Si la primera impresión es lo que cuenta nuestra imagen es fundamental para poder transmitir de manera fidedigna lo que somos. Identidad y mensaje están modulados por lo que se ve y, dependiendo de lo que se vea, la huella que dejamos cambia por lo que hemos de adecuar lo que enseñamos a lo que somos o corremos el riesgo de acabar distorsionados ante los ojos de nuestros interlocutores.
Si gestionar en general es asumir responsabilidades sobre un proceso para que cumpla la finalidad que tiene asignada, la gestión de la imagen personal asume la responsabilidad de transmitir lo que somos a través de lo que se ve, de lo que enseñamos, en cada uno de los roles que nuestra marca detenta a lo largo de cada día y de la vida.
En imagen personal es importante gestionar el momento, cada momento, para que refuerce el mensaje que queremos transmitir. Si se trata de deslumbrar o seducir tendremos que adecuar nuestra imagen a esta finalidad, si nos interesa comunicar nuestro ascendente jerárquico o nuestra posición económica o nuestra tendencia cultural, nuestra apariencia deberá ser acorde con nuestra intención.
¿Qué pasa cuando lo que queremos es transmitir un mensaje de profesionalidad, cuando lo que queremos es resaltar nuestra propuesta de valor por encima de cualquier otro atributo, cuando lo que queremos es que oigan y entiendan nuestro mensaje? María A. Sánchez nos explica que en este caso hemos de neutralizar nuestra imagen para evitar que los elementos externos resten valor a nuestra propuesta. Si de una reunión lo que se recuerda es el color de la corbata o el deslumbrar de unos pendientes o la sensual doble luna de un escote más que nuestro relato, podemos tener la certeza de que hemos fallado. Por esto María ha titulado su libro de reciente aparición No Imagen, porque en las circunstancias importantes en las que la primera impresión es fundamental si no se apuesta por el minimalismo se corren riesgos de distorsión y difuminación del mensaje.
No Imagen, nos dice su autora, más que un libro es un manual que nos ayuda a mirarnos de otro modo, una opinión que comparto. La gestión de la imagen como la gestión de la marca personal pasa por el autoconocimiento que pone de manifiesto aquellos atributos que por ser propios y diferenciales hay que destacar, la estrategia, porque detrás de la gestión de la imagen hay una manera de vivir que tiene que ser acorde y finalmente la visibilidad, que engloba las acciones necesarias para dejar huella.
Si seguimos los consejos que María nos ofrece a través de su larga y dilatada experiencia en la materia habremos dado un paso de gigante para ser conocidos, reconocidos, relevantes y elegidos.
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Asesor de marca personal y socio de Soymimarca / Profesor Asociado en la Facultad de Comunicación Blanquerna (URL) y Director del Posgrado en Personal Branding en la Facultad de Comunicación Blanquerna (URL) / Economista (UAB). / PDD & MBA (IESE Business School & The University of Chicago). / Coach titulado (University of Texas, Dallas). Miembro de AECOP. / Miembro certificado de la International Coach Federation ( Associate Certified Coach). / 25 años CFO,CEO. Co fundador del Grupo Sintax Logistica.