Cuando nos fijamos objetivos y gracias a trabajar muy duramente los alcanzamos, tenemos la sensación de que nos hemos quedado cortos y nos sentimos insatisfechos. Es lo que se llama la ilusión del caminante.
¿Estamos condenados a vivir en la insatisfacción?
Alfred Sauvy, demógrafo francés que vivió entre 1898 y 1990, la describió de la siguiente manera: Cuando se pregunta a una persona: “¿qué aumento de tus ingresos te permitiría satisfacer tus necesidades?, la respuesta general es: “Aproximadamente un aumento de un tercio”. Al repetir la pregunta diez años más tarde a las personas que han conseguido un aumento de aproximadamente un tercio de sus ingresos, la respuesta continua siendo la misma: ”Una tercera parte más”.
El profesor Jordi Busquet nos cuenta en su libro sobre el esnobismo, editado en catalán por la Editorial UOC, que este tercio es tan inalcanzable como el horizonte.
¿Nos persigue la maldición de no poder llegar nunca a alcanzar felizmente nuestros objetivos? ¿Seremos eternamente un rebaño de insatisfechos?
Cada uno de nosotros tiene la respuesta, porque a fin de cuentas cada cual se fija los objetivos que quiere y los indicadores que considera oportunos para valorarlos. Y saber volver la vista atrás, para ver de dónde venimos y dónde estamos ahora, que puede tener muchas veces efectos balsámicos.
A mi me gusta revisar mis metas para ir superando dificultades y escalando cimas cada vez más altas, pero esto no es una excusa para vivir permanentemente insatisfecho. Valoro lo que soy y valoro lo que tengo porque año tras año cierro el balance con ganancias, aunque en los últimos años y gracias a la crisis se materializan más en vivencias y experiencia que en bienes materiales. Y tengo por norma no quejarme aunque la situación me indigna profundamente y aprovecho cualquier medio para denunciarlo.
Para el que le quede alguna sombra de insatisfacción a causa de la ilusión del caminante, que recuerde los versos de Calderón de la Barca en La Vida es Sueño:
Cuentan de un sabio, que un día
tan pobre y mísero estaba,
que sólo se sustentaba
de unas yerbas que cogía.
«Habrá otro», entre sí decía,
«más pobre y triste que yo?»
Y cuando el rostro volvió,
halló la respuesta, viendo
que iba otro sabio cogiendo
las hojas que él arrojó.
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Asesor de marca personal y socio de Soymimarca / Profesor Asociado en la Facultad de Comunicación Blanquerna (URL) y Director del Posgrado en Personal Branding en la Facultad de Comunicación Blanquerna (URL) / Economista (UAB). / PDD & MBA (IESE Business School & The University of Chicago). / Coach titulado (University of Texas, Dallas). Miembro de AECOP. / Miembro certificado de la International Coach Federation ( Associate Certified Coach). / 25 años CFO,CEO. Co fundador del Grupo Sintax Logistica.