La película “La red social” no sólo es una biografía del joven más rico del mundo, hay algo más. Además de ser una buena película, transmite a la perfección uno de los factores de mayor relieve en la era 2.0: Ante el fracaso de intentar encontrar a los amigos a la manera 1.0, es decir, la vía tradicional, muchas personas recurren a la red. Los encuentros son con personas reales, pero son encuentros virtuales.
¿Responde Facebook al perfil de una persona tímida, introvertida? No, en absoluto. Facebook ha roto esa barrera, y también ha roto la barrera de la privacidad.
Hace algunos años, pasar desapercibido era una virtud. En el servicio militar, por ejemplo, siempre se aconsejaba al recluta no destacar ni por arriba ni por abajo.
La cosa ha cambiado. Ahora pasar desapercibido es, sencillamente, no existir. Ya sea en la forma clásica presencial o en la web 2.0, si uno no existe no progresa, se estanca. Ahora es más necesario que nunca dar va conocer al Mundo cuál es nuestra virtud, qué nos hace diferentes y cómo podemos ser útiles a la sociedad.
La globalización acentúa más aún la necesidad de ser distinto: nuestro terreno de juego se ha ampliado, nuestro mercado no es de 40 o 50 millones de personas, es de miles de millones.
Una buena idea, como la que inspiró a Mark Zuckerberg a crear Facebook, se extenderá como un virus y se instalará en zonas donde quizás comer dos veces al día sea un lujo. Haber ganado 4.000 millones de dólares antes de los 30 años puede no ser una casualidad, pero también puede serlo. La idea: crear un software que permita romper el muro de la privacidad. As simple as this.
A todas aquellas personas que sigan pensando que no quieren poner su vida al alcance del mundo, un mensaje: No es indispensable dar los buenos días en Twitter, compartir las fotos del perro en Facebook o declararse en Tuenti. De lo que se trata es de trabajar un posicionamiento personal y darlo a conocer. No es mucho más que eso. Lo llamamos marca personal, y está formada por un sinfín de atributos, algunos de ellos buscados y otros los fruto de la percepción que forjamos.
Si eres bueno una cosa y no lo haces saber, ¿Quién se va a enterar?. Si no sabes si eres bueno en una cosa, ¿Cuándo y cómo te vas a dar cuenta?. Un consejo: ponte en manos de profesionales. Ser una marca implica abrirse al mundo, romper esa privacidad. El fin aquí justifica los medios.
Guillem Recolons / Personal Branding Coach / soymimarca
Consultor, formador y conferenciante sobre personal branding.
Socio fundador y Personal Brander en Soymimarca.
Convencido de que todo deja marca, ayudo a humanizar empresas y ayudo a profesionales a proyectar su marca para lograr sus objetivos.
Además de Soymimarca, soy socio en Integra Personal Branding México, y Director de Branding en Omnia Branding.
Profesor en ISDI, en el EMBA de IESE. Publicitario colegiado, master en Mkt y estudiante de grado de Humanidades (UOC).
Mi ADN está formado por experiencias en Tiempo/BBDO, J.W.T., Bassat Ogilvy, Saatchi & Saatchi, Altraforma y TVLowCost entre otras.
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