Hace tiempo que estoy desconcertado viendo profesionales de diversa índole que ofrecen sus servicios gratuitamente. No es que a estas alturas quiera recortar la libertad de cada cual de hacer lo que le de la gana con su trabajo, claro que no, pero me pone de muy mal humor ver como personajes mediocres que son incapaces de hacer una aportación clara de valor confundan al mercado dando a entender que todo es gratis.

La crisis ha puesto en la cuerda floja la capacidad adquisitiva de la mayoría de conciudadanos, esto es una evidencia, y lo que una persona estaba dispuesta a pagar por un servicio determinado hace unos años ahora no puede hacerlo porque simplemente tiene menos recursos.
Por otro lado cuando las arcas públicas iban más o menos sobradas podíamos acceder a muchos recursos sin necesidad de desembolsar un importe porque estaban financiados y teníamos la falsa sensación de que todo era gratis, falsa sensación porque la dura realidad ha demostrado que se pagaba con el dinero de todos o con lo que se pedía prestado. Y cuando el grifo se ha cerrado en el imaginario colectivo todavía sigue vivo el recuerdo de que algunas cosas deben de ser, falsamente, gratis y no porque no aporten valor si no por una especie de derecho, inconsciente, adquirido.
A pesar de todo lo anterior, ¿hasta que punto un profesional puede posicionarse a base de ofrecer gratis sus servicios? Yo soy de los que pretenden ganarse la vida con su trabajo aportando valor a sus clientes y lo voy consiguiendo, día a día, cliente a cliente mejorando constantemente, aprendiendo y estando al día para ofrecer el mejor servicio. Lo que mis clientes reciben es el resultado de años de práctica profesional, de experiencia y de aprendizaje y me parecería una falta de honestidad conmigo mismo el no exigir que se recompense adecuadamente.
¿En que medida afecta a la marca personal la política de “gratuitismo”? Pagar por algo tiene un triple sentido por un lado remunerar a quien nos lo ofrece para que pueda seguir ofreciéndolo en el futuro, por otro es un indicador del valor que le damos a lo que recibimos y finalmente es un acto de compromiso porque estamos destinando unos recursos a una cosa en detrimento de otras opciones. Si nos acogemos al principio de ofrecer gratis nuestro trabajo o bien somos unos suicidas desde el punto de vista profesional o es que consideramos que lo que ofrecemos no tiene valor.
Yo no estoy dispuesto a confiar en alguien que no se valora a si mismo, ¿y tu?
Asesor de marca personal y socio de Soymimarca / Profesor Asociado en la Facultad de Comunicación Blanquerna (URL) y Director del Posgrado en Personal Branding en la Facultad de Comunicación Blanquerna (URL) / Economista (UAB). / PDD & MBA (IESE Business School & The University of Chicago). / Coach titulado (University of Texas, Dallas). Miembro de AECOP. / Miembro certificado de la International Coach Federation ( Associate Certified Coach). / 25 años CFO,CEO. Co fundador del Grupo Sintax Logistica.
¡Excelente artículo, Jordi!
Además de que creo que le vendría muy bien a los empresarios de hoy en día encontrarse con una muralla de profesionales que se valoraran apropiadamente en lugar de ceder a la tentación de ofrecer sus servicios gratuitamente para coger un trabajo o ganar un proyecto.
¿Qué te dirían en un concesionario BMW si les dices que no tienes dinero para pagar por su coche más lujoso? Pues te dirían que te fueras a otro sitio. Pues creo que lo mismo debería aplicarse a nuestra marca profesional.
¿Si no tienes dinero para pagarme, porqué crees que yo quiero trabajar contigo?
Joel,
En caso de falta real de recursos y en situaciones muy particulares estoy dispuestoa negociar con mi cliente metodos alternativos. Lo que me subleva es el haber detectado que en muchos casos lo que se demuestra no qeriendo pagar es un falta total de compromiso.
Sí, pero…
Hola Jordi,
yo me estoy ofreciendo al mercado como consultor freelance y para ello he elaborado una carta de servicios explícitamente diseñada y pensada para dar servicio de valor a un cierto target: los directores TIC de consultoras, de administraciones públicas, consultoras estratégicas. Tengo experiencia en el sector y creo que se me conoce y gozo de buena imagen profesional.
Pero, en contra de lo que sucedía antes, que hacía lo mismo en el marco de una empresa, ahora voy solo. Y para ello, desarrollar y cuidar mi imagen personal es muy importante. En vuestro Personal Branding Plan he aprendido estrategias de posicionamiento y de «autoventa». Entre ellas yo he considerado que una forma de darme a conocer con mi nueva situación es… ofrecer algunos servicios gratuitamente. Remarco lo de ALGUNOS. Se trata de formación en productividad personal orientada a los responsables de esas empresas. Eso me sirve para dos cosas muy importantes:
a) Para poner en práctica capacidades formativas que tenía un poco oxidadas.
b) Para darme a conocer de primera a mano, en acción, a personas que confío vayan a hacer de altavoces de mi marca.
Preparar esos seminarios y darles forma me ha costado muchas horas y esfuerzo y, evidentemente, no lo he hecho por amor al arte. Tras utilizarlos con ese primer objetivo, he introducido muchas mejoras en mis seminarios y he conseguido referencias de peso. Ahora las utilizaré como palanca para cobrar por mis posteriores servicios. Tanto como pueda.
Así que sobre tu artículo… sí, de acuerdo. Pero…
Rafael,
Rotundamente: regalar lo mínimo. En una accion comercial podemos enseñar una parte de lo que hacemos para que el cliente tenga más elementos de juicio, en las plataformas de compra de libros nos dejan consultar cápitulos e índices pero no nos regalan nada, si no gusta llibro lo pagamos y lo leemos entero.
Hacer una prueba de producto con un grupo de test en algunos casos puede ser hasta recomendable pero siempre dejando claro que lo que hacemos es un test y no publicitándolo a los cuatro vientos porque si así lo hacemos lo estamos devaluando de entrada. Regalar el aperitivo no tiene que implicar que toda la comida sea gratis.
Y en tu caso se que lo estás haciendo con mucho cariño y cautela y me siento orgulloso de tenerte como participante y ser tu mentor en el Personal Branding Plan.
o.k.
🙂
O. K.
🙂 🙂 🙂
Perdón. Estoy mucho más de acuerdo con Rafa García
(el otro envío fue un error y no se como se quita)
🙂 🙂
Totalmente de acuerdo contigo!! En estos momentos parece que nadie quiere pagar por nada, pero se sigue exigiendo la misma calidad de los servicios y los productos.
No nos engañemos, bajar precios para sobrevivir sin saber donde está el límite es un movimiento suicida! Es pan para hoy y hambre para mañana!
Me alegra que estemos en la misma onda. Estoy convencido de que os que apostamos por un servicio de calidad y que queremos ser convenientemente remunerados por ello sobreviviremos a la crisis y otros despropósitos y que los farsentes que no tienen otra manera de tener falsa notoriedad regalando su esencia acabarán siendo descartados. Lo fastidioso es que nos queda un largo camino que recorrer y mucha pedagogía que impartir.
Excelente análisis. Le invito a leer uno propio del pasado 22 de Enero.
Saludos
Jesús Grande
http://grandejesus.wordpress.com/2013/01/22/te-gusta-trabajar-gratis/
Estamos en linea Jesus. Excelente artículo .
Totalmente de acuerdo. Hoy en día con la masificación de blogs hay infinidad de perdonas que ofrecen sus servicios gratis o a un precio irrisorio a través de webinares. Lo que pasa es que luego la gente se acostumbra y reclaman lo gratis en todos lados.
Saludos.
Hay que saber decir no y contra el vicio de pedir hay la virtud de no dar.
Yo estoy de acuerdo con Rafa García…El artículo esta bien pero…muchas veces cuando empiezas en algo y no tienes evidencias de tu trabajo es difícil que la gente pague.
Además (y remarco el hecho de empezar) muchas veces haciendo algo gratis no ye pagan con dinero, pero obtienes feedback de tus posibles clientes, mejoras habilidades formativas, te das a conocer.
Una manera de trabajar gratis (solo si nos referimos a dinero) es escribir en un blog y muchos lo hacemos semanalmente. Incluso algunos como vosotros diariamente.
Es un trabajo por el que no recibes compensación económica…pero si de otro tipo.
Fuerte abrazo,
Javier!!!
Javier,
Uno de los descréditos que ha sufrido el coaching, por ejemplo, es la cantidad de pricipiantes y postulantes a credencial que para tener horas de práctica ofrecen sus servicios gratis. Una cosa es empezar y otra hacerlo gratis. Y para tener evidencias de tu trabajo siempre hay la posibilidad de hacer un test limitado antes de salir al ruedo.
Si yo fuera al médico y me dijera que no me va a cobrar porque está empezando posiblemente echaría a correr…
Respecto a la participación en un blog yo no lo percibo como trabajar gratis. En el blog se comparte conocimiento de manera desenfadada aunque rigurosa y se comentan noticias, acontecimientos o situaciones que creemos que pueden interesar a nuestro público como base de discusión. Yo nunca he tenido, ni hemos tenido en Soymimarca, la intención de hacer del blog una fuente de ingresos per se. Los servicios que ofrecemos son siempre de pago.
Y una vez al año agrupamos los post que consideramos mas significativos y los ofrecemos a nuestros lectores como una herramienta de consolidación de nuestra comunidad para que quede constancia de lo que mas nos ha unido.
Completamente de acuerdo con el artículo, se acostumbra a pedir limosna en todos los aspectos de la vida, estoy en lucha continúa para identificar las manipulaciones que usan otros para obtener todo gratis, mi política es 0 de gratuidad, todo tiene un costo, hasta una lágrima o suspiro.
Lo difícil es ser consecuente y no ceder a las manipulaciones. Pero si cedemos podemos hundir nuestra reputación y nuestra economía.
Hola Jordi,
100% de acuerdo con lo que comentas.
Pero desgraciadamente son errores lógicos que se comenten en un contexto económico como éste, fruto de la desesperación e inexperiencia de los que buscan el nicho que sea para meterse a hacer algo. Salvo hacer difusión del tema con posts como éste, pocas fórmulas veo para combatir el problema a corto plazo.
Mi percepción personal es que todavía son pocas personas las que han entendido el valor estratégico que aporta una marca personal fuerte para no «necesitar» vender sus servicios profesionales gratis. Nada menos que el efecto de que dejar de mendigar ventas a convertirte en un objeto de deseo, situación en la que el «gratis» ya desaparece de manera natural y lógica.
Creo que en eso esta ola de interés por la creación de blogs personales y/o profesionales que veo y que permiten un desarrollo mucho más rápido de tu marca son muy beneficios a medio/largo plazo puesto que crean una cultura, la cultura de demostrar primero lo que sabes para no admitir (ni tener necesidad de admitir) las malas prácticas que comentas.
Si esto se convierte en cultura, una manera generalizada de entender las cosas, tendremos mucho ganado.
Un saludo,
Alberto
Saludos a tod@s.
Excelente artículo, como el blog en general. Muchas gracias.
Estoy totalmente de acuerdo con lo que se dice.
Es cierto que nos inculcan la idea del «gratis» por todas partes, se
ha convertido en palabra clave de atracción, donde parece que se
ofrecen maravillas pero son el aperitivo
para un servicio de pago.
Estoy de acuerdo también en que en los inicios uno no puede
presentar una tarifa igual a otro que lleva años peleándose con
su trabajo, pero tampoco gratis… y lo digo porque yo misma he
tenido que pasar por ahí y al final no te «consideran» como debieran,
a pesar de haber hecho un gran trabajo. ¡Como lo has hecho gratis,
es como si no fuera de gran valor y además por ello, tú mismo das
una imágen de valorarte poco!!.
Es verdad que vivimos una época de economía en caída pero si
alguien verdaderamente quiere un servicio de alguien y no dispone
de dinero, se ocupará de negociarlo con la otra parte y recompensarle
en la medida que pueda…
Y como dices Jordi, cuando alguien no quiere corresponder de alguna
manera pactada al trabajo que has realizado es por una falta total de
compromiso… (por no llamarlo de otra manera).
Y claro, no entremos en aquello de que, «como estás de freelance o
desempleado, y no te cuesta nada hacerme esto…», etc.
Pero también es verdad que cuando uno no tiene recursos y lo
único que le ofrecen son precios muy muy bajos, después de intentarlo
en muchos sitios… pues…
Se podría estar horas hablando de esto, seguro que tod@s tenemos
grandes experiencias
Hola Jordi.
Entiendo lo que quieres explicar, pero creo que no está del todo bien definido.
Consideramos gratis aquello por lo que no se abona una cantidad económica de forma directa? Es de forma generalizada? U ofrecemos un servicio de calidad de forma gratuita para vender un producto? En ese producto repercutimos el coste del servicio? En nuevas tecnologías, software, etc, es la misma teoría?
Por otro lado relacionas mediocre con gratuito… ahí no puedo estar de acuerdo. Si quieres lo desarrollamos, pero no puede ser una premisa de partida. El desarrollo de juegos mobile (mira las novedades de Google) demuestra que no es así.
Cuando relacionamos capacidad adquisitiva con producto entiendo que hablamos de producto generalista para público mayoritario, no? Ya que en producto de lujo el consumo y capacidad a aumentado.
Creo que profundizar nos ayudaría a entender mejor las estrategias de lo gratuito.
Muchas gracias por hacernos pensar!
Cuando intentamos hacer lo mismo que otros imitando su modelo de negocio, lo único que nos queda es pelear por precio y habitualmente siempre es de la misma forma, bajándolos.
Pienso que falta capacidad para buscar nuestro nicho de mercado, en parte por la prisa o necesidad que tenemos de amortizar nuestra inversión y sobre todo al debido a habernos acostumbrado a comer todos los días.
Entiendo que podemos dar una charla gratuita y una sesión gratuita e incluso un proceso completo si lo estimamos oportuno pero lo que he comprobado es que cuando cobras, ya sea mucho o poco,el compromiso por parte del cliente es mayor.
Evidentemente todos tendremos nuestra parte de razón y esto precisamente es lo que engrandece la profesión.
Buenas noches a todos.
Gracias por la claridad de tu exposición, por poner sobre el tapete un tema que pocos se atreven a tocar y que nos lleva a la desvalorización y la mediocridad social. Hay una falsificacion en este proceder de lo gratis que al final pagamos todos.
El descuento en precio o incremento de la capacidad del producto (10%+), son armas de doble filo. Hay que buscar otras mecánicas que permitan incitar la compra sin tener que bajar el precio. Recordáis la marca Licor del polo? pues están condenados a vender su pack con el formato promocional… http://xurl.es/qr2kq
Totalmente de acuerdo contigo @JordiCollell
Una cosa es regalar un servicio sin más, y otra muy diferente ofrecer una ayuda desinteresada (o algo complementario) en algo que no interfiere directamente con tu actividad y que no solo no daña el valor de la misma, sino que contribuye a darle un valor a tu marca y/o difundirla.
Algún fabricante de coches ha empezado a regalar las hojas de rescate de sus modelos mediante un código QR adhesivo gratuito, que pidiendo en cualquiera de sus concesionarios, te proporcionan sin que tengas que desembolsar dinero. Uno de ellos concretamente, es Premium.
La gratuidad requiere una disciplina, y por supuesto una ética por parte de quien recibe. Con el tándem adecuado puede ser muy beneficiosa. No hay que tenerle miedo, porque ni tiene por qué haber desvaloración ni mucho menos invitar a la mediocridad.
Un ejemplo bueno pueden ser las tapas. Hay establecimientos de hostelería que junto con los vinos o las cañas te ponen algo sencillo de tapeo, un algo que no cobran directamente, que no compromete necesariamente las ventas del establecimiento porque la mayor parte de la gente que se toma un vino o una caña no tenía pensado a lo mejor comerse con ello un pincho de tortilla (por ejemplo) pero agradecen un abreboca que de rebote ayuda al hostelero a vender más vinos y cañas a gente que en principio solo iba a tomar «una ronda».
Ni mucho menos lo gratis destruye una marca, si se sabe enfocar correctamente.
Si vuestro objetivo es hace y hacer dinero, por la autoria de alguna obra, de cualquier indole, lo mejor es nunca digitalizarla, pedir a nuestro Editor que imprima libros y demas obras graficas como se hasía hace más de 20 años.
si se trata de Imagenes, hay que regresar a la camarita kodak de 35 mm al laboratorio de revelado y sus solluciones acuosas, y asi sucesibamente.
Somos y seremos más ñas ongs, que buscamos que el internet y sus contenidos sean libres. de acceso libre. de conexión wifi sin limitación.
los unicos que pueden limitar esto son los que no suban contenido.
si en un lugar ahy 120 millones de pèrsonas y 20 millones solo quieren ganar, pues que se conecten entre ellos y dejen a los 100 millones pauperrimos ser felices con todo gratis.