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“Ponte esto, cámbiate aquello” ¿Para lograr… qué? (Una mirada CIENTÍFICA a la IMAGEN de Marca Personal)
¿Has analizado alguna vez tu Imagen de Marca Personal parte por parte, despacio, como si lo hicieras con un escáner?
El resultado: datos fiables, en vez de preferencias basadas en emociones, que van cambiando con el paso del tiempo.
Comienzas a tener una perspectiva científica, que se adquiere así, de manera metódica. Por medio de la observación, la experimentación y el análisis.
Cuando eliges cada elemento que forma parte de tu imagen de un modo fácil y satisfactorio, cuando cada parte armoniza con el resto, se crea el “Efecto Halo”. Pura energía y luz para tu Marca Personal.
Lo que vemos, es una visión distorsionada de lo que no vemos Anaxágoras de Clazomene (500 – 428 a. C).
Ese es mi objetivo hoy: ayudarte a entrenar tu mirada, para que empieces a “ver” y ganar así tiempo y eficacia en la construcción de tu Imagen de Marca Personal.
Los hechos:
Elegimos los elementos que componen nuestra Identidad Visual (la parte visible de nuestra Marca Personal), sin pensar en lo que comunica cada área. Sola o al unirse al resto.
Creemos que no es así:
Por supuesto que la imagen comunica
Es la respuesta que me dan mis clientes y alumnxs cuando les pregunto sobre ello.
La elección la solemos hacer por separado. Sin seguir recomendaciones, como las que nos da Alexia Herms en su artículo: “La Imagen como Marca Personal”
El motivo: nuestro criterio estético está creado de forma autodidacta. A menudo por consejos de personas cercanas, bienintencionadas y con “buen gusto” (para definir este término, necesitaríamos otro post :).
Veamos algunos ejemplos de por qué elegimos el estilo de cabello
- “Se lleva”, según tu profesional de peluquería (en el mejor de los casos).
- Lo he llevado siempre, me gusta y me favorece.
- Porque le gusta a mi pareja.
Sobre la decoración facial
- Las cejas: magníficas (si es que te fijas en ellas), se parecen a las de esa persona que vi en “tal” película / artículo…
Ellos:
- una estupenda barba… es lo que se lleva!
- las patillas largas / cortas, como ‘tal’ deportista.
Ellas:
- la última máscara de pestañas que ha salido. ¡Las alarga de forma casi mágica!
- La sombra de ojos que me pusieron para la última boda, discreta… y no se corrió nada!
- La base de maquillaje…, ideal, es crema con color!
Cada pieza del vestuario con su propia historia
Por ejemplo:
- La chaqueta porque estaba de oferta, de muy buena calidad. Con un original detalle en una de las solapas. El color, “combinable”.
- La blusa (o la camisa)… porque era preciosa. El estampado muy bonito. Una ganga también. Me quedaba genial.
- El pantalón (o la falda), porque son muy “ponibles”.
- Los zapatos, el reloj, el bolígrafo porque… Igual, cada cosa, su propia historia.
“Vestirse tiene que ser divertido” Es uno de los pensamientos más arraigados en clientes y/o alumnxs al principio de las sesiones de entrenamiento de la mirada.
“Agotadora” es cómo lo definen la elección diaria, cuando convenimos que en sus armarios, descansa un 80% de elementos sin utilizar. Si, aquí también se cumple el 80/20 de Pareto. Lo que nos crea, consciente o inconscientemente, una pesadez importante en nuestro sentir.
Según mis expertxs, esto tiene que ver con el estancamiento que provoca la acumulación de enseres que no utilizamos:
De lo que tienes en casa, dentro y fuera de los armarios… lo que no te da energía, te la quita.
Veamos qué sucede, de un modo resumido, basado como decíamos en la observación, la experimentación y el análisis.
El cabello y el vestuario tienen un “influyente” volumen. Si no es el adecuado, rompe la armonía general, tan necesaria en la primera impresión que damos en situaciones importantes.
Lleves el estilo actual por moda, costumbre o intención de agradar (que no aconsejo en absoluto, porque es tan difícil como ineficaz), lo ideal es que armonice con:
- El volumen de tus facciones, el que crea en conjunto tu cabeza.
- El ancho visual (vestuario incluido, claro) de tus hombros, cintura, caderas. En armonía con tu sexo (mujer: caderas visualmente más anchas, vestidas :).
- El torso igual o más corto que las piernas.
- Tu altura, que no sea más de 8 veces el tamaño vertical de tu cabeza.
Curiosidad estética: la cabeza rapada cumple estos requisitos, según la “Estética Filosófica”. Lo malo es que para la “Estética Social” no siempre es recomendable.
Sobre el color
- En el caso del cabello lo ideal es que sea, total o parcialmente natural (por tu “libertad” y para el medio ambiente). Con unas mechas frontales, es suficiente.
- Para todas las áreas de tu imagen: tu cabello, tu vestuario y tus complementos, te recomiendo que estén dentro de la misma gama de color: cálida o fría.
En el punto número 8 de este artículo te doy los detalles de las dos gamas. Además de otras recomendaciones específicas, para que empieces el año con seguridad y tu imagen te ayude a lograr tu objetivo profesional, que de eso se trata.
Si deseas seguir reflexionando sobre tu imagen de marca personal, aquí tienes 5 preguntas que te ayudarán a ello. Además, responderlas tiene como regalo el workbook “Las 5 reglas de oro de la Imagen profesional”.
Feliz… todo!
Experta en Imagen Profesional, entreno para transmitir, visual y saludablemente, la Marca Personal, offline o mediante fotografía / video en las RRSS. Autora del libro “No Imagen, Marca Personal, Salud y Belleza Científica”.