Con el año nuevo llegan las buenas intenciones, los buenos propósitos y las valoraciones. Todos estamos dispuestos a empezar el año con buen pié haciendo todo aquello que sabemos que nos puede ayudar a ser mejores personas y mejores profesionales.
Dicen que uno de los factores del éxito profesional es la de trazar un plan y marcarse unos objetivos. Pero antes de nada deberíamos preguntarnos : ¿Cuál es la mejor inversión que podemos hacer este 2012? ¿Qué debemos incluir en nuestra lista de buenos propósitos?
Teniendo en cuenta que vivimos en el mundo donde los conocimientos son efímeros, y en el que es muy fácil que muchos profesionales se queden atrás en su desarrollo profesional. Tal vez la mejor inversión sea: Invertir en uno mismo.
El objetivo está en ir aumentado nuestro valor como profesionales año tras año, mejorando nuestras habilidades y competencias, nuestra formación, trabajando el networking… En definitiva, siendo los responsables de que nuestro valor suba y no baje con el paso del tiempo. Porque no nos engañemos, hoy en día las empresas buscan valores rentables, profesionales con valor y con proyección.
Qué ocurriría si dirigiéramos nuestra vida como una empresa, con una planificación y una gestión guiada por objetivos? Dicen que el futuro es de los que lo crean y que el resto se tendrán que conformar con lo que les depare la suerte o el destino.
¿Quieres mejorar tu valor como empleado? ¿Quieres ser rentable? Pues invierte en tu valor como profesional, en definitiva, en tu marca personal. ¿Cómo te ves en el 2015? No dejes de invertir en ti, es lo único que tu puedes controlar.