El pasado 8 de marzo iniciamos la serie de «la Felicidad tras el despido» con mi testimonio personal, el 19 de marzo publicamos la segunda parte con el testimonio de Mercedes Corretgé (ver post). Muchos de los lectores me habéis enviado vuestro propio relato de encuentro de la felicidad tras un despido, así que hoy publicamos la tercera parte con el testimonio de Montse Salvadó, una mujer que se reinventó profesionalmente y encontró la felicidad.
El caso MS
Creo que soy un ejemplo de felicidad tras el despido. Yo trabajaba en un Ayuntamiento (socialista) como interina, estuve allí 7 años seguidos. Trabajaba como auxiliar en el departamento de comunicación, de protocolo, publicidad y el último año en alcaldía. Lo digo claro, porque es así, no tenia carné del partido y en mi sitio colocaron a la cuñada del alcalde, que «legalmente» superó las oposiciones, cosa que yo no hice, ¿por qué? Porqué los tres últimos meses antes de las oposiciones me encargué de llevar las elecciones al Parlamento Europeo (mañana, tarde y fines de semana), mientras muchas otras personas cogían la baja para estudiar y, también, porqué estaba claro que no era mi proyecto, yo nunca visualicé trabajar de funcionaria y interiormente no lo buscaba y no lo quería.
El último año sufrí mucho, estuve al borde de una depresión y ahora veo que me hicieron «moobing». Cada día pensando hasta cuando trabajaría, como si fuera el final de mi vida, cogí una anemia y los médicos no encontraban el motivo, sólo una doctora me dijo que probara de hablar con un psicólogo. Los días pasaban y allí nadie te decía si continuarías trabajando o no, los días se hacían eternos. A finales de diciembre de 2009 me despidieron. Se lo agradezco, si hubiera sido antes mejor que mejor. Una patada y fuera, esto fue lo que necesité para ser feliz.
A partir de entonces decidí cambiar mi rumbo laboral y personal. Empecé a formarme otra vez, mejor dicho a actualizarme. Tenía una licenciatura en comunicación, un posgrado en marketing y un DESE en comunicación audiovisual pero hacía más de 10 años que no me formaba. Me actualicé, estudié materias nuevas y decidí seguir mi instinto y dedicarme a una tarea social. Hice mi plan personal (DAFO) y recordé que al finalizar la licenciatura impartía formación y era muy feliz, era mi vocación. Estudié un curso de Formadora de 414 horas, trabajé mucho y empecé a enviar currículos, a reencontrar contactos, a estudiar el mercado, y funcionó. De momento estoy impartiendo y me encanta, disfruto mucho, estoy segura que es mi vocación. ¿La he descubierto tarde? Puede ser, con 45 años, pero no importa. Ahora soy feliz y si puedo vivir así aún más. He aprendido a vivir con menos ingresos y disfrutar más de mí tiempo. Si mi trabajo me lo permite, salgo cada mañana a caminar más de una hora. Empiezo el día con buen pié, es maravillosa y para mí un lujo. Veo a mis hijos, como con mi familia, preparo mis clases y trabajo. Mi objetivo no es conseguir un trabajo fijo, ahora veo que mi subconsciente siempre ha huido de los trabajos fijos. La primera vez que me hicieron fija en una empresa me enfadé, no me gusta que me acorralen, necesito descubrir y evolucionar, y mis trabajos anteriores me encasillaban de tal forma que me hundían.
Soy consciente de la realidad del mercado laboral y mis objetivos son muy a corto plazo. Si me contratan por 15 horas, perfecto, no rechazo nada, así puedo demostrar mi valúa y poco a poco las empresas de selección van confiando en mí, me voy introduciendo y me valoran. Mi autoestima ha subido, por primera vez en toda mi vida laboral me siento valorada y lo que es mejor, me lo dicen directamente los alumnos y quienes me contratan, y para mí esto es lo más importante. Siempre recordaré que en el curso de formación, durante una dinámica de grupo un compañero me dijo: “Eres casi perfecta, como la Mary Poppins”, fue increíble, nunca nadie me lo había dicho y así se lo indiqué, entonces otro me dijo, ¿pero tú lo sabías? No pude responder, ¿lo sabía? Ahora sé que sirvo para enseñar a adultos y jóvenes, me gustaría trabajar con personas en riesgo de exclusión, ni-ni y como orientadora y formadora, ahora lo sé, pero no, no lo sabía.
Montse
Consultor, formador y conferenciante sobre personal branding.
Socio fundador y Personal Brander en Soymimarca.
Convencido de que todo deja marca, ayudo a humanizar empresas y ayudo a profesionales a proyectar su marca para lograr sus objetivos.
Además de Soymimarca, soy socio en Integra Personal Branding México, y Director de Branding en Omnia Branding.
Profesor en ISDI, en el EMBA de IESE. Publicitario colegiado, master en Mkt y estudiante de grado de Humanidades (UOC).
Mi ADN está formado por experiencias en Tiempo/BBDO, J.W.T., Bassat Ogilvy, Saatchi & Saatchi, Altraforma y TVLowCost entre otras.
guillemrecolons.com
Yo estuve 3 años trabajando en la universidad y la situación era muy similar. Me fui y mi vida es infinitamente mejor. Cualquier cambio siempre será a mejor en estas situaciones.
Enhorabuena Montse!
Me identifico mucho con tu nueva perspectiva vital y tus prioridades,así como la vision en general del trabajo en la administración publica.
Soy tambien interino en un ayuntamiento hasta que salga la plaza y siempre me sorprendo desenado que no salga no sea que la gane y me haga fijo. No es mi subconsciente como en tu caso, es muy consciente. No deseo trabajar muchos mas años en el mismo sitio. Seria el final de mi felicidad, pues en el fondo se que no estaré mucho tiempo aquí y lo que busco, siempre, es crecer, aprender i divertirme con compañeros interesantes personal y profesionalmente.
Tambien participo, cada vez mas, en proyectos sociales y ciudadanos en busca de mayor felicidad y libertad, mia y de los ciudadanos en general.
Ànimos!
Recuerdos de un compañero de instituto 😉
La vida nos va dando diferentes oportunidades, opciones que hay saber escoger. Si bien es verdad que tambien influye el caràcter. A mi me pasa un poco como a Montse,me es dificil tener una imagen de mi estatica siempre en el mismo lugar, com un trabajo de por vida. Esto lo he descubierto con los años, y tambien fue al quedarme sin trabajo.Estaba a punto de conseguir, el que se suponia que era mi sueño y me quede fuera. Però me dio pie a reinventarme.Muchas gracias por compartir tu història.
Felicitats Mo Sa Su.
M’has deixat impressionat amb la teva experiència. A vegades sembla que la realitat supera la ficció.
Una demostració de que s’ha d’acceptar la realitat perque els fets no son ni bons ni dolents. Depen de la nostre reacció covertir-los en nuna aenaça o en una oportunitat.
Una abraçada.