Javier Remón me lanzaba un buen reto hace unos días cuando compartió conmigo desde Twitter un artículo de Amalio Rey curado desde uno original de la periodista estadounidense Ann Friedman sobre la paradoja de la marca personal. La paradoja responde al título de post, cuanto más marca menos personal y viceversa. No está mal para un buen debate, así que recojo el guante.
Javier Remón no es un escéptico de la marca personal, ni mucho menos, pero es de los que llamo un realista que sabe que en las empresas no siempre es fácil tratar el tema de la gestión de marca sin chocar con ciertas suposiciones que la contraponen a la productividad. Amalio Rey es un escéptico reconocido, pero su causa tiene remedio: su mayor miedo es confundir a personas con productos. Y eso, en la gestión correcta de marca, no debería suceder. De todas maneras, recomiendo leer el post de Amalio Rey, porque comparto muchas de sus dudas.
Poca broma: Según un estudio de la empresa de software Intuit, en 2020 el 40% de los empleos en EEUU serán freelance
Las cuestiones de Friedman
Ann Friedman se pregunta ¿Cómo se puede ser realmente “auténtica” si te ves obligada a censurarte a ti misma por el bien de la identidad de marca? Una gran pregunta.
Friedman también afirma que hoy parece que todo el Universo de la Marca Personal gire entorno a nuestra presencia en Internet, y muy especialmente en Linkedin.
Un consultor especializado en Personal Branding confesó en 2005 “The personal-branding revolution didn’t happen”, refiriéndose a las teorías de Tom Peters. ¿Es eso verdad? ¿Nunca ha habido una revolución del Personal Branding?
Ve una paradoja: cuanto más tiempo emplea en definir su marca personal, más artificial se siente hablando de si misma.
Friedman sostiene que hoy gestionar un blog, una cuenta de Twitter, Facebook, Instagram, y mantener la web personal y el perfil de Linkedin para explicar lo que nos hace diferentes es insuficiente para distinguirnos del resto, ya que los demás también lo hacen.
¿Ser auténtico significa que debemos esforzarnos menos, que todo saldrá de forma natural?
Y última cuestión: Si pensamos en nosotros mismos como marcas, ¿no estamos dejando atrás la parte más personal?
El debate
La verdad, me parecen cuestiones muy profundas e interesantes, y aunque creo tener la respuesta a alguna de ellas, me gustaría conocer tu opinión.
Hace mucho tiempo que los que nos dedicamos al mundo del Personal Branding respondemos cuestiones muy básicas, referidas al tiempo que emplea la gestión de la marca, a si todo sucede en Internet o también hay algo fuera, a la idea de permanecer ocultos para no dejar señal, y a muchas otras cuestiones si me permites algo más superficiales y de respuesta fácil.
Pero responder a Friedman no es fácil, las preguntas que se ha hecho ella también han asomado en mi núcleo de dudas. Anímate, esto promete ser interesante.
Consultor, formador y conferenciante sobre personal branding.
Socio fundador y Personal Brander en Soymimarca.
Convencido de que todo deja marca, ayudo a humanizar empresas y ayudo a profesionales a proyectar su marca para lograr sus objetivos.
Además de Soymimarca, soy socio en Integra Personal Branding México, y Director de Branding en Omnia Branding.
Profesor en ISDI, en el EMBA de IESE. Publicitario colegiado, master en Mkt y estudiante de grado de Humanidades (UOC).
Mi ADN está formado por experiencias en Tiempo/BBDO, J.W.T., Bassat Ogilvy, Saatchi & Saatchi, Altraforma y TVLowCost entre otras.
guillemrecolons.com
¡Qué interesante debate, Guillem! Yo creo que es algo que nos planteamos todos los que trabajamos en Marca Personal. Mi opinión la escribí en el artículo:
No se trata de salir guapo en la foto sino de hacer cosas memorables:
http://nataliagomezdelpozuelo.com/2015/06/17/se-trata-de-salir-guapo-en-la-foto-sino-de-hacer-cosas-memorables/
Creo sinceramente que no si un profesional no hace su trabajo de forma memorable, no hay marca que valga, y creo también (como en la paradoja que comentas), que para hacer cosas memorables no hay que esforzarse sino soltar:
Os añado una frase del libro «Biografía del silencio» de Pablo d’Ors para animar la discusión, habla de la meditación, pero creo que es válida para cualquier «trabajo» que uno hace:
“No merece la pena esforzarse; más que ayudar a encontrar lo que se busca, el esfuerzo tiende a dificultarlo. No conviene resistirse, sino entregarse. No empeñarse, sino vivir en el abandono. Tanto el arte como la meditación nacen siempre de la entrega; nunca del esfuerzo. Y lo mismo sucede con el amor.”
Un abrazo a todos y gracias por vuestros excelentes contenidos.
Natalia
Gracias Natalia! Me ha llegado el comentario de Pablo D’Ors, desmonta muchas teorías sobre el esfuerzo como única receta del éxito. Leí tu post sobre nuestro mundo, cada vez más líquido, y sobre la necesidad de que trabajemos en hacer cosas MEMORABLES. Sin duda ese es el paso previo a la elección, un fin de la gestión de marca personal. Tanto el texto de Ann Friedman como el tuyo nos sirven para abrir la mente y descubrir que sin creatividad no somos más que robots que seguimos a rajatabla los artículos que invaden internet sobre «10 clave para…». Quizás la clave es no seguir las 10 claves. Gracias por escribir, siempre es un gustazo dialogar con una gran escritora.
Ay Guillem… qué pequeño es lo grande, incluida nuestra marca…
Un abrazo fuerte
Guillem porque no enfocarlo a que la auteticidad es mostrar lo mejor que somos, trabajar en llegar a ese punto es algo distinto, acaso no debe una marca personal llegar a la excelencia como un reto personal? Si hay diferenciacion, como sabemos quienes estamos en este tema, pasa porque querramos conocernos realmente, encontrar esa diferencia y comunicarla. El tema no solo es estar en el mundo online, ahi podria ser mas facil aparentar lo que no somos, ( aunque sabemos que es de corto plazo) lo importante es que mantengamos esa imagen en el mundo offline. Creo que el uso que cada quien le de a su gestion de marca tendra que ver en principio con sus propios valores. Finalmente lo mas importante que a favor o en contra seguimos tratando y profundizando en el tema.
Gracias!
Hola Rocío, lo que plantea el post es que quizás es bueno parar y reflexionar -cosa que estamos haciendo- sobre si el conjunto de «normas» que estamos publicando para gestionar correctamente una marca no nos harán demasiado iguales, y por tanto, indiferenciados. Tienes razón, nuestros mundos reales y digitales tienen que estar perfectamente sincronizados, deben ser coherentes, pero quizás eso tampoco sea suficiente para trabajar a fondo la diferenciación. Gracias por contribuir al debate, Rocío!
Interesantes reflexiones. Me apetece comentarlas, aunque sea también con frases cortas. Dejo la profundidad para los expertos.
1º) Como todo en esta vida, la virtud se encuentra en el equilibrio (…creo)
2º) Sí, cometes un error si te «censuras» a ti mismo. Otra cosa distinta es que seas «cuidadoso y reflexivo» a la hora de mostrarte.
3º) La marca personal necesita visibilidad. Las RRSS son una de las herramientas (importante) para conseguirla, y hay que trabajarlas; limitarse a ellas o dedicarles «demasiado tiempo» es es un terrible dispendio de recursos. Pero, efectivamente, hay personas que parece que «viven» en Linkedin o Twitter, lo que demuestra que tienen pocas cosas interesantes que hacer.
4º) Creo que, más que una «revolución», el Personal Branding es una «lluvia fina» que en estos tiempos que vivimos (el ambiente ideal para su desarrollo) se va convirtiendo en una lluvia algo más copiosa
5º) No hay paradoja en la necesidad de definición y reflexión sobre tu marca. Tu análisis interior, tu estrategia, tus objetivos, el análisis de «por dónde estás yendo»… son actividades imprescindibles para mantener tu marca más personal que nunca.
6º) «Nosotros» no somos una «marca»; somos personas con un plan analizado que queremos «vender» algo. El «cómo» vendemos ese «algo» es nuestra marca, y «reputación» es el impacto en «los otros»
1º) De acuerdo con el equilibrio, pero con matices. No hace mucho me hice un test sobre equilibrio sobre hemisferio izquierdo y derecho y parece que inclino peligrosamente hacia el derecho. Imagino que al ser consciente puedo actuar para evitar daños, pero lo cierto es que el equilibrio es utópico.
2º) Correcto, la autocensura no lleva a nada. De todo aprendemos, y los errores nos enseñan a no volver a cometerlos.
3º) La necesidad de visibilidad viene dada porque si no encontramos a alguien pensamos que no existe, pero como dices, una sobreexposición es negativa y transmite elementos negativos.
4º) De acuerdo, no hay revolución, lo que en el fondo me complace. ¿Ha habido revolución con el coaching? Parece que sí, y eso le ha provocado una reducción drástica de valor.
5º) Creo que la paradoja no se produce por hacer lo correcto, sino por el hecho de no buscar también vías alternativas y creativas para trabajar la marca y dotarla de valor.
6º) “Nosotros” no somos una “marca”; Totalmente de acuerdo. Dejamos marca, lo que no nos convierte en marcas.
7º) Un millón de gracias por enriquecer el debate!, José María
¡Un placer, Guillem! Gracias a ti por las «puntualizaciones» ????
Creo que todos nos hemos llegado a hacer esas preguntas ¿dónde está el límite? Yo siempre pongo como ejemplo una cita. Cuando vamos a nuestra primera cita con alguien siempre intentamos mostrar nuestro lado más positivo e intentamos flexibilizar nuestra personalidad a la de la otra persona. Luego con el tiempo, si seguimos citándonos con esa misma persona, empezamos a mostrar nuestras lado negativo, ya que lo contrario es insostenible. La conclusión a la que yo llegué es que todos tenemos un lado negativo, lo contrario es imposible, pero nadie va por la vida mostrándolo a todas horas (a no ser que seas un borde, arrogante, etc) Nuestra personalidad forma parte de nuestra marca personal, e intentar forzarla para que siempre se vea nuestro lado positivo, es falso, inútil e incoherente. No creo que cuanto más marca personal hacemos menos humanos somos, sino creo lo contrario, cuanto más humanos somos, mejor marca hacemos. #buendia 😉
Hola Davinia. Pienso que realmente no mostramos nuestro lado negativo en la segunda cita, mostramos nuestro lado verdadero, con todo lo que acarrea. Según lo que comentas, quizás debiéramos mostrar nuestro yo verdadero en la primera cita. Existen cuestiones relacionadas con la empatía que suelen determinar el funcionamiento de las primeras citas: la búsqueda de coincidencias, puntos comunes, conocidos comunes, aspectos tribales que utilizamos para crear vínculos emocionales. El mensaje es “tú y yo no somos tan desconocidos como nos podía parecer”. Gracias por contribuir al debate!
Para mi es muy importante tener una marca personal para definirnos en nuestra profesión y dar un buen servicio a los clientes
Hola a todos/as,
Con respecto a las ideas que me surgen de la lectura del artículo, en primer lugar no creo que debamos confundir «censurarnos por el bien de nuestra marca» con «guardar las maneras» a la hora de presentar nuestras posiciones (basadas en lo que somos). Creo que es un poco absurdo pensar que siempre podemos decir lo que queramos, cuando queramos, de la forma que queramos (eso no es ser auténtico, más bien, eso suena a ser un kamikaze).
Tampoco creo que definir nuestra marca personal implique un proceso de «artificialización»… no sé, creo que para una vez que se está construyendo una ‘metodología clara de toma de conciencia de lo que uno es y articulación de sus competencias’, desviarnos hacia ese enfoque es precisamente salirnos del camino de lo que realmente es la ‘marca personal’.
Estoy absolutamente de acuerdo con lo que dice Rocío, creo que lo importante es lo que seamos capaces de generar, desde nosotros, con lo que somos y nuestras competencias en el mundo offline…, lo que ocurre en la Red, en mi opinión, debería ser solo un ‘impacto de lo que eres’ y no una ‘construcción de la imagen que quieres dar’.
También comparto la visión de José María Garrido en cuanto a que la gestión de la visibilidad de la marca es solo un medio, no un fin. Esto es, como dice el compañero «limitarse a ellas o dedicarles demasiado tiempo es es un terrible dispendio de recursos» (me encanta, y me lo llevo).
No estoy de acuerdo contigo Guillem en cuanto a lo de la «revolución en el Coaching»…, me formé en Coaching en el 2008 (después de cribar y cribar programas y elegir el que considieraba más sólido y fundamentado en ese momento, a día de hoy estoy feliz de no haberme equivocado)… y bueno, no he presenciado ninguna revolución, lo que he presenciado es una CONTINUA, PROGRESIVA Y DEVASTADORA DESCAPITALIZACIÓN del concepto, de su ejercicio y su propósito… una pena, una lástima… ¿pasará lo mismo con la Marca Personal? [ojalá que no, porque lo que estáis haciendo -y sobre todo, cómo lo estáis haciendo- además de valioso es necesiario para las personas y organizaciones, para su efectividad y su felicidad, me lo creo al 100%].
Me encanta también la metáfora de Davinia, sobre el lado que mostramos en nuestras ‘citas’. No sé, no creo que se trate de ser infalibles… tampoco me creo mucho la teoría de ‘la primera impresión’, si fuera por la ‘primera impresión’ me habría perdido mogollón de oportunidades en mi vida, tanto a nivel personal como a nivel profesional. Con el tiempo voy aprendiendo a ‘perdonar’ muchas primeras impresiones, porque como dice Davinia, en las primeras citas hay una mezcla de «mostrar lo mejor»+»mostrarnos precavidos»+»un poquito de defensa» y eso distorsiona mucho.
Venga, un abrazo a todos y todas y feliz semana!!
@davidbarreda_db
Yo creo que la riqueza de la Gestión de marca es que hay tantas vías como individuos. No existen fórmulas. Creo que buscar la fórmula es perder autenticidad y oportunidad. Por lo general yo identifico «Marcas Personales» de personas que me son relevantes por alguna razón en el área que sea: moda, Social Media, Negocios etc. Algunos utilizan un solo canal y con el apuntalan su marca, cuando son fuertes en ella se expanden en los otros canales para crecer. Creo que nuestro papel en Gestion de Marca es presentar herramientas de auto-descubrimiento, auto-gestión. Pero el auto desarrollo para crecimiento profesional y personal es chamba del individuo. Y en este rubro cada quien marca su terreno según sus conflictos internos, su cutura, su edad y necesidades. Aquí lo que los que trabajamos en marca hacemos es dar ejemplos de lo que otros han logrado, impulsar las buenas iniciativas, buscar y hacer sinergias. El trabajo fuera de la red cuenta mas creo yo que el trabajo en red. Son o debieran ser mas las horas de vida fuera de la conexión y en esas horas se toma un fragmento a compartir. El asunto es crecer; vivir con sentido y autenticidad y compartir un poco de ello en los medios para generar efecto dominó.
Hola Guillem, normalmente suelo leerte aunque comente poco -por falta de tiempo- pero con esta reflexión no he podido resistirme. El eterno debate supongo. Partiendo de la base de no mezclar lo personal y lo profesional, de ahi que aun queden muchos prejuicios para resistirse a virtualizarse, pero también es algo que está cambiando poco a poco. Personalmente siempre he dicho que lo personal y lo profesional forma parte del pack de la vida, orgsnizandose para que haya tiempo para todo, por supuesto. Y por eso, aunque pueda resultar un tanto tedioso, me gusta gestionar 2 cuentas en redes siendo selectivo con el tipo de redes, no porque haya mil redes hay que estar metido en todas, simplemente las imprescindibles según los intereses. De esa manera se puede compartir o interactuar los intereses mas personales o mas profesionales según el interés del momento sin dejar de reflejar nuestra personalidad en ambas cuentas estrechamente ligadas pero diferenciadas para mantener la autenticidad y el compromiso con cada aspecto de nuestras vidas. Sin más dilación en mi Blog me extiendo con más detalle, ultimamente me he implantado hablar sobre el social media como parte de la tecnología.