¿»Podemos» compra seguidores? Empieza la guerra de los candidatos

Todos los aficionados a las redes sociales seguimos con interés a principios de septiembre la noticia de los miles de falsos seguidores árabes que seguían la cuenta en Twitter de Mariano Rajoy. Twitter se apresuró a borrar los falsos perfiles, pero la sombra de la sospecha acechaba a la figura del presidente Rajoy. ¿Había sucumbido Mariano a la tentación de comprar seguidores para ser el político más seguido en Twitter o se trataba más bien de una estrategia de desprestigio orquestada por el enemigo?

Pablo Iglesias, líder de Podemos, lo tuvo claro desde el minuto uno y no tardó en calificar de “patético” que Rajoy diese “instrucciones a su equipo” para “comprar seguidores”. Si alguien podía opinar del tema, ése es, sin duda,  Pablo Iglesias  que ha desarrollado una comunicación en redes sociales impecable. La sorpresa se la ha llevado una servidora cuando ha descubierto que en la lista de seguidores de Pablo Iglesias también aparecía un buen número de falsos seguidores al estilo de los que aparecían en la cuenta de Mariano Rajoy.

¿Compra seguidores de Twitter el líder de podemos?

¿Se trata de una compra de followers por parte de Podemos o estamos ante otra posible campaña de desprestigio? Será difícil de descubrir. La compra de seguidores para una cuenta personal es tan fácil (y barato) como comprar seguidores a un tercero, aunque a estas alturas de partido resultaría triste descubrir que Pablo Iglesias y su equipo también hubieran sucumbido a la tentación de comprar Followers. Por mucha presión que se reciba o por muy cerca que se encuentren una elecciones, no hay que caer en la trampa. El que acumula más seguidores no es necesariamente ni el más votado ni el más popular. El secreto de las redes sociales no está en el número de seguidores, sino en el interés y el carisma de una persona.

Pablo Iglesias ha sido el primero en conectar con el electorado a través de las redes, con lo que es lógico que tenga un número de seguidores considerable, pero algunos se empeñan en verlo una amenaza a combatir. Si nos ceñimos sólo a los gráficos y a la evolución de seguidores de ambos candidatos, el perfil de Mariano resulta infinitamente más sospechoso de trampa que el de Pablo Iglesias.

comparativa-mariano-pablo
Fuente TweetAccount

Las cifras sin análisis en las redes sociales son, parafraseando a Risto Mejide «como un consolador, perfecto ejecución pero tremendamente fría en el sentimiento«. Para una figura pública como lo es un político es imprescindible entender lo que se encuentra detrás de las cifras: los seguidores en Twitter no se transforman sistemáticamente en votos.

Si hacemos caso a las cifras obtenidas a 25 de septiembre a las 13:20 horas, el político mejor posicionado sin duda alguna sería Rajoy, tal y como se desprende de la herramienta de monitorización:

Influencia Twitter de Rajoy
Fuente TweetReach

Desde luego un alcance considerable, especialmente si se tiene en cuenta que Pablo Iglesias, a esa misma hora, ni siquiera rozaba un alcance de 30.000 personas. Había que buscar la procedencia de la repercusión de la cuenta de Mariano Rajoy.

El misterio quedaba resuelto si se miraba las noticias publicadas por el diario La Informacion, que recogía el gazapo de EFE en Twitter colocando #RajoyMariquita.

Procedencia tráfico de cuenta de Rajoy
Fuente TweetReach

El caso resulta muy obvio, pero sirve para recordar que el éxito en redes sociales radica en el interés que genera una persona por lo que hace o por lo que dice, no en el número de Followers que obtenga.

Deja un comentario