La posesión del título de ingeniero o ingeniera, hace años podía suponer una garantía de estabilidad profesional y económica; pero hoy en día ya no es cierto, la profunda crisis económica que aún estamos sufriendo ha socavado las raíces del prestigio y la solidez de la carrera profesional en todas las profesiones, incluyendo la ingeniería en todas sus variantes. La formación por la que se accede a la profesión adolece de una profunda disociación con la realidad profesional, que se agudiza cuando nos referimos a las competencias y capacidades relacionadas con el desarrollo de la marca personal.
La importancia de la gestión de la marca personal se concreta en que con ella pretendemos:
- definir y comunicar nuestra identidad,
- desarrollar y mantener nuestra credibilidad,
- construir y defender nuestra reputación.
Desarrollar y gestionar la Marca Personal es una cuestión que tiene que hacer uno mismo, ya que supone coger el control y la responsabilidad sobre su profesión y sobre su vida en lugar de dejarlo en manos de los otros.
Por ello la definición y gestión de la Marca Personal debería formar parte del programa de formación básica de cualquier persona, porque supondría desarrollar personas responsables de su futuro, con voluntad de moverse para lograrlo; que frente a los problemas no esperaran que alguien les diga que deben hacer sino que propondrán las soluciones, y si se da el caso, se pondrán a ejecutarlas haciéndose responsables del resultado.
La ingeniería es el arte de resolver problemas utilizando el ingenio, los conocimientos y las técnicas adecuadas. Por tanto l@s ingenier@s deberían incorporar los conocimientos y las técnicas de marca personal para desarrollar soluciones tanto para su carrera profesional como para su proyecto vital.
Como que este post está dirigido a ingenieros, creo oportuno citar la aportación al tema de la marca personal que realizó un ingeniero, Ricardo Varvelli, junto con su mujer Maria Ludovica Varvelli en un ya lejano 1995 (antes del famoso artículo “The Brand Called You” de Tom Peters, que también es ingeniero, publicado en 1997). En ese año, los Varvelli, publicaban un libro donde explicaban un método para desarrollar un programa de marketing personal en el que exponían un interesante modelo, que llamaron la fórmula de las 5V para medir y mejorar nuestro valor. Y estas son: Verbalidad (saber comunicar), Vivacidad (saber reaccionar), Visibilidad (saber estar presentes), Vitalidad (saber vivir) y Vestibilidad (saber vestir). Su lema era: “Quien no comunica, escoge no existir en el ámbito social”.
Esto nos demuestra cómo hace tiempo ya había ingenieros preocupados tanto del desarrollo de su marca personal como la de otros profesionales.
Quiero acabar recordando una frase clásica que refleja de forma clara lo que supone trabajar nuestra marca personal: “Faber est suae quisque fortunae”.
Foto de ThisisEngineering RAEng en Unsplash
Gian-Lluís Ribechini. Colaborador en el blog de Soymimarca. Ingeniero Industrial especializado en «Estrategia y Gestión de soluciones, rompiendo paradigmas». Docente y conferenciante en organizaciones empresariales, universidades y escuelas de negocios. Ha trabajado como directivo y como técnico; en ámbitos de innovación, sistemas y organización; en empresas de diversos sectores. Presidente de la Comisión de Gestión Empresarial de los Ingenieros Industriales de Cataluña. Creador y difusor del concepto Innogeniero bajo la marca registrada Innogenierum.