Tenemos el curriculum colgando de la cara

Leía en La Vanguardia del domingo  10 de octubre un artículo de Nuria Peláez titulado “El currículum está escrito en la cara” sobre la morfopsicología y la psicomorfología facial que no me dejó en absoluto indiferente.

Por lo  visto, “algunas empresas utilizan el análisis de los rasgos del candidato como herramienta de selección” ya que “ esta técnica permite escoger a distancia al profesional, usando fotografías de los candidatos” y además “ los expertos aseguran que es más fiable que  los test psicotécnicos porque en el rostro es imposible mentir”. Y no acaba aquí la cosa, “además de la selección, la morfopsicología se usa también para valorar a empleados de cara a una posible promoción interna, a veces sin que ellos mismos lo sepan, o incluso para evaluar a los potenciales clientes y socios”.

Yo que iba pregonando por ahí que el currículum había muerto resulta que no solo está vivito y coleando sino que lo llevo pegado a mi cara, que cosas…

Valoraciones éticas aparte, lo que pone de manifiesto el uso de esta técnica es que o nos responsabilizamos de tomar el control de nuestra reputación, de que los demás nos conozcan por lo que realmente somos o valemos o alguien mirando nuestra foto nos interpretará según  su criterio más o menos científico.

Cuando una empresa se encuentra enfrente de un profesional con marca propia no necesita utilizar este tipo de herramientas ya  que la propia marca  le proporciona toda la información relevante y veraz que necesita.

Tomar el control de nuestra propia marca resulta imprescindible para que seamos una opción preferente, para ser relevantes y para que nos conozcan de verdad pero no es un proceso inmediato y requiere compromiso, dedicación y método, quien prometa lo contrario miente pero no hacerlo es abandonarnos, abandonar nuestra identidad a la interpretación de terceros más o menos hábiles y más o menos bien intencionados.

¿Cuándo empezamos?

Jordi Collell / Personal Branding Coach

0 comentarios en «Tenemos el curriculum colgando de la cara»

  1. Sencillamente espantoso, hace tiempo que las ciencias de la Psicología se apartaron de semejantes ideas… ¿O será que ahora retrocedemos cincuenta años atrás y volvemos a la falacia de los somatotipos?

    Responder

Deja un comentario