La gran incongruencia

 

Muchas personas nos hemos habituado a invertir parte de nuestro dinero en contratar a profesionales para uso personal.

Las aplicaciones son diversas:

  • Están las deportivas, con entrenadores personales para natación, tenis, yoga, triatlon, esquí.. que nos permiten depurar la técnica para conseguir mejores resultados.
  • Tendríamos las relacionadas con ocio y cultura, como cocina, cata de vinos, canto, dicción, pintura, danza, teatro, etc.
  • Y ya en el terreno profesional estamos habituados a contratar profesores particulares -o en pequeños grupos- para mejorar nuestro inglés, nuestras nociones de marketing, de informática, de negociación…

¿No nos estamos olvidando de algo? ¿No hay en todo esto una gran incongruencia?

Estamos obviando invertir en lo que realmente sustenta toda nuestra vida profesional , lo que nos puede brindar posibilidades futuras en momentos difíciles, lo que nos permite diferenciarnos de nuestros competidores, lo que nos da autenticidad: nuestra marca personal, nuestro YO, S.A.

 

Deja un comentario