Llega la Navidad y nos anuncia que el año se está acabando. Esta vez parece que lo del final de la crisis va bastante en serio, se empieza a ver algo de animación, poca pero suficiente para tomas consciencia de que durante este 2013 se ha producido un cambio. Tenemos que estar todavía alerta por si las cosas se vuelven a torcer y sobre todo para no perder oportunidades porque los malos augurios con los que cerramos el pasado año ni se han materializado ni se espera que lo hagan en el futuro y sólo por esto podemos afirmar que estamos un poco mejor.

No me canso de repetir por estas fechas que lo primero para empezar el nuevo año con buen pie es hacer borrón y cuenta nueva que es un acto de generosidad con nosotros mismos y con los demás. Salgamos en primer lugar de la confortable zona del lamento y perdonémonos y perdonemos aquello que no hemos sido capaces de conseguir o que los demás nos han impedido alcanzar. Perdonar es cambiar de paradigma, es ser capaz aparcar el lamento o la rabia por nuevos planes de acción, individuales o colectivos, que nos permitan avanzar con fuerzas renovadas, eso si , sin olvidar para poder sacar todo el jugo posible a nuestras experiencias. Es por esto que el perdón es siempre una puerta de salida y un impulso y por supuesto un atributo de la marca personal.
Hecha la limpieza podemos volver a pensar en grande revisando nuestro modelo de negocio y haciendo los cambios necesarios para recibir el nuevo año.
Necesitamos signos y que estos se materialicen en momentos especiales que son los ritos que nos ayudan a integrar los cambios de nuestra vida y la revisión y planificación del año nuevo es uno de ellos. Aceptémosla como un regalo, disfrutémosla y olvidémonos de sonrojarnos pensando que es un tópico y que al final todo vuelve a ser igual.
Centrémonos en nuestra aportación de valor sin la cual somos uno mas en el montón y pongámosla al día con la inclusión de lo que hemos aprendido en el año pasado y con lo que la crisis que se va nos ha enseñado. Poner nuestra experiencia al servicio de los demás nos posiciona y es un ejercicio de gestión de nuestra marca personal. Pasémosle el tamiz de nuestra visión y misión y moldeémosla con nuestros valores.
Y finalmente solo nos queda explicarlo. Si nadie se entera, si nuestro público no oye la nueva música todo lo anterior es puro humo. Comunicar es dejar constancia de nuestra existencia y de nuestro compromiso con el cambio.
Os deseo una feliz Navidad y un Año Nuevo con Marca Personal.
P.D: estad atentos al regalo que tenemos preparado para el día de Navidad en la web de Soymimarca
Asesor de marca personal y socio de Soymimarca / Profesor Asociado en la Facultad de Comunicación Blanquerna (URL) y Director del Posgrado en Personal Branding en la Facultad de Comunicación Blanquerna (URL) / Economista (UAB). / PDD & MBA (IESE Business School & The University of Chicago). / Coach titulado (University of Texas, Dallas). Miembro de AECOP. / Miembro certificado de la International Coach Federation ( Associate Certified Coach). / 25 años CFO,CEO. Co fundador del Grupo Sintax Logistica.
Hola Jordi y amig@s,
Pues sí, veo que tienes razón. Gracias por darnos y recordarnos la importancia del perdón y de sacar afuera nuestros valores, porque los tenemos. Es muy importante para seguir adelante hoy en día.
Aprovecho para desearos también unas Felices Fiestas.
Saludos y suerte