«Management is doing things right; leadership is doing the right things.» Peter F. Drucker
Este es un post escrito para todos aquellos profesionales y empresas que creen que su misión en la vida es hacer que las cosas, las personas y las organizaciones con las que se relacionan avancen, prosperen, cambien y tengan resultados extraordinarios. Está pensado para aquellos que tienen o quieren tener poder para dejar su huella en el mundo, en su empresa, en su familia, en las asociaciones en las que participe, en sus amigos y para los que intuyen que pueden ser actores del cambio en general.
El poder es esto, la habilidad para hacer que las cosas cambien, para dirigir este cambio de acuerdo con unos valores y una misión personales. También es la capacidad para conseguir que otras personas hagan cosas que de manera ordinaria no harían.
Hablar de poder escuece, no es políticamente correcto y muchas veces negamos nuestro interés hacia él en un arrebato de pudor. No hemos sido educados para ejercer el poder, no hemos sido formados para destacar, es mas destacar está socialmente mal visto y lo legal es pasar desapercibido, ser del montón, ir tirando y evitar el riesgo por si las cosas salen mal. ¿Nos es familiar este razonamiento?
En toda organización hay dos tipos de poder, el que podríamos llamar formal y que depende de la posición que la persona ocupa y el informal que se origina a través de características individuales como la personalidad, las habilidades y las aptitudes. Es poder formal el que permite recompensar o castigar, controlar o usar recursos y tener acceso y control a la información. Dentro del poder informal encontramos el de los expertos basado en tener una habilidad fuera de lo común, el de relación basado por un lado en ser apreciado, admirado o querido y por otro en la capacidad de tener contactos y finalmente el poder carismático basado en la capacidad de convicción de algunas personas que hace que los demás les sigan a pies juntillas.
Lo fastidioso del poder formal es que mandar, mandar, mandan pocos, lo del mando y ordeno está mal visto y puede acabar induciendo a errores, es decir mal. La mayoría de nosotros necesitamos para ejercer nuestra capacidad de acción, nuestro poder, trabajar y relacionarnos con otras personas que están fuera de nuestro ámbito jerárquico por lo que la cosa está difícil.
¿Podemos poner nuestra marca personal al servicio de los demás, de las organizaciones en las que participamos, de nuestra empresa para hacer que las cosas que dependen de nosotros funcionen, prosperen y cambien cuando sea preciso? ¿Puede ser nuestra marca personal una fuente de poder al servicio de la marca corporativa?
Lo que caracteriza nuestra marca personal es lo que nosotros somos, nuestra autenticidad, lo que queremos ser y hacer, nuestra manera de ver el mundo y de relacionarnos con los demás. La marca corporativa se basa en lo que la empresa quiere ser, en su misión, en como enfoca la manera de estar en el mundo, en su visión y bajo que principios lo hace, sus valores.
Si las empresas fomentan no sólo que sus colaboradores conozcan y compartan su marca corporativa sino que además también fomentan que sus colaboradores desarrollen su marca personal de manera que compartan algunos de los aspectos clave de su misión, visión y valores, ¿no estarán creando PODER?, ¿no estarán facilitando que los que tienen que hacer que las cosas funcionen lo hagan con convicción, motivación y entusiasmo?
Tener profesionales y colaboradores implicados requiere darles la capacidad para llevar a término su misión personal dentro de la empresa, darles poder, apoderarles, para que la huella que deje la compañía en forma de creación de valor sea mayor y más profunda. ¿Negaría un propietario, un accionista la posibilidad de ver aumentado el valor de su empresa?
Un colaborador sin marca propia es una persona sin poder en la organización y no crea valor.
No detectar e impulsar las marcas personales dentro de la empresa degrada al colaborador, al profesional a la categoría de empleado y destruye valor.
soymimarca ha nacido para impulsar la creación de valor en las empresas desarrollando las marcas personales de sus colaboradores al servicio de la marca corporativa.
Jordi Collell / Personal Branding Coach / soymimarca
Asesor de marca personal y socio de Soymimarca / Profesor Asociado en la Facultad de Comunicación Blanquerna (URL) y Director del Posgrado en Personal Branding en la Facultad de Comunicación Blanquerna (URL) / Economista (UAB). / PDD & MBA (IESE Business School & The University of Chicago). / Coach titulado (University of Texas, Dallas). Miembro de AECOP. / Miembro certificado de la International Coach Federation ( Associate Certified Coach). / 25 años CFO,CEO. Co fundador del Grupo Sintax Logistica.
Hola Jordi, que buen artículo, gracias!