Personal Branding, el arte de invertir en ti (23). La marca personal se conjuga en presente

El presente es otro  atributo de la marca personal. Vivimos en presente porque en el pasado tenemos guardados recuerdos y  experiencia acumulada  y en el futuro se vislumbra aquello que puede ser o tal vez nunca será. Una marca personal anclada en el pasado es pura nostalgia y si está focalizada en el futuro es pura expectativa. El día a día imprime solidez  y credibilidad a la marca personal y de  nuestra capacidad de vivirlo intensamente depende que seamos  la  opción preferente o solo una más, una de tantas.

Lo que ya ha sucedido nunca volverá. No es una obviedad, ¿cuantas veces nos hemos centrado sólo en la historia, personal o colectiva, para no tomarnos en presente en serio o para demostrarnos que el cambio es imposible?. El pasado puede convertirse en un apego desmovilizador.

El aburrimiento y la  monotonía son productos de estar  mirando por el retrovisor. Vivir el presente es saber redescubrir aquello que ya conocemos, pareja, amigos, proyectos, lo que sea. Todo , y  nosotros también,  está en constante cambio,  si tenemos la voluntad y nos dotamos de las herramientas para celebrar, compartir y crecer con él seremos capaces de vivir el día a día con intensidad.

Poner en cuestión lo que es obvio es un buen ejercicio para levar las anclas que nos atan al pasado. Saber percibir que las caricias de nuestra pareja son cada día diferentes, que algo que antes no funcionó hoy puede hacerlo, que nuestros compañeros de trabajo que antes nos limitaban ahora pueden impulsarnos son detalles cuotidianos, muchas veces imperceptibles en su individualidad, que nos hacen más fuertes, más creativos, más próximos y que, por supuesto, refuerzan nuestra marca personal.

Imagen: Flickr CC

Cuando gestionamos nuestra marca personal trabajamos nuestra  misión, visión y valores para poder vivir intensamente el aquí y ahora en clave de futuro. Si hemos reflexionado y negociado con nosotros mismos a donde  queremos llegar y cómo, podremos gestionar el día a día con eficiencia, intensidad y proyección.

Estar únicamente focalizados en el futuro descuidando el día a día nos convierte en tahúres de nuestra marca personal, vivimos en un  permanente juego de azar y ganar o perder la partida será siempre una cuestión de suerte. Una marca personal es un depósito de confianza, si no somos capaces de transmitir que pisamos tierra firme los demás no confiarán en nosotros, nuestra marca se resentirá y nunca seremos los elegidos.

Gestionar la marca personal sirve para soltar el lastre innecesario que nos impide estar aquí y ahora en plenas facultades  y para saber que a partir de ahora todo está por hacer y todo es posible.

La marca personal se conjuga y se forja en presente.

5 comentarios en «Personal Branding, el arte de invertir en ti (23). La marca personal se conjuga en presente»

  1. Desde hace un tiempo firmo mis correos con una cita de Woody Allen: «Me interesa el futuro porque es donde voy a pasar el resto de mi vida». Pero dicho esto, estoy totalmente de acuerdo que sin olvidar las experiencias pasadas y lo aprendido (que a veces debemos estar dispuestos a desaprender), y teniendo el futuro por delante como un objetivo, con un ruta por delante que nos aliente, lo realmente importante, donde podemos hacer algo y tenemos margen de acción es el presente. A por él!

    Responder
    • Gracias Celia por tu comentario. Me alegra leer que estamos en onda. Cada vez veo a más personas incapaces de ser felices por no poder vivir en presente y esta actitud les bloquea. Espero que mi post y los que vendrán sobre este tema ayude a abrir el camino.

      Responder
  2. Hola Jordi, leo tu artículo y no puedo estar más de acuerdo. Creo que de esta crisis en la que estamos sumergidos saldrán muchas marcas personales. Cada vez somos más conscientes de que lo único que está en nuestra mano es lo que dependa solo y exclusivamente de nosotros.Trabajar para un tercero es un riesgo que con una vez que se haya asumido, es suficiente y estamos aprendiendo la lección. Lástima que tengamos que pasar por las circunstancias acutales. Un saludo.

    Responder

Deja un comentario