Las matemáticas no engañan. Las marcas blancas o marcas de distribución ya significan el 50% del mercado en muchos sectores.
Os preguntaréis ¿Son necesarias las marcas blancas? Desde un punto de vista coyuntural podríamos estar de acuerdo en que sí, son necesarias. Pero desde un ángulo de marketing, me arriesgo en afirmar que las marcas blancas son la expresión del fracaso de las marcas de autor. Si no lo digo, reviento.
Muchas marcas comerciales no han sabido justificar su valor. Si a eso le añadimos que muchas marcas comerciales fabrican para marcas de distribución, el caos está ya sobre la mesa. Este cocktail asesino ha venido provocado -entre otras cosas- por la linealidad de la comunicación, campañas muy persuasivas a corto plazo, pero con nula proyección emocional de los valores de la marca a largo plazo.
Y las personas, ¿Pueden las personas convertirse en marcas blancas? Sin ninguna duda.
Antes, pasar desapercibido era un valor. En la mili, por ejemplo, destacar por arriba o por abajo era un peligro contrastado. Las personas debían hacer lo correcto, lo pautado, lo establecido. La diferencia no estaba primada.
Pero ahora, uy ahora… Ahora hay que autogestionarse de una manera distinta, más agresiva, muy focalizada. La creatividad es la diferencia. El que no sobresale por algo cae en la espiral del aburrimiento, del vacío, con el riesgo de convertirse en una marca personal blanca. Ponte en Google, googlea tu nombre… ¿No sales?, eres una marca blanca.
Consultor, formador y conferenciante sobre personal branding.
Socio fundador y Personal Brander en Soymimarca.
Convencido de que todo deja marca, ayudo a humanizar empresas y ayudo a profesionales a proyectar su marca para lograr sus objetivos.
Además de Soymimarca, soy socio en Integra Personal Branding México, y Director de Branding en Omnia Branding.
Profesor en ISDI, en el EMBA de IESE. Publicitario colegiado, master en Mkt y estudiante de grado de Humanidades (UOC).
Mi ADN está formado por experiencias en Tiempo/BBDO, J.W.T., Bassat Ogilvy, Saatchi & Saatchi, Altraforma y TVLowCost entre otras.
guillemrecolons.com
Marca blanca vs marca de autor: ok pero peligro! Una marca buena marca blanca puede llegar a crear más emoción que una marca mediocre de autor… Quién dice emoción dice personalidad, la que no se controla, la que se viraliza y traspasa las reglas del Branding con mayuscula…. ¿Quién teme a la marca blanca feroz………?
Gracias por vuestro blog, de los más interesantes que corren por ahí.
Gracias Anouk. Obviamente, el post generaliza sobre el glamour promedio que generan las marcas de autor y las marcas blancas.
Siempre hay y siempre habrá excepciones. Yo mismo he hecho cola para comprar artículos de la «marca» Tesco en Tesco, en el Reino Unido. Y te doy la razón, hay marcas de autor que no despiertan ningún tipo de pasión (aquí, si no te importa, no pongo ejemplos).
Gracias por escribir.
Solo queria pasar y decir… feliz 2011. Me encanta el blog por cierto. Un saludo