Uno de los errores más comunes cuando hablamos de gestión de marca personal es crearse una expectativa de resultados excesivamente rápidos. En este blog nos hemos cansado de repetir que Roma no se construyó en un día, que una correcta gestión de marca implica un trabajo constante, diario, gota a gota.
Acostumbro a utilizar una hipérbole referida a los que quieren ser famosos en un día. Es fácil, sólo que hay quemar un corán o una biblia delante de alguna cámara de televisión. Pero eso no es marca personal, eso es una fama efímera y, digámoslo claro, poco edificante y de poco provecho futuro.

Los ejemplos que muchos utilizan de personas ejemplares siempre tienen algo en común: se trata de personas que han trabajado duro. Como dijo el peluquero Vidal Sasoon, el único lugar en que el éxito va antes que el trabajo es en el diccionario.
Consultor, formador y conferenciante sobre personal branding.
Socio fundador y Personal Brander en Soymimarca.
Convencido de que todo deja marca, ayudo a humanizar empresas y ayudo a profesionales a proyectar su marca para lograr sus objetivos.
Además de Soymimarca, soy socio en Integra Personal Branding México, y Director de Branding en Omnia Branding.
Profesor en ISDI, en el EMBA de IESE. Publicitario colegiado, master en Mkt y estudiante de grado de Humanidades (UOC).
Mi ADN está formado por experiencias en Tiempo/BBDO, J.W.T., Bassat Ogilvy, Saatchi & Saatchi, Altraforma y TVLowCost entre otras.
guillemrecolons.com
Creo que lo que usted comenta ocurre en todos los aspectos de la vida como el empresarial. Durante muchos años en mi ámbito de trabajo, he sido espectador de varios casos de empresas en los que su «alma mater» llevó al éxito «relámpago» empresarial y en un breve espacio de tiempo verse superados por la situación, teniendo sonadas caídas que arrastran a proveedores, clientes, familias, etc. El éxito tiene también su complejidad. Cuando se llega arriba tan rápidamente hay que saber gestionar todos los aspectos de la empresa en esa nueva situación. Todo es más complejo y todo se multiplica en tamaño de manera proporcional a la inexperiencia. Es hora de tener ese tiempo que muchas veces no se tiene, el de la reflexión. Como todo en la vida hay que estar mínimamente preparado y ser como mínimo muy intuitivo, un gran gestor de recursos, de información, etc. Aprovechar una oportunidad no te hace experto en un problema.