Si buscamos en Google la palabra “leadership” (liderazgo) aparecen aproximadamente 496 millones de referencias; si realizamos la misma búsqueda en librería virtual amazon.com aparecen casi 75.000 libros o artículos. Por contra, si buscamos en Google la palabra “followership” (seguimiento) aparecen 441.000 referencias y en amazon.com tan solo 169. Hoy en día el liderazgo está de moda y se habla y escribe mucho de los grandes líderes pero con excesiva frecuencia suele olvidarse del rol que juegan los seguidores.
Tenemos que entender que no existe liderazgo sin seguidores. El liderazgo no es una cosa que el líder hace a sus seguidores, sino que lo hace con ellos. En el estudio del liderazgo es muy importante analizar no sólo las características y el comportamiento del líder sino también las expectativas y necesidades de los seguidores. Aparece de esta forma una visión muy “marquetiniana” del concepto liderazgo: el líder como identificador y satisfactor de las necesidades de sus seguidores en vista a la consecución de unos objetivos comunes.
Según algunos estudios publicados recientemente, el aspecto que más valoran los seguidores de los líderes es la autenticidad, es decir, que sean honrados y fieles a sus convicciones. En segundo lugar, valoran la pasión, que el líder sea capaz de transmitir entusiasmo, optimismo, energía positiva. En tercer lugar aparece la capacidad de dar sentido a la tarea que están haciendo los seguidores. En cuarto lugar, destaca la capacidad de hacer grupo, de aglutinar esfuerzos en busca de un objetivo común. Si nos damos cuenta, las capacidades más valoradas y más demandadas por los seguidores a los líderes, tienen que ver básicamente con la relación. En esta línea, los conocimientos técnicos se sitúan en un segundo plano y los seguidores apuestan por líderes que gestionen eficientemente la relación con ellos. El liderazgo es, en esencia, una relación personal.

Pese a que el estudio del seguimiento o followership es todavía muy desconocido no se trata de un tema reciente. De hecho en el año 2000 los profesores británicos Robert Goffee i Gareth Jones publicaron en la prestigiosa revista Harvard Business Review un artículo titulado “Why should anyone be led by you?” (¿Por qué alguien debería ser liderado por ti?). Esta es la primera pregunta que formulaban a los directivos cuando se reunían con ellos. Casi todos se quedaban en blanco y no sabían qué contestar. Tal y como comentan los citados autores, los líderes no pueden hacer nada sin los seguidores. Aconsejan que los directivos se esfuercen por encontrar formas para motivar a los seguidores y conseguir su compromiso para conseguir los objetivos de la empresa. (Años más tarde, el artículo se convertía en un best-seller sobre liderazgo a nivel mundial).
A raíz de este hecho, empezaron a investigar y se dieron cuenta que, a parte de las tareas y responsabilidades tradicionales y ya conocidas de los líderes (visión, energía, autoridad, dirección estratégica…), los líderes inspiradores también compartían 4 características ciertamente sorprendentes. La primera de ellas es la de reconocer su debilidad. Apuestan por que el líder reconozca algunas debilidades, ya que a la gente no le gusta trabajar con líderes perfectos. La segunda característica identificada es la capacidad para captar e interpretar sutiles señales personales que permitan al líder entender realmente lo que está pasando y de esta forma poder dejar fluir su intuición. En tercer lugar encontramos la práctica de la empatía. Los líderes auténticos se preocupan realmente por sus trabajadores y se esfuerzan en dar a sus seguidores no aquello que éstos quieren, sino aquello que necesita para conseguir su máximo rendimiento. Como última característica identificada, y según mi criterio, la más importante, tenemos la capacidad de los líderes de atreverse a ser diferentes. Capitalizar las propias singularidades ayuda al líder a reforzar su liderazgo y motiva a los seguidores a rendir más.
Licenciado en Administración de Empresa y MBA por ESADE. Apasionado por las personas y el marketing. Actualmente consultor en Smart Marketing SL especializado en investigación de mercados y comportamiento del consumidor. Además es profesor asociado de la Universidad de Lleida. Conferenciante habitual en temas de liderazgo, marketing y marca personal. Anteriormente, director general en SAGE Eurowin, Ros Roca SRN y Fira de Lleida. Autor del libro «Desmárcate, desarrolla con éxito tu marca personal» (oct. 2015 Libros de Cabecera)
Buenos días
Simplemente comentar que me ha parecido muy bueno su artículo, aportando información muy interesante. Me quedo con esta frase que resume creo su artículo «El liderazgo no es una cosa que el líder hace a sus seguidores, sino que lo hace con ellos» Felicidades.
Muchas gracias Javier por tus amables palabras. Pensemos más en los seguidores, sus necesidades, cómo satisfacerlas, cómo motivarles… No hay liderazgo sin seguidores, aunque en demasiadas ocasiones son obviados
Saludos
Muy cierto, Xavier. A menudo afrontamos debates intensos sobre las métricas de seguidores. Es evidente que el factor cualitativo debe primar sobre el factor numérico, pero si solo te siguen 3 personas, tu discurso no llega a quien debería llegar o -peor aún- no interesa a nadie.
Con eso quiero decir que se necesitan unas métricas razonables para que un líder tenga una audiencia natural.
Gracias Guillem
Con el tema de las redes sociales se ha empezado a hablar de seguidores, pero hasta el momento eran bastante «invisibles», los estudiosos del liderazgo se centraban mucho en el líder y poco en los seguidores. Como casi siempre en la vida, hay que encontrar un equilibrio entre cantidad y calidad.
Saludos