Todo comienza sonriendo, por Enrique Rueda @doctorbrandorg

Hay conceptos alrededor del marketing que me cuesta hacer tangibles partiendo tan solo de su definición. Últimamente ando peleando con el concepto de experiencia de usuario, situando al cliente en el centro. Y es que a mí no me pilla nunca. Yo creo que tiene más que ver con el hecho de que yo me muevo, casi siempre, en la periferia, y la pobre user experience no acaba de darme alcance.

Sin embargo, si examino mi cotidianidad actual, voy viendo algo más de luz. En las últimas semanas, debido al agravamiento de un proceso médico que me acompaña desde hace años, mi presencia en el hospital cada vez es más frecuente. Y allí me las encuentro siempre, con su sonrisa, su actitud y sus respuestas. El equipo de enfermeras empieza su jornada repartiendo saludos, risas y haciéndome partícipe de la complicidad que tienen entre ellas. Son conocedoras de la responsabilidad que ejercen y del material sensible y difícil con el que trabajan: las personas.

Saben que se necesitan las unas a las otras, y que formar un equipo es algo indispensable para afrontar los retos que les depara el día. Y es justo esa complicidad natural la que obra el milagro. Es así como los clientes (los pacientes) nos colocamos directamente en el centro de la user experience. Así de sencillo y de complejo a la vez. Estamos increíblemente bien atendidos en todo momento, y nos sentimos contentos a pesar de que somos muchos y hablamos de la dureza de la unidad oncológica.

Este éxito lo he contrastado charlando con otros pacientes que también son conscientes de lo afortunados que somos. La manera en que estas mujeres se enfrentan a su trabajo diario es un maravilloso virus que se propaga hasta llegar al resto de puntos de contacto, como el personal administrativo y médico.

No debemos olvidar que todo empieza con una sonrisa.

Gracias, Cristina, Ali, Tere, Ana, Esther y Carmen. Me olvido de algunas, pero estáis todas. Gracias.

enrique rueda salgado
Enrique Rueda Salgado (1971-2017)

 

 

 

 

 

 

 

A continuación dejamos algunas notas de los amigos de Enrique Rueda, tristemente fallecido el 4 de octubre de 2017. Si le conociste y quieres escribir unas líneas, envíanoslas y las añadiremos con mucho gusto. Aprovechamos para agradecer a Susana Herman, amiga del alma de Enrique, que nos haya enviado este texto, el último post de un humanista de cabeza a pies. 

Susana

En la vida solo hay que aspirar a ser un eterno aprendiz de todo, es la única manera de no aburrirse jamás. Y eso es tan cierto que, en los momentos que pasamos juntos, nunca hubo lugar para el aburrimiento. Gracias por eso, y por tantas otras cosas. Susana Herman Moyano. @susanaherman

Pablo

Enrique sigue aquí. Y tanto que sigue aquí. Tantas veces hablamos que la marca personal es la huella que dejamos en los demás; esta vez toma cuerpo, y vida. Enrique no era, Enrique es. Es vitalidad, es energía, es amistad, es ejemplo, es cercanía, y es pura pasión. Y eso ya te ha hecho eterno. ¿Verdad que sí, Enrique? Un abrazo, a ritmo de rock, tu gran pasión que tantas veces compartimos. Una huella gigante, inolvidable, que huele, que tiene aroma, que te acompaña, y que me gusta acompañar. Seguimos juntos. Pablo Adán. @PabloAdanMico 

 Celestino

A veces, la vida te deja sin palabras, sobre todo cuando te golpea con la amargura de la injusticia, cuando te arrebata a alguien como Enrique. Haber conocido a Enrique es una de las satisfacciones que me ha dado el uso de las redes sociales en estos años. No tardamos mucho en traspasar lo virtual, con largas y enriquecedoras charlas telefónicas que, en alguna ocasión, pudieron darse en el mundo físico. Se ha ido Enrique y quedan conversaciones a medias pero, sobre todo, queda la ausencia que deja la pérdida de un mentor, una de esas pocas personas personas en las que confías como apoyo de grandes decisiones. Pero quedan los recuerdos, y me quedo con el de una estupenda mañana de domingo en la que disfrutamos de un paseo bilbaíno en el que no faltaron buenas conversaciones, su característica sensibilidad para el arte, ni esos grandes abrazos que regalaba el entrañable hombretón leonés. Lo echaremos mucho de menos. ¡Hasta siempre, Doc! Celestino Martínez @CelestinoMz

 Guillem

Echaré mucho de menos tu conversación tranquila, tu energía contagiosa para arrancar proyectos maravillosos, tu fuerza vital, tu visión sobre el arte. Echaré mucho de menos esas tertulias en el Café Adonis de tu estimado barrio de Gracia, siempre hablando en positivo de los conocidos y amigos comunes. No escuché una sola queja salir de tus labios, a pesar de ese maldito tumor en ese cabezón lleno de bondad. Para ti solo se trataba de una pequeña molestia a superar. No querías que nadie sintiera compasión, así que preferiste no contarlo. No es fácil encontrar a personas de tu talla, Enrique, leonés de pura cepa, grandullón con un corazón tamaño melón, bloguero de los buenos. Gracias por la gran oportunidad de decirte adiós. Hasta siempre, amigo, la vida será más pobre si ti, pero te voy a seguir leyendo hasta cansarme. Un abrazo eterno para una marca eterna. Guillem Recolons @guillemrecolons

 Jaume & Enrica

Una persona, persona. Un ser culto y sensible. Un gran hombre, cuya bondad era enorme y modesta, discreto, sencillo, amigo de sus amigos. Echaremos en falta nuestras conversaciones de arte. Que el cielo te acoja como lo que eres, un ser puro y amable. Nunca de olvidaremos, has dejado una huella imborrable en nosotros! Jaume Mañà y Enrica Bornao. @jaumemanacasals  @amelievall 
Antonio
Hace muchos años, comenzamos juntos. Tu eras vendedor; yo tuve el honor de ser tu jefe. Compartimos muchas cosas, Y sobre todo..desde el principio nos hicimos amigos. Y esa amistad nunca se irá. La amistad es una octava inferior al amor, por tanto, quiero que sepas que siempre estarás en mi recuerdo y siempre ser tu amigo.
Déjame desde aquí, darte las gracias por haber sido parte de mi historia.
Un abrazo tan fuerte como tu Kike. Allá donde estés. Antonio Escoriza @antonioescoriza

 

 

7 comentarios en «Todo comienza sonriendo, por Enrique Rueda @doctorbrandorg»

  1. No lo conocí nunca pero sus palabras describen a una persona esencialmente buena. Mi apoyo a familiares y amigos. Han tenido la gran suerte e conocer a una gran persona.

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  2. Hace muchos años, comenzamos juntos. Tu eras vendedor; yo tuve el honor de ser tu jefe. Compartimos muchas cosas, Y sobre todo..desde el principio nos hicimos amigos. Y esa amistad nunca se irá. La amistad es una octava inferior al amor, por tanto, quiero que sepas que siempre estarás en mi recuerdo y siempre ser tu amigo.
    Déjame desde aquí, darte las gracias por haber sido parte de mi historia.
    Un abrazo tan fuerte como tu Kike. Allá donde estés..

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  3. Le conocí cuando éramos unos críos,me afectado conocer esta noticia,no se por que ayer me acordé de el y metí sus apellidos en el Facebook y me encontré con esta triste noticia.D.E.P

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