¿Quieres ser marca blanca?, por @guillemrecolons

Ayer Symphoni IRI publicaba un gráfico que muestra que las marcas blancas en España ya alcanzan una cuota del 42%. Es una cifra impresionante, ya que recuerdo que a mediados de los 90 aun no llegaba al 20%.

¿Qué significa eso? Muchas cosas, pero hay algunas que quiero destacar:

  1. A las marcas «de toda la vida» les cuesta justificar su valor diferencial
  2. La marcas blancas ofrecen buena calidad, no en vano han sido fabricadas por las marcas conocidas
  3. Las marcas blancas solo se encuentran en su enseña. Hacendado solo está (de momento) en Mercadona, y no se encuentra en Carrefour.

Desde aquí trataremos de extrapolar esto a la marca personal:

 

  1. Es clave para para una persona encontrar un diferencial. Idealmente, que no sea un precio bajo.
  2. La oferta de una persona debe ser clara y competitiva, relevante y notoria.
  3. Las personas podemos estar en todas partes, somos marcas «premium», sin el límite de pertenecer a una enseña. Aprovechémoslo.

Visto esto la elección es tuya. ¿Quieres ser marca blanca o premium?

0 comentarios en «¿Quieres ser marca blanca?, por @guillemrecolons»

  1. A este ritmo parece que llegaremos a la situación de Suiza, donde las marcas blancas se acercan al 80% del mercado. En lo personal, está claro que ser marca blanca no augura nada bueno.

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  2. ¡Hola Guillem!

    En primer lugar, felicitar a todos los de SoyMiMarca por el trabajo realizado. Os sigo desde hace bastantes meses y me encantan vuestros contenidos 😉

    En segundo lugar, quería plantearte una cuestión. Desde mi punto de vista, en este contexto de crisis, muchas empresas en España cada vez se fijan más en los costes económicos laborales que en tener el mejor talento posible para su empresa.
    Por tanto, ¿crees que el concepto de la marca personal está perdiendo la importancia que empezaba a tener en España?

    ¡Saludos!

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    • Al contrario, Manuel! Cada vez será más necesario demostrar que tu opción personal es mejor que la de otra persona.

      En un contexto como el que dibujas las empresas querrán contratar al mejor «talento» posible por el mínimo coste. Y hay que estar ahí, trabajando nuestro branding personal para ser la opción elegida.

      Gracias por escribir

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  3. Está claro que las marcas pretenden aumentar cuota de mercado al fabricar marca blanca pero ¿no se lanzan piedras sobre su propio tejado? Quiero decir no sólo en cuanto a facturación, sino en relación a la -creo- evidente y voluntaria rebaja en el nivel de su identidad corporativa, que similar a su autoestima.

    Pienso en escritores que redactan para otros y ceden la autoría de su creación a ‘plumas’ consagradas, por ejemplo; o en discográficas que, años atrás, tuvieron su segunda marca y cuyo mercado era estancos y gasolineras… Nos aseguramos así unos mínimos, pero ¿a qué precio?

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  4. Estoy muy de acuerdo con la afirmación:

    «A las marcas “de toda la vida” les cuesta justificar su valor diferencial»

    Solo hay que entrar en un supermercado, y ver que la marca blanca del supermercado es exactamente de la misma calidad que la marca.

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    • Cierto Guillem, la marca da la impresión de ser exactamente igual. Pero solo en la experiencia de producto, en el sabor… El packaging y el nombre es diferente. Es la parte inmaterial o emocional de la marca, la que los grandes fabricantes parecen estar descuidando.

      Gracias por escribor

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