Si nos alejamos de las grandes estrellas, de los galardones bañados en oro, si nos situamos fuera de las portadas de las revistas, lejos de los grandes estadios deportivos, observamos con admiración, como desde hace unos años, hay un gran movimiento de personas anónimas que entrenan cada día y compiten cada fin de semana, en carreras populares, triatlones, duatlones, aguas abiertas…

Si nos centramos en esa “masa silenciosa” de deportistas amateurs o semiprofesionales, podemos darnos cuenta, que se abre un nicho de oportunidades para un abanico de profesionales que están alrededor de ellos.
En otros artículos he destacado la importancia del “storytelling” como herramienta de construcción de una marca personal para deportistas profesionales, siguiendo esa misma línea, el uso del “storytelling” también puede servir para los profesionales que rodean a esa “masa silenciosa” de deportistas amateurs o semiprofesionales que cada semana entran en competición.
Os pondré en contexto, a parte de las marcas principales que albergan este tipo de eventos, se abre un nicho de oportunidades donde cada semana, existe una competición donde se reúnen miles de personas con ganas de practicar su deporte.
En este tipo de eventos, nos damos cuenta, que un amplio porcentaje de deportistas que compiten, únicamente lo hacen por el mero hecho de acabar la competición, de superarse a sí mismo, de mejorar tiempos…
¿Qué papel juega la marca personal y el Storytelling?
Los distintos perfiles profesionales que rodean al deportista de este tipo de competiciones, fisioterapeutas, entrenadores personales, readaptadores, nutricionistas… tienen la oportunidad de crearse una marca personal que les ayude, en primer lugar a ser visibles dentro de este perfil de deportistas amateurs o semiprofesionales (quitando el intrusismo profesional evidente que existe) Y en segundo lugar, a crear oportunidades de conexión con este tipo de deportistas.
Es cierto, que un porcentaje de deportistas amateurs, no necesitan de los servicios continuos de estos profesionales, pero si en algún momento puntual. Y en ese punto, es donde entra en juego la importancia del “Storytelling”, para conseguir que sea de forma continua y no únicamente puntual.
Un buen profesional cualificado con una buena marca personal, puede aprovechar su imagen de marca, sus medios propios on y off line para conseguir ser el narrador de la historia de los deportistas a los que entrena o trata. Siendo el altavoz de las historias personales de sus deportistas, de sus retos, de sus logros o fracasos, en definitiva poner rostro a ese deportista “silencioso” que cada fin de semana compite. El deportista por tanto, sabe que su historia va a ser contada antes, durante y después de la competición a través del profesional.
En esa unión entre deportista amateur y el profesional que lo prepare o trate (remarco y doy importancia a la palabra profesional) se establece un vínculo emocional, clave para conseguir un prescriptor ideal que atraiga a otros deportistas.
En esa vinculación, abre también la oportunidad a crear “miniclubs” alrededor de la figura del deportista, aprovechando esa vinculación para que sus clientes unidos por unos colores, ideales o sentimientos, sean un vehículo de comunicación perfecto no tan sólo para los servicios que ofrece el profesional sino también para crear “merchandising” propio donde incluir a patrocinadores que quieran entrar dentro de este “miniclub”. Un buen ejemplo de esto es “Noteparesteam”
Patrocinadores, que quieren aprovechar esa “mayoría silenciosa” para estar presente dentro de este tipo de competiciones, dado el amplio número de deportistas que son prescriptores y consumidores a la vez. Ejemplos como “Taymory” o “Orbea” son los que más me han llamado la atención.
Si el profesional logra, mediante su marca personal crear un “miniclub” donde unido a otros profesionales puede ofrecer un servicio más completo y colaboraciones con marcas patrocinadoras, entra en disposición de potenciar su marca personal, ganar visibilidad, dar credibilidad a su trabajo y conseguir nuevos clientes.
En resumen, cuando hablamos de la construcción de la imagen de marca personal, no siempre debemos imaginarnos a los grandes deportistas, sino también a cualquier profesional del ámbito deportivo que bien asesorado sepa potenciar y aprovechar su imagen de marca personal.
Javier Zamora Saborit. Doctor en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Jaume I de Castellón. Conferenciante y asesor de marca personal deportiva de jugadores de primera, segunda y segunda B, clubes y atletas olimpicos. Profesor del posgrado en Personal Branding en la Facultad de Comunicación Blanquerna (URL).