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El cambio promueve la figura del Ejecutivo 5.0
Todos somos conscientes de que en las organizaciones todo está cambiando de una manera muy rápida. El desafío es saber hacia dónde. Empresas que hoy son líderes, mañana han desaparecido y han aparecido nuevos actores que transforman todos nuestros planes y estrategias. Este entorno dinámico nos lleva a pensar que las organizaciones están delante de nuevos retos, desconocidos hoy en día, y que las reglas establecidas ya no sirven. En definitiva, estoy convencido de que estamos delante del nacimiento de un nuevo ejecutivo, el Ejecutivo 5.0.
Ya se habla, desde hace algún tiempo del Ejecutivo 4.0. La transformación digital de las organizaciones está obligando a los ejecutivos de hoy en día a adquirir conocimientos en tecnologías de la información y otros temas tecnológicos para no dejar el negocio en manos de los departamentos de TI.
Estoy de acuerdo con esta teoría, pero voy un paso más allá, creo que estamos delante del nacimiento del ejecutivo total con amplios conocimientos de todas las áreas de la compañía: estrategia, finanzas, personas, operaciones, TI, etc. En definitiva, el Ejecutivo 5.0!
Similitud del Ejecutivo 5.0 con el Hombre del Renacimiento
SI MIRAMOS HACÍA ATRÁS, como siempre nos recuerda uno de los mejores pensadores que tenemos hoy en España, Javier Fernández Aguado, la historia está llena de aprendizajes. En este caso podemos buscar un cierto paralelismo con el Hombre del Renacimiento. Todos sabemos que se trataba de personas que consideraban sus capacidades intelectuales ilimitadas para el desarrollo y adquisición de conocimiento. No bastaba con conocer profundamente algún aspecto, se debía abarcar todos los campos posibles y además con amplitud.
Este nuevo ejecutivo deberá compartir con los renacentistas su humanismo, en el sentido más amplio de la palabra. Tendrá que estar formado en diferentes disciplinas y debe poseer una curiosidad por el aprendizaje constante. No estoy diciendo que deban ser modernos Leonardos, pero sí que tengan su espíritu. En este caso la persona no será todopoderosa, pero sí imprescindible.
Mundo líquido
VOLVIENDO A NUESTROS DÍAS, somos conscientes de algunos términos que han llegado para quedarse en nuestras empresas. Oímos hablar constantemente de puestos líquidos, flexibilidad, polivalencia, nuevos conocimientos, estructuras organizativas más planas, experiencia empleado, trabajar por proyectos, roles versus puestos… ¿Realmente creemos que estos cambios no van exigir nuevos ejecutivos?
Estamos delante del nacimiento del ejecutivo total con amplios conocimientos de todas las áreas de la compañía
VEO A LAS ORGANIZACIONES DEL FUTURO, sea cual sea su tamaño y sector de actividad, con dos o tres altos directivos y por debajo equipos bastante autónomos y focalizados hacia objetivos definidos en cascada, de arriba hacia abajo. El rol de “mandos intermedios” será temporal y será desarrollado por diferentes miembros según el proyecto o el trabajo concreto. En las organizaciones deberán aparecer algunos roles nuevos, una especie de consultores internos, con altas habilidades de coordinación, comunicación y desarrollo de habilidades.
Roles de las figuras directivas
De las figuras directivas, uno deberá coger un papel central, en algunas organizaciones este papel lo puede asumir el Consejo de Administración, que permita definir las grandes estrategias, relaciones, etc., y coordinar los trabajos de los otros dos ejecutivos. Aquí también creo que habrá un cambio importante. Conceptos como servicios, negocio, departamento, área, perderán toda su importancia y hablaremos de, en conceptos de innovación, Directores Operativos y Directores Estratégicos. El Director Operativo tendrá como principal responsabilidad facilitar y garantizar todos los trabajos del día a día. Los que permiten que una empresa funcione. El Director Estratégico deberá ser capaz de dar respuesta a lo inesperado. Deberán ser capaces de trabajar en innovación disruptiva.
Como no puede ser de otra manera, deberán ser capaces de promover el trabajo transversal y matricial. ¡No puede haber nichos cerrados! También deberán desarrollar nuevas competencias que seguramente aún no recogen ninguno de los catálogos que tenemos implantados hoy en día.
Las personas que formarán/formaremos las organizaciones también serán muy diferentes. Existirán pocos puestos y se “jugará” con roles temporales. Estas personas estarán muy formadas tanto en conocimientos como en habilidades.
Todos los miembros de una organización deberán desarrollar competencias, además de las que aún no conocemos, como la flexibilidad, colaboración, liderazgo, autonomía, orientación al cliente y a resultados, etc. Deberán tener amplios conocimientos de las tecnologías de comunicación. Por fin la palabra talento será puesta en el lugar que ser merece en las empresas.
Compensación
A nivel de compensación, para los colaboradores y para los ejecutivos, tendremos que pensar en un concepto mucho más amplio que el actual. En este punto creo que tendremos que pensar más en definir una “experiencia empleado” global como el camino a seguir. Está claro que estos Ejecutivos 5.0 deberán estar bien remunerados, pero el abanico salarial respecto al resto de la empresa será mucho más estrecho y seguramente también valorarán otros aspectos. Quizás, y esto aún no lo tengo claro, conceptos tan importantes como los incentivos econó- micos perderán sentido delante de otros tipos de compensaciones más motivacionales.
Acción sí, pero gradual
Y QUÉ HACEMOS CON LO QUE TENEMOS…, tejido empresarial, modelo educativo, legislación, etc. Hay que tener en cuenta que las empresas y organizaciones “convencionales” son aún la parte más importante de nuestro tejido empresarial, y que entre estas compañías hay un poco de todo, pero seguro que todos estaremos de acuerdo que la mayoría disponen de estructuras pesadas, con mucha jerarquía entre los puestos, muy burocratizadas en la toma de decisiones, personas poco desarrolladas en según qué habilidades, etc. En estas líneas no vamos a entrar en temas de cambios en el modelo educativo, en la legislación o en temas culturales, …
Hay que tener en cuenta que las empresas y organizaciones “convencionales” son aún la parte más importante de nuestro tejido empresarial, y que entre estas compañías hay un poco de todo
Lo más curioso es que mientras he ido escribiendo me he dado cuenta que estoy describiendo unas organizaciones donde todos deberemos, cada uno en su grado correspondiente, tener algo de Ejecutivos 5.0. Por un momento he tenido la sensación de hablar de una utopía, pero por suerte, rápidamente, he vuelto a la realidad y a pensar que éste es el único camino que hay para garantizar empresas con futuro.
La otra contradicción es que mientras estoy redactando mis ideas sobre el Ejecutivo 5.0, en algún sitio el modelo ya estará funcionado y seguramente los acontecimientos harán que sea obsoleto en pocos meses o semanas. Al final sólo hace que reforzar que el cambio constante del paradigma establecido ya está aquí y que ha llegado para quedarse. Por mi parte me parece un reto estimulante y sólo espero estar a la altura de los nuevos acontecimientos.
Artículo publicado originalmente en la revista Ejecutivos
Imagen: Pablo / Buffer
Ayudo a las empresas a implementar sistemas equitativos de compensación y talento. Director General y socio de CEINSA #RRHH #Talento
www.ceinsa.com
Pues si, no llegamos en España ni al ejecutivo 1.0, como para hablar del 5.0. En inglés hay una definición de hace muchos años, que aquí en España nunca se ha dado que es la de Businessman, que es mucho más amplia que su traducción literal y se asemeja más al ejecutivo, si no 5.0, si al 4.0, pero aquí no existe.