Dime cómo te sientes

Y te diré qué me transmites. Hay una serie de frases hechas que representan ciertos arquetipos humanos y desvelan sensaciones y estados emocionales de las personas, tengas la edad que tengas.

 

Como un niño o como una niña

Perfecto, es una buena respuesta. Representa la ilusión, la inocencia, muy bonito y tierno. Pero ¿de verdad como un niño? Pensaba que habías madurado. A veces puede ser mal interpretado, pero desde luego suena bien.

 

Me siento liberado/a.

Es una frase muy adolescente. Una afirmación además muy extendida cuando te separas, te despides o te despiden de tu empresa.

Sentirse liberado es perfecto para emprender nuevos retos sin llevar las pesadas cargas que nos impiden avanzar,

 

Me siento centrado/a.

Bueno, vamos mejorando. Hay que estar centrado en lo que se hace pero también centrado en la vida. El día a día convierte la vida a veces en pequeñas batallitas donde ganar  perder puede carecer de sentido.

 

Me siento maduro/a.

Uy, nos hacemos mayores. La madurez presupone declive y cierto abandono de la tensión. debemos transformar esta percepción hacia una madurez reflexiva que sabe bien cómo dosificarse, manejar los tempos y sobre todo las preferencias.

 

Me siento mayor.

Esto se pone feo. ¿Nos estamos despidiendo de algo? Sepamos trasladar si esa despedida es de todo o sólo de una parte de nuestra vida personal o profesional “Me dejo el día a día pero sigo estando al frente” “Me dejo la empresa peros seguiré colaborando con asociaciones…” . Y si es temporal o definitiva.

 

Me siento viejo

No pasa nada, a todos nos llega la recta final. Aguanta con estilo pero no te rindas hasta el último instante. Descansa pero intenta compartir y trasladar tu sabiduría y tu experiencia. Y no digas adiós hasta el día después.

Y sobre todo deja huella, pero piénsalo antes, cuando te sientas centrado. La vida pasa y cuesta ir hacia atrás.

¿Cómo te sientes ahora?

Deja un comentario