Y tu… ¿En qué etapa de tu marca personal estás? -1-

Aunque hay ciertas diferencias, el marketing personal o desarrollo de la marca personal no dista demasiado del marketing tradicional. No sé si el maestro Philip Kotler estará muy de acuerdo con mi afirmación, pero puedo decir que he trabajado en las dos disciplinas y que ambas pivotan alrededor de un eje mágico: el posicionamiento. Hoy empezamos una serie de 4 posts breves sobre las etapas o fases de la marca personal, algo parecido al ciclo de vida.

1. La fase de introducción

  • Las raices de la gestación de tu marca personal vienen de lugares como el parvulario, el colegio, el instituto, la universidad. Ahí empezaste a ser una persona conocida por algunas habilidades, gestualidades, formas de pensar y actuar. Hasta es posible que tuvieras un «mote», una pequeña marca nacida de una peculiaridad, de una diferencia.
  • Si has empezado a trabajar, tu marca personal ha ido creándose en un ámbito algo más hostil, en el que cada vez diferenciarse de los demás se hace difícil pero indispensable.
  • Puede que también hayas creado algún perfil online en alguna red social. Puede incluso que te hayas atrevido con un blog.
  • En el terreno profesional, aún no eres una persona muy conocida, pero tu nombre empieza a ser familiar en un ámbito profesional reducido.
  • Falta caminar algo más para ganarte la confianza de la gente.
  • Pocas personas son conscientes de la oferta que hay detrás de tu marca personal, por lo que aún te toca trabajar duro

¿Está tu marca personal preparada para pasar a la fase de crecimiento?

Este es un momento crucial de definición estratégica. De valorar cómo hemos llegado hasta donde hemos llegado y qué debemos cambiar. De plantearnos una visión, un sueño para el que definamos una misión. De poner sobre la mesa unos principios (valores) que regirán nuestra actividad. De crear una hoja de ruta, un calendario y un público objetivo al que dirigir nuestra oferta. Y, por supuest0, de dar visibilidad y coherencia a esa marca.

Si alguna etapa es clave para contar con una ayuda en esta fase de definición de branding personal es esta, la etapa de introducción en que uno decide dar un paso adelante.

Seguiremos. El próximo post de esta serie va dedicado a la fase de crecimiento.

Guillem Recolons / asesor de marca personal

0 comentarios en «Y tu… ¿En qué etapa de tu marca personal estás? -1-»

  1. a mi edad de 58 años creo haber repetido todas las etapas de mi vida tanto personal como profesional reiteradas veces, sin embargo en esta ocasion de crisis me encuentro con un handicap o mejor dicho dos , mi edad pues parece ser que ya no sirvo para nada y sobredosis de experiencias en el ambito laboral que tampoco sirve para nada.aunque si me siento fuerte y poderoso de mis cualidades laborales ,aunque la situacion laboral y la falta de demandas, de vez en cuando me tocan y bajan la moral que cada vez me cuesta mas trabajo subir.

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  2. Paco, podríamos decir que tu marca Personal está en período de madurez, pero ni por asomo está en fase de declive.

    Desgraciadamente, nuestro país no valora mucho la experiencia -así nos va- como sí pasa en EEUU o Japón. Eso significa que hay que trabajar muy bien el posicionamiento personal para ofrecer algo que nadie más pueda ofrecer. De entrada está la experiencia, pero luego has de dejar clara tu especialidad. Ese cocktail te puede ayudar. Luego tienes que comunicarlo. Linkedin, Blog, Twitter y, sobre todo, mover tus contactos de «carne y hueso».

    Saludos y gracias por escribir.
    Guillem

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  3. Estaba leyendo el comentario de Paco y me ha hecho pensar en algo que tiene cierta importancia en el tema de la creación de marcas personales y precisamente es algo que está escrito destacado en esta misma página: «¿Está tu marca personal preparada para pasar a la fase de crecimiento?»

    No pretendo decir con el comentario que Paco no esté preparado profesionalmente, ni mucho menos. Lo que sí es cierto es que hay mucha gente tratando de crear una marca siguiendo las normas habituales («no mentir», «ser honesto», «ser imprescindible y único»…) y que no lograrán el objetivo deseado.

    ¿Y cuál es el motivo? Pues en mi opinión, la respuesta está en la propia pregunta del destacado. Quizá tu marca no esté preparada para salir al mercado de esa forma.

    Yo también trabajo en el mundillo de las marcas (de cosas, no de personas) y estoy harto de ver cómo fracasan marcas presuntamente grandes, con campañas publicitarias brillantes, precisamente por no tener un producto suficientemente bueno.

    Creo que antes -mucho antes- de empezar a crear nuestra propia marca, deberíamos ser honestos con nosotros mismos y preguntarnos si somos merecedores de ser una marca.

    No se trata de seleccionar nuestros puntos fuertes y potenciarlos. Se trata de mirarnos en el espejo y decirnos la verdad. Decidir si nuestros puntos fuertes son tan fuertes y tan necesarios como para vendérselos al resto del mundo. No se trata de creer en nosotros mismos. Se trata de conocernos.

    No pasa nada por no ser un crack y no tener una marca. Para esto también hay mercado. Y mucho. De hecho, probablemente hay más que para el de los super-profesionales-con-marca-blog-y-twitter.

    Veo en mucho artículos que siempre se habla de que esto no se trata de maquillar nuestra trayectoria profesional, pero lo que veo en algunas marcas profesionales es precisamente eso. Que gente que no son tan buenos en algo -sólo buenos- tienen unas marcas personales excelentes.

    La marca no es más que la parte visible del producto a la que podemos acceder antes de comprarlo. Si la marca nos convence pero el producto no, la hemos fastidiado pero bien. Y me temo que pueda llegar el día en que la burbuja de las marcas personales explote y nos manche a todos.

    Eso, en el caso de Paco, no significa que el producto en sí sea malo. Ni mucho menos. Sólo significa que las expectativas generadas por una campaña de imagen excelente pueden ser contraproducentes si el mercado no se corresponde con lo que vendemos en ese momento puntual. Si la marca excede nuestras necesidades, también la hemos fastidiado ya que puede ser percibida como «cara» en muchos aspectos. Nadie compra Ferraris en tiempos de crisis… no sé si me explico.

    Paco, lamento decirte que las crisis son amigas de los becarios y de los mediocres. Pero también lo son de los solucionadores de problemas y de los planteamientos efectivos y silenciosos. No te conozco, pero el hecho de que ahora no tengas un buen momento profesional también puede estar relacionado con una crisis que nos toca a todos de una manera o de otra, independientemente de lo bueno que eres en tu trabajo.

    No pierdas la moral. Eso sí que no. Veo en mi propia familia a gente que está pasando por la misma situación que tú. Te encontrarás a mucha gente que te dará consejos sobre lo que hacer. Y me juego las dos bolas a que el 99% tiene la mitad de años que tú. Mi consejo es que no hagas caso a nadie. Ni a mi tampoco. Por lo que dices, estoy seguro de que tienes -permíteme la expresión- el culo pelado de trabajar y estoy seguro también de que has luchado en mil batallas, de esas que la gente que trata de aconsejarte no puede ni llegar a imaginar.

    No pierdas la moral. Todos estamos en crisis, pero un día saldremos. Y los que hayan tenido valor y no se hayan rendido, volverán al lugar que les toca por naturaleza.

    Resumiendo (si es que puedo decir esta palabra después del tochazo épico que acabo de soltar):

    – Marcas personales. Sí, pero no hay que dejarse engañar…por uno mismo.

    – Paco. Ánimo compañero.

    – Guillem. ¿Tengo que pagar alquiler por ocupar tanto espacio en tu web? 😉

    Un saludo

    Fernando

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  4. Fernando me encanta todo lo que dices.
    Estoy super de acuerdo, solo que yo sí pondría énfasis en potencializar las fortalezas que redescubrimos en nosotros. Digo re-descubrimos, porque estoy segura que las conocemos pero muchas veces no las hemos prestado mucha atención a lo largo de nuestra vida.
    El conocernos profundamente implica hacernos un análisis DAFO tal cual hacemos con los productos y marcas en general, este proceso lo haremos dirigido ahora hacia nuestro principal producto a la venta, o sea: YO
    Cuando exploramos el Yo, descubrimos nuestra escencia, algo así como una meditación personal donde me comunico con este ser interno que llevo conmigo tanto tiempo y le pregunto quién es? qué busca? qué le falta? para qué es bueno? y no me miento, porque sé reconocer cuando lo hago…
    Luego vendrá la imagen exterior que va descubriendo mi marca.
    saludos
    Yadyra

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  5. Estoy totalmente de acuerdo con Fernando.

    No todo el mundo puede aspirar a ser marca personal, y creo que es absurdo tener como un fin en si mismo tener o no marca personal.

    Si se trata de un arma de supervivencia en este mundo hostil, donde tenemos que diferenciarnos de la competencia, de acuerdo, pero creo que es hipócrita pensar en que nuestra excelencia personal (felicidad?) es tener una marca personal y dar charlas en medio mundo. Creo que los valores de cada uno nosotros son para algo más que eso.

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