Contenido, Comparte este artículo
¿Qué clase de país es el nuestro que no entiende que un emprendedor que haya fracasado es una apuesta de éxito para el futuro?, ¿Por qué nuestra cultura no acepta el riesgo?, ¿Por qué los bancos no dan créditos cuando huelen un atisbo de riesgo?, ¿Por qué muchas personas evitan hablar de fracasos en su CV?, ¿Piensas que alguien que no haya roto nunca un plato es una apuesta segura?.
Desde mis inicios profesionales siempre he oído decir que en la cultura estadounidense y en la china el fracaso suele ser la clave del éxito. Puede parecer un tópico, pero en EEUU hay consultoras que no contratan a un alto ejecutivo si antes no se ha dado como mínimo dos batacazos. Tiene su lógica, ya que sólo quien ha estado dentro del pozo sabe que no hay que volver ahí. La cultura latina es poco amante del riesgo. No hace muchos años corría por tierras catalanas una macro-encuesta que aseguraba que un 80% de los jóvenes espiran a ser funcionarios o empleados de «La Caixa». Si esto es así nos espera un triste destino.
Afortunadamente, parece que por fin alguien se está dando cuenta del potencial de los emprendedores que han fracasado. Desde el punto de vista de marca personal, estoy seguro que llevar una o dos cicatrices suma. Os dejo este excelente artículo de Manuel Ángel Méndez (El País, 24 julio 2011) que habla de esta luz que se empieza ver al final del túnel.
Guillem Recolons / asesor de marca personal
El País. Manuel Ángel Méndez. 24/07/2011
Se busca emprendedor fracasado
Las empresas empiezan a ver en los empresarios arruinados un activo fundamental
Se está desmontando un mito: el del fracaso como estigma. Empresas, directivos y emprendedores en España van poco a poco abrazando la filosofía empresarial que se respira en lugares tan dispares como China o Estados Unidos. Presionadas por la crisis, por la necesidad de abrir mercados y lanzar nuevos productos, cada vez más organizaciones buscan incorporar a su plantilla empleados con una peculiar característica en su historial: haber creado una empresa y fracasado en el intento.
«Tres firmas nos han pedido recientemente fichar a antiguos emprendedores. Cada vez ocurre más. Si no lo piden y les explicamos por qué un perfil así podría encajar, lo entienden perfectamente». Así explica Purificación Paniagua, socia de la firma de cazatalentos Neumann International, el cambio que se está produciendo. Es todavía incipiente, muy tímido, pero demuestra un giro de mentalidad respecto a uno de los mayores lastres empresariales de nuestro país: el miedo al fracaso.
Sólida experiencia comercial y de marketing, foco en el cliente, pasión, creatividad y capacidad de crecerse ante las dificultades son algunas de las habilidades adquiridas por un emprendedor que pueden resultar muy valiosas en una organización establecida. Según Paniagua, dada la coyuntura actual, demostrar que uno ha montado una empresa con éxito, al menos durante un tiempo, se está valorando mucho. Firmas con planes de expandirse en otros países, lanzar nuevos productos y servicios o crear unidades de negocio adicionales son las que necesitan estas capacidades.
«Los chinos dicen que el fracaso es la madre del éxito, y es cierto. Se aprende muchísimo de ello. Quien ha fracasado antes trabajará mucho más duro después para demostrar lo que vale», asegura Kenneth Morse, fundador del MIT Entrepreneurship Center, emprendedor en serie y profesor visitante de Esade. Morse sabe bien de lo que habla. Creó seis empresas. Cinco fueron un éxito, y la otra, una completa ruina. «No me fío mucho de la gente con un currículo perfecto, probablemente se han arriesgado poco», dice.
No es el caso de Luis Rodríguez Jiménez, de 40 años. Entre 1999 y 2003 vivió como directivo de Terra el ascenso fulgurante y el posterior desplome de la compañía tras la burbuja de las puntocom. El espíritu de aquella época le animó a poner en marcha su propia aventura, StreetLife, una agencia de publicidad online. Subieron rápido: grandes contratos, 30 empleados, premios… Pero cometieron errores, entre ellos, concentrar una parte importante de sus ingresos en solo dos clientes. Llegó la crisis, y con ella, las cancelaciones de contratos. Cerraron en 2009.
«Fuimos capaces de montar algo que funcionaba. En España nos fijamos poco en el mérito de tener una idea y demasiado en los errores. Decimos: ‘Qué desastre, algo habrás hecho mal'», explica Rodríguez. Microsoft, sin embargo, vio en su fracaso una experiencia, un encaje ideal para la nueva unidad de negocio que planeaban lanzar. Le ficharon en 2010 para liderarla. «Valoraron muy bien mi pasado. Querían a alguien capaz de crear un área que no existía, de tomar el control y montar un grupo de gente».
Casos como el de Rodríguez son una minoría, aunque creciente. En España solo un 4,3% de la población activa creó su propio negocio en 2010, según el último informe del Global Entrepreneurship Monitor (GEM). El miedo al fracaso, entre otros factores, es uno de los grandes obstáculos culturales para emprender en nuestro país. En el mundo anglosajón, todo lo contrario. Sobran los ejemplos. Desde la mítica frase de Thomas Edison, «No he fracasado 700 veces. He logrado probar que esos 700 caminos [para inventar la bombilla] no funcionarán», hasta la cultura de prueba y error en Silicon Valley (California) que ha desembocado en el nacimiento de gigantes como Google, Apple o HP.
La filosofía de valorar el fracaso, muy común en el mundillo tecnológico, empieza ahora a extenderse a otros terrenos. «Un banco es conservador por naturaleza. Pero, a la vez, debe innovar si no quiere quedarse atrás. Para eso me contrataron. Y jamás me juzgaron por mi fracaso anterior, al revés, fue decisivo para conseguir el trabajo», dice Andrés Fontao, director de negocio de banca móvil de Bankinter y miembro del área de innovación.
En 2003, tras cursar un MBA, Fontao lanzó Big Wireless, un proveedor de acceso a Internet en zonas públicas (hotspots). No calculó bien los tiempos, y dos elefantes, Swisscom y Telefónica, se colaron en su jardín. Ante semejante competencia y frustrado por no conseguir financiación, echó el cierre dos años después. Lejos de perjudicarle, su experiencia le valió un puesto en el departamento de innovación de Bankinter. «En España parece que solo nos importa el resultado final y no lo que hemos aprendido en el camino. En EE UU se valora todo», afirma.
La mayoría coincide: es un problema cultural y, sobre todo, educativo. «No nos enseñan a afrontar el fracaso, a aprender de él. En la escuela y en la universidad solo memorizamos», dice Paniagua. Luis Rodríguez opina, además, que la falta de formación a actuales directivos supone un obstáculo para entender y abrazar la cultura del riesgo. «Un ejecutivo que nunca ha montado una empresa no sabe lo que es, no sabe lo que aporta. Por eso es difícil que contrate a alguien con ese bagaje».
Fichar a un emprendedor experimentado puede reportar muchos beneficios, pero no todos los candidatos valen. Aquellos que los son por vocación, por la pasión del éxito individual, difícilmente encajarán a largo plazo en una estructura organizativa, a las órdenes de uno o de más superiores. La clave está en dar con el perfil adecuado: ejecutivos con alma de emprendedores o emprendedores con alma de directivos. Tal vez acaben siendo su jefe.
Consultor, formador y conferenciante sobre personal branding.
Socio fundador y Personal Brander en Soymimarca.
Convencido de que todo deja marca, ayudo a humanizar empresas y ayudo a profesionales a proyectar su marca para lograr sus objetivos.
Además de Soymimarca, soy socio en Integra Personal Branding México, y Director de Branding en Omnia Branding.
Profesor en ISDI, en el EMBA de IESE. Publicitario colegiado, master en Mkt y estudiante de grado de Humanidades (UOC).
Mi ADN está formado por experiencias en Tiempo/BBDO, J.W.T., Bassat Ogilvy, Saatchi & Saatchi, Altraforma y TVLowCost entre otras.
guillemrecolons.com
Para ganar a veces hay que fracasar varias veces y ser perseverante…
En La Psicología de Ganar, Denis Waitley da unos ejemplos. Los ganadores abandonan los rechazos y están abiertos a las alternativas. Ellos no tienen miedo a tomar riesgos.
Ejemplos de históricos rechazos que no impidieron grandes éxitos:
«No nos gusta su sonido y la guitarra va de salida» Deca Records (Rechazando alos Beatles) en 1962
«El teléfono no tiene valor inherente para nosotros» (Western Union) 1876
«No hay ninguna razón para que algún individuo tenga una computadora en su casa» Ken Olsen, Presidente, Dgital Equipment Company , 1977
En otro libro Motivating yourself, Mc Andrson dice:
Abraham Lincoln falló en dos, negocios, tuvo varias crisis nerviosas de las cuales los doctores dijeron que no podrías recuperarse, fue derrotado en SEIS elecciones antes de ser elegido presidente.
Los ejemplos abundan… y está claro el fracaso es parte del éxito
Cada vez que recibo un nó; se que está más próximo el sí, la esperanza muere a lo último.
Persistire, Persistire, Persistire, hasta obtener el éxito que me corresponde y, el que Dios me permita nuevamente.
Si se me diera la opción de una nueva vida; elegiría la misma he estado contenta con ella, tomaría el mismo camino, solo para corregir los errores que he cometido.
Es cuanto..
Está claro que hay mucha gente que ha triunfado en la vida que fracasó previamente. Pero también es cierto que hay mucha más gente que ha fracasado sin llegar a triunfar. No obstante el que no persevera seguro que no triunfa.
Muy bien, el fracaso es una escuela que duele mucho y pone a prueba nuestro YO, y le tenemos miedo porque significa ademas de reconocer el error, reconocer nuestras deficiencias poca auto estima, estar solos, realmente el fracaso es tremendo para quien no quiere crecer, despues de fracaso lo unico que queda es el exito…. pero el precio es m u y alto. y mas si ya se es una persona mayor prefieron lo seguro a intentar algo nuevo. Nos quedamos con la misma paraeja, en la misma casa, con el mismp auto cuidamos a toda costa que el «tiempo» se detenga para no sufrir, (los eternos adolecentes, el que ya termino la licenciatura ya hora esta en la maestria, y ya esta pensando en el futoro doctorado….). El fracaso ademas de laboral tambien refleja el fracaso personal, algunas personas son adictas al trabajo para no ver la realidad, llegan muy temprano y salen muy tarde el chiste es no ver lo que pasa en tu casa con el pretexto de que los mantine. El fracaso proporciona mas informacion que uno solo no puede evaluar, necesitamos la prespectiva de otro para salir.Sin enbargo van juntos no se pueden separar el fracaso del exito.
Hola amigos,
Soy Olga, Olga Valls.
Vengo de un mundo muy diferente del vuestro pero me encanta leeros a todos. Creo que en definitiva estamos hablando de no rendirnos, de luchar frente adversidades, de ser perseverante, de aprehender de los fracasos (de los cuales si finalmente aprehendemos tanto no deberíamos llamarlos así)pienso y comparto opiniones con todos vosotros, pero también me gustaría añadir algo mas.
Porqué en éste país todas y algunas de éstas cualidades, no son educacionales? Se empeñan en enseñarnos a comunicarnos y comportarnos socialmente pero nadie nos habla de la soledad, del mismo modo todos nos enseñan los beneplácitos de una vida de éxito que normalmente se resumen en cosas materiales. Porqué no desde pequeños nos explican lo que sucede si no conseguimos a priori nuestros objetivos? porque no prepararnos para situaciones adversas tanto personales como profesionales? es tan fácil como decir…no pasa nada, no solo de los errores aprehenderas sino que en muchos casos encontrarás tu verdadero camino.
Señores, yo soy ex-bailarina. A los doce años me dijeron: tu, eres bailarina, si tienes la menstruación no me interesa, no quiero verte llorar cuando los pies se te caigan a pedacitos, si tienes un mal día mejor no vengas. Fue duro, durísimo!ya que la danza no solo conlleva un grandísimo esfuerzo físico, también psiquico, pero conseguí mi sueño. Me acostumbré a ser un número en audiciones de 2000 personas y no pensar: «buf! ésto es imposible» todo lo contrario, me crecía sobremanera, la adrenalina a mil y la autoestima a dos mil aunque no me escogieran. Aprehendi a canalizar la energía cuándo tienes un mal día, a sacar lo positivo de todo lo malo. Finalmente conseguí mi sueño, no fuí primera bailarina, seguramente no era la mejor, pero tengo claro que si tuve los mejores maestros, (que no profesores) los que me enseñaron y prepararon diciéndome que se podría ganar tanto con los triunfos como con las derrotas. Esa disciplina, me ha acompañado y me acompañará para los restos.
Actitud positiva ante la vida en general porqué ya se sabe que la vida son cuatro días pero yo quiero vivir cinco! con fracasos o sin ellos.
Un abrazo cariñoso a todos.
Por fin alguien se dió cuenta del GRAN VALOR DE UN EMPRENDEDOR QUE HA TENIDO ÉXITOS Y FRACASOS EN SUS EMPRENDIMIENTOS!!!!, claro, yo no lo había pensado!!!!! Es una idea genial!!!!, quién más que nosotros, los que laburamos el mango del día sabemos cómo se hace y también algunos, como yo, aprendimos cómo no se hace, y es por eso que ahí va mi reflexión desde mi humilde rincón, ….no creo que vuelva a emprender nada demasiado interesante estando sola, aunque sin embargo, de ser así no pasará mucho tiempo para iniciarlo, pero de poder elegir, elegiría no iniciar nunca mas un emprendimiento sola, es decir que lo haría en sociedad, he tenido sociedades y todas, absolutamente todas exitosas, soy muy fácil para trabajar con los demás, compañera y trabajadora.
Desde esa mirada mas la sabiduría de las diferentes experiencias en soledad o sociedad, frustradas o exitosas, pero que hoy no emprenden si no están acompañados…….si yo lo pienso, no lo dudaría, me asociaría con un emprendedor fracasado y demás opciones ya descriptas.
Magnífica idea !!!! Hasta sacaría un aviso en el diario.
Brillante es el amor al emprendimiento.
Ho`oponopono.
Bendiciones.
hace no mucho que dí por terminado el proceso de selección de cierto perfil que necesitaba para mi último proyecto en Internet y la oferta de empleo, que se publicó en la red, ponía como único requisito el hecho de haber fracasado. Nada más. Nada de CVs. Sólo haber fracasado. Y es que el fracaso es la mejor formación que existe.
Os recomiendo este blog – http://www.aqueesperasparafracasar.com
Guillermo, me agrade mucho saber que en España se esté comenzando a tomar conciencia de las imperfecciones de la naturaleza humana en la ejecución de sus distintas formas de vivir la vida, como se sugiere en este articulo.
Otra evidencia de como los fracasos ayudan a mejorar/reconsiderar las cosas.
Claro el artículo no define mucho en detalle lo que son fracasos y lo que son riesgos; pero entiendo que puede ser por cuestión de tiempo y espacio. Pero vale notar que no es el fracaso mismo lo que predice el éxito, por supuesto, pero la aceptación cultural de un fracaso como topetón natural a lo largo del camino al éxito.
Claro, en España es mucho menos que en Japón, ya que en ese país el fracaso lleva un estigma pesado. Lo que es muy distinto en nuestro país, porque aquí el haber fracasado significa haber ganado experiencia y haber aprendido.
Con respecto a la cultura de riesgos, yo creo que la cultura de riesgos se hace realidad a través del comportamiento constante encajado y alentado por los líderes. Espero que pronto se llegue a ese nivel de cultura.
Durante muchos años me he dedicado al desarrollo de actividades comerciales tales como promotor y vendedor en la Ciudad de Manizales Colombia, en muchas ocaciones he sido contratado por firmas importantes de la región como Representante de Ventas y multinacionales que prestan servicios de Telemarketing para empresas como Vodafone España y otra para Movistar Chile, paralelo a estos trabajos asalariados he ejercido mi actividad comercial de manera independiente mediante corretaje o comisión, hasta acá cualquier persona podria decir que he sido hasta bendecido porque no me ha faltado que hacer y de hecho no quiero ser desagradecido porque estas empresas de verdad que me han tenido en cuenta, sin embargo, es importante reconocer que mientras he sido un asalariado me he tenido que sujetar a eso «al salario» y trabajando de manera independiente no cree unas oportunidades que me llevaran a crecer y construir la empresa que tanto he soñado, el fracaso de esto ha estado en que a mi edad aun no he realizado esos sueños que en algún momento nos trazamos, no he alcanzado las metas que me he fijado, mi edad esta a punto de llegar al limite para el mercado laboral en mi pais, pero aún asi, todo ello me ha enseñado que pese a esos fracasos núnca es tarde para haber aprendido esas lecciones que me han llevado a tomar consciencia de que el éxito esta en mi y es más factible alcanzarlo sin ser dependiente. Por esa razón, ahora impulzo mi firma comercial realizando lo que más me gusta, sin depender de un básico y con la posibilidad de construir mucho más de lo que he querido.
Hola José Luis, el caso de Lincoln es especialmente significativo por la perseverancia y fe que tuvo al insistir una y otra vez a pesar de los «fracasos». Aquí podríamos aplicar dos frases del refranero:
1. Quien la sigue la consigue
2. Lo importante no es las veces que caes, es las veces que te levantas.
Mil gracias por escribir y por aportar!
Hola Alfredo, es interesante leer que en caso de optar a una nueva vida elegirías la misma. Gracias por tus palabras!
Apreciados Mine, Olga, Simeona, Roberto, Jaime, muchas gracias por vuestras palabras y recomendaciones. Parece que juntos podremos contribuir a colocar el fracaso en su lugar: una parte -casi indispensable- del proceso empresarial.
Gracias también por el link de Ricardo http://www.aqueesperasparafracasar.com , que no tiene desperdicio.
Da gusto saber que el ser emprendedor fracasado tiene hoy un valor.
Valor que demuestra el ser capaz de crear y destruir y si es posible reacer algo mas y de diferentes maneras. Todo exito nos deja un grato sabor de voca,un fracaso nos da la oportunidad de seguir paladeando las mieles de lo que somos capaces. El apostar con un emprendedor es minimizar riesgos !!
saludos y exito a todos.
Gracias Juan Carlos, efectivamente yo no lo defriniría mejor: el empresario fracasado es un valor en alza
Comparto la opinion del autor…
No hay perfeccion sin practica, no hay practica sin danar. Nadie comienza pensando
que es una practica, mas en el camino se hallan muchos con que tienen que conocer a adversidad de noche y con mal tiempo. Y quien no conoce fracaso en ese cruxe de mar? Claro a quien dios se lo dio que San Pedro se lo bendiga! hay quien antes de la recession estaba adelantado y acomodado, otros se les facilito, otros lo hicieron de un tiro con respaldo, apoyo o ayuda y con muletas cualquiera camina!! otros su terreno le es fertil, Son miles de caminos, y mil maneras de estar bien, asi mismo al que le ha ido mal. Y quien jamas no ha conocido lo que es fracasar, o que le caiga una de malas que no tenga explicacion, o que le sorprenda la desgracia, mejor que guarde silencio. Entonces hay quien ha fracazado intentando ciento de veces y logra la Victoria, otro 2 veces, otros 1, lo importante es que ese ser en evolucion no se da por vencido, para mi ese si es grande el que continua buscando la manera de lograr un fin. Se les debe dar apoyo y ayuda a quien lucha. Escucharles sin criticar, respetar los esfuerzos y sacrificios de otros.
La verdad que me ha gustado bastante el post, de normal
no suelo escribir para agradecer lo escrito, pero esta vez me animo.
Gran post