresa de implantación internacional, o tienes clientes reales y potenciales de cualquier parte del mundo (y además, por supuesto, hablas inglés razonablemente bien).
- Razón 2. Tu posición no tiene traducción al castellano. O la que tiene es patillera. Eso pasa con muchas posiciones de la era digital. Aunque existe traducción para Community Manager (gestor de comunidades digitales), los reclutadores te encontrarán más fácilmente por Community Manager.
- Razón 3. Tu perfil está en dos idiomas, (dos URL), siendo uno de ellos el Inglés. En ese caso, te ves obligado a utilizar el titular en inglés, ya que si no, no apareces correctamente en los resultados de búsqueda. Eso le pasó a un cliente mío, y hasta no averiguar el problema pasaron días.
En mi caso, me afectan las razones 1 y 3. Mi título profesional actual en Linkedin es Personal Branding Strategist & Lecturer (Consultor estratégico de marca personal y profesor asociado), y lo cierto es que me muevo entre clientes potenciales (y reales) globales y al mismo tiempo dispongo de perfil en inglés (el matriz) y en castellano.
Razones que NO justifican que nuestro título profesional esté escrito en inglés
- Razón 1. Esnobismo. Queda bien, suena bien, es más corto… Si tu mercado es el de habla hispana, no hablas inglés y no dispones de perfil en inglés, puedes perder oportunidades en las búsquedas que hagan reclutadores o clientes.
- Razón 2. Tu posición es clásica. Pongamos que eres abogado y que tu mercado está en España o en un país de América Latina. Escribir “Attorney” despistará a más de uno.
- Razón 3. Tu perfil está en un solo idioma, y es castellano. Si el perfil está en castellano, quizás solo tendría sentido disponer de un titular en inglés si tu posición no tiene traducción, pero si es así, un consejo de amigo: crea cuanto antes un perfil en inglés si quieres evitar incoherencias.
La campaña de la RAE
Hace poco me llegó este genial vídeo de la agencia Grey que comparto sobre el abuso de anglicismos en publicidad. Es muy real. Pero también bastante inevitable, ya que la publicidad, al igual que el marketing o el personal branding, son “inventos” anglosajones, y es normal que haya mucha jerga no traducida. Como pequeña contradicción, cuando buscas «Grey España» en Google aparece lo siguiente:
He participado activamente en la concepción de la marca Soymimarca, una empresa focalizada en personal branding (gestión de marca personal), pero también he participado en la creación de la marca Speed Branding, y no pediré disculpas a la RAE, la traducción al castellano es lamentable (gestión rápida de marca).
Con los anglicismos, para acabar, no todo es blanco o negro, hay matices. Se puede hablar de abuso de anglicismos… o no. Pocos hablan de balompié, preferimos la españolización de football convertida en fútbol, lo cual al final es un semi-anglicismo, barbarismo o como queramos llamarle. En el mundo de los negocios, no es imposible pero sí difícil mantener una conversación de diez minutos sin soltar uno o más anglicismos. That’s life!
PD: Como estamos en nueva temporada, aprovecho para avisar de que quedan pocas plazas ya para el arranque de la 4ª edición del Posgrado en Personal Branding en formato semi-presencial de Blanquerna Comunicació i R.I. (Universitat Ramon Llull).
Consultor, formador y conferenciante sobre personal branding.
Socio fundador y Personal Brander en Soymimarca.
Convencido de que todo deja marca, ayudo a humanizar empresas y ayudo a profesionales a proyectar su marca para lograr sus objetivos.
Además de Soymimarca, soy socio en Integra Personal Branding México, y Director de Branding en Omnia Branding.
Profesor en ISDI, en el EMBA de IESE. Publicitario colegiado, master en Mkt y estudiante de grado de Humanidades (UOC).
Mi ADN está formado por experiencias en Tiempo/BBDO, J.W.T., Bassat Ogilvy, Saatchi & Saatchi, Altraforma y TVLowCost entre otras.
guillemrecolons.com
Hola Guillem, me parece que es sólo el reflejo de la sociedad, no? cada vez más utilizamos anglicismos en una conversación fuera de entornos laborales, pero aún así me sorprenden países como Italia, donde se utilizan muchísimo más que aquí – en su peculiar pronunciación,eso si- arrinconando palabras italianas como weekend por fine settimana. Un saludo!
Hola Marcos, en efecto es un reflejo de una sociedad que se americaniza por momentos. ES lógico, en parte, ya que muchas disciplinas profesionales quizás no se han inventado en EEUU pero desde ahí se les ha dado el impulso definitivo.
Recuerdo hará unos veintitantos años que el presidente de JWT, la agencia de publicidad en que trabajaba, estaba dispuesto a dar un premio por una buena traducción de «top of mind». Nos presentamos muchos, pero el concurso quedó desierto.
Como comento en el post, a veces el uso de anglicismo está perfectamente justificado y no es motivo de rectificación. Un saludo y mil gracias por escribir!
Una reflexión muy acertada, aunque si es cierto que ciertas profesiones no tienen una adecuada traducción al castellano, o la expresión e inglés está tan implantada que es difícil cambiarla por una traducida al inglés.
Gracias Juan, a veces el equilibrio es lo difícil. Un saludo!