La política necesita un re-branding

Caso 1. El abuso del banco.

Ayer sonó el teléfono de una buena amiga a la que hacía tiempo que no veía y con la que compartía almuerzo. Era su banco, para ser exactos CaixaBank, que le advertía que le cobrarían una comisión de 15€ por tener un descubierto -atención- de 2,87€. Ella comentó «estamos a día 21 y ustedes ya saben que cobro la pensión el 25«. Pero la comisión se la cobrarán igualmente ya que figura en las cláusulas del contrato que firmó con la entidad. Quince euros por un préstamo de 3€ durante tres días: si no lo calculo mal, el TAE equivalente es del 60.834% (sí, sesenta mil ochocientos y pico por ciento).

¿Podemos tolerar acciones abusivas como éstas? Posiblemente son muchos los bancos que utilizan esta práctica desproporcionada y usurera, pero legal. Entonces podríamos decir que la culpa es de los bancos, pero también de los que redactan y aprueban las leyes que permiten este tipo de abusos.

Caso 2. El abuso de la gobernadora

Ayer también supimos que la portavoz española de la PAH Plataforma de Afectados por la Hipoteca, Ada Colau, vio archivada su demanda por injurias contra Cristina Cifuentes, gobernadora civil de Madrid, que la acusó de «filoetarra». Colau debe pagar las costas del juicio.

Al igual que Colau, muchos pro-independentistas catalanes se han visto comparados durante estos últimos meses con Hitler, los nazis, Goebbels, por parte de autoridades del Estado y de los partidos mayoritarios sin que hubiera la menor consecuencia legal.

Caso 3. El abuso del consejero

Teresa Romero, auxiliar de enfermería, se presentó voluntaria para ayudar a curar a un hombre enfermo de Ébola en Madrid. Tuvo la desgracia de contagiarse debido sobre todo a errores graves de protocolo sanitario y a una absoluta falta de formación por parte de los responsables sanitarios. Días más tarde sucedió lo mismo a una enfermera en el Estado de Texas, en Estados Unidos de América.

Para abreviar, Teresa fue considerada culpable y la enfermera americana una heroína. Y lo peor, el responsable de las injurias a Teresa, de liquidar a su perro y de echar la marca España por los suelos sigue ocupando su cargo de consejero de salud en la Comunidad de Madrid.

Caso 4. El abuso de un expresident

Cataluña despertó conmocionada la madrugada del 26 de julio de 2014 tras conocerse la confesión de su presidente durante 23 años, Jordi Pujol, en que reconocía no haber declarado una herencia de su padre durante 35 años. Uno de los símbolos de Cataluña, con 84 años y un prestigio político inmaculado, caía por los suelos al saberse en días posteriores que la cuantía inicial de 3 millones de euros se podría multiplicar por mucho si se suman las operaciones fraudulentas y opacas de la mujer y los hijos del ex president.

En paralelo al caso Pujol, parece que el expresidente del Barça, J. L. Núñez, está a punto de ingresar en prisión por estafa a la hacienda pública.

Caso 5. El abuso de los partidos políticos

Tras una etapa en que los partidos favorables a una consulta sobre la independencia de Cataluña estuvieron unidos, finalmente se rompe el acuerdo debido a diferencias de índole partidista que no tienen nada que ver con los que pidieron miles de personas en distintas manifestaciones.

Actuando de manera infantil e irresponsable, cada formación ha barrido para casa a la hora de proponer los próximos pasos de una consulta descafeinada prevista para el 9 de noviembre. Unos, empecinados en una lista unitaria a todas luces innecesaria, otros añadiendo cláusulas imposibles, otros, dando un paso atrás…

Caso 6. El abuso de las tarjetas opacas

15 millones de euros en gastos de bolsillo. Eso fue lo que gastaron algunos consejeros de Caja Madrid en la época de Miguel Blesa y Rodrigo Rato con unas tarjetas no declaradas. Algunos han devuelto el dinero, otros ni lo sueñan. El gran jefe, Blesa, debe pagar una fianza de 16 millones de euros para la que pretende que la aseguradora Mapfre cubra los gastos. Entretanto, miles de pensionistas esperan que les sea devuelto el capital de unas “preferentes” de la misma entidad que resultaron ser una estafa masiva.

Lo peor, los españoles ha tenido que cubrir los 23.465 millones de euros del rescate de la entidad peor gestionada de la historia de la banca. Nadie está, por el momento, en la cárcel.

elblogdenadie.comCaso 7. El abuso del presidente plasma

España es de los pocos países del mundo que cuenta con un “presidente plasma”, un mandatario que no da la cara en momentos difíciles, que tolera altas cuotas de corrupción y se enroca en hundir a sus comunidades más productivas (Madrid incluida) sin permitir el más mínimo diálogo ni apertura de miras.

Conclusión final.

Algunos creerán que el auge de formaciones como Podemos se debe a una mayor exposición mediática de su líder o a una supuesta financiación opaca llegada desde dictaduras bananeras. Pero está claro que el ascenso imparable de esta formación se debe al hartazgo general por un sistema enfermo de corrupción y basado más en las disciplinas de los partidos que en los intereses a medio plazo de los ciudadanos.

Llegará un punto en que muchos votantes históricos de derechas e izquierdas darán un puñetazo sobre la mesa para acabar con este sistema viciado y probar mejor suerte con una generación inexperta pero joven y hambrienta de justicia y de futuro.

Quizás Podemos no gane las siguientes elecciones en España, pero si los políticos y sus líderes no cambian su forma de gobernar, de financiarse y de operar, será cuestión de pocos años ver como presidente a alguien que no tenga nada que perder.

La marca de los partidos políticos necesita un proceso de re-branding, y no en sentido de cambiar la marca, sino de cambiar su misma organización, sus equipos y su “conversación” con el pueblo, hoy inexistente. No se trata de una crisis de valores, se trata de que los valores están en crisis.

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0 comentarios en «La política necesita un re-branding»

  1. ¡Buenos días, Guillem!
    ¡Fantástico! ¡Me encantan tus artículos! Siempre directos, claros y sin pelos en la lengua, a pesar de poder levantar ampollas.
    Está claro, como hablábamos en tu artículo de hace 5 días, que es peligroso tocar temas como el político, aunque nuevamente vuelvas a hacerlo. Personalmente me gusta la gente que va de frente y es algo que siempre encuentro en tus artículos. Podré estar de acuerdo o no, pero lo que no dudo cuando leo (y aprendo) tus artículos es que eres transparente, crees en lo que dices y respetas el resto de opiniones. Si todos obrásemos de esa manera, no habría motivo por el que no discutir sobre esos temas.
    Por cierto, y estoy de acuerdo con lo que expones, que no lo he indicado! Especialmente, opino que la crisis es tal porque desde hace muchos años lo que está en crisis son los valores.
    Un saludo

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    • Hola Fernando, reconozco que quizás un directivo del Banco Santander -por ejemplo- no pueda hablar tan abiertamente como yo de estos temas. A veces existe un protocolo que recomienda cierta discreción para asuntos que pudieran dañar -indirectamente- la reputación de la marca corporativa. Por eso hay muchos perfiles en redes con el mensaje: Hablo a título personal.
      Mil gracias por tus palabras, una vez más; estas cosas animan!

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  2. Estimado Guillem, siempre tus posts me aportan reflexión y perspectiva y éste no ha sido una excepción. Entendiendo la marca como un proceso que va de dentro hacia afuera, el re-branding político debe ser el resultado de mucho cambio interior pero no sólo de los políticos como individuos, sino de la sociedad como ente. Creo que lo que estamos viviendo tiene mucho que ver con los valores que conforman nuestros anclajes para vivir en sociedad. El desconcierto general puede que tenga relación con la falta de referencias y con la certitud de que las que teníamos no son válidas. El re-branding político debe ser concebido como un cambio importante de lo que los referentes sociales transmiten (no sólo los políticos, también los medios, los líderes empresariales, los faros de la sociedad). Si se consigue un cambio a ese nivel, entonces la sociedad como conjunto tendrá un espejo en el que mirarse y un camino por el que seguir. Pero no lo hay, por eso muchos para manifestar su desagrado, desconcierto y mala leche votarán en contra del «sistema actual» y, sobre todo, en contra de los actuales políticos. Y ahí está el drama, que votamos siempre «en contra» y no a favor. Ojalá muchos políticos y/o aspirantes a serlo lean este post.

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    • Hola Lola, del cambio interior de la sociedad como ente creo que ya estamos viendo una avanzadilla con los movimientos sociales nacidos a raíz del 15M y que ahora se materializan en formaciones parapolíticas como Podemos o la PAH. La falta de referencias puede estar relacionada con la desaparición de algunos valores pilares, cosa que fomenta el fetichismo y ciertas corrientes populistas.
      Estoy contigo en que el re-branding político necesita un amplio espectro que incluya a todos los agentes o stakeholders sociales; una tarea compleja. Una vez más gracias por tu feedback, siempre mejoras la cimentación de lo que lees.

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  3. Es cierto el punto 2. Los pobres independentistas catalanes hacen todo lo posible para evitar ser comparados con el régimen nazi: obligar a rotular en catalán, señalar comercios que comparten afinidades políticas, controlar todos los medios de comunicación (incluidos los públicos), atemorizar a la población sobre lo malo que es vivir sin ser independientes, organizar movimientos corporativizados hasta con uniformes (léase: todo el mundo en una manifestación luciendo la misma camiseta), promoviendo la xenofobia…

    En fin. Los pobres independentistas no saben ya qué hacer para quedar como los pacifistas que son. Pero tienen tan mala suerte, que se compara sus técnicas con las del nazismo, ¿por qué será? No logro entenderlo 🙁

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    • Hola Christian, capto tu sarcasmo. Solo matizaré dos puntos. Si vives en Catalunya, que eso parece, sabrás que nadie está señalando comercios, son algunos comercios los que se adhieren a una campaña de la ANC de forma libre y voluntaria. Eso les aparta del «marcado» del que hablas. Personalmente, si tuviera una tienda de cara al público preferiría no identificarla con símbolo alguno, pero seguro que rotularía el nombre en catalán, ya que es una de las lenguas que se habla en Catalunya -la principal- y que, como se ha publicado hace pocos días, es comprendido perfectamente por todos los habitantes. Sobre el control de los medios de comunicación, temo que no queda ninguno independiente, ni en Catalunya ni fuera de Catalunya. Date una vuelta por los quioscos y compruébalo tu mismo: La Razón, ABC, El País…

      Imagino que con «movimientos corporativizados con uniformes» te refieren a las manifestaciones que organizan ANC y Omnium Cultural en que invitan a sus participantes a ir con camisetas de colores rojo o amarillo. Sí, Christian, un uniforme militar en toda regla. Supongo que las manifestaciones que organizan plataformas pro-España con paraguas de la bandera española no cuentan en tu definición de corporativización y no promueven la xenofobia (aunque siempre acaben quemando unas cuantas banderas y amenazando con fusilar a líderes catalanes).
      En fin, creo que si algún pueblo ha demostrado ser pacífico y antibelicista, y por tanto muy alejado de movimientos como el nazi, es el pueblo catalán. En manifestaciones multitudinarias con más de un millón de personas en las calles no se produce ni un solo incidente, ni una maceta rota.

      ¿Sigues pensando que los independentistas catalanes son nazis?

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  4. El comentario de Christian me parece fuera de lugar. No soy catalán, pero creo que se está fomentando un odio hacia un pueblo que trata de hacer las cosas de forma pacífica. Estaré de acuerdo o no con ellos, pero admiro su tesón y forma de defender lo que creen que les toca.

    En cuanto al artículo, comparto la conclusión: Podemos ha llegado donde ha llegado por la falta de cultura democrática y por falta de calidad de los líderes que hemos tenido durante esta última década. Triste pero real. Al fin y al cabo, en su día les votamos nosotros. Quizás ahora toque botarlos.

    Saludos!

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