En referencia al post de hoy titulado: «Obsolescencia programada«-
Escrito por Raquel Mestres.
Conozco este documental y el tema de la obsolescencia programada. Me parece que todos deberíamos conocer cuales están siendo actualmente las políticas comerciales de, en general, casi todos los fabricantes de productos tecnológicos de consumo.
Ocurre con las impresoras, con las baterías de móvil, con las bombillas, electrodomésticos, etc…
Considero que con esta política los fabricantes se adjudican una importante cuota de culpabilidad de los problemas medioambientales que sufrimos, no sólo en la generación de residuos, también en cuanto a contaminación por los procesos de fabricación y el transporte, y en cuanto al agotamiento de los recursos y materias primas. Además hay que contar con los perjuicios que esta política nos causa directamente a nosotros, los consumidores.
En cuanto al tema de las marcas, éstas pueden pretender lanzar un mensaje de su calidad o su compromiso medioambiental con todas las campañas que quieran. Pero en un mundo globalizado y mediatizado como el actual, donde ya casi cualquier ciudadano puede dar a conocer su queja a través de internet, las marcas ya se pueden ir preocupando de construirse a sí mismas de manera consistente y consecuente, veraz y comprometida con el cliente, porque los años venideros serán los de la voz de la masa crítica.
Cada día veremos más casos como el de los hermanos Neistat (se cuenta en el documental y puedes verlo aquí http://neistatbrothers.com/neistat-movies/ipods-dirty-secret ) que denunciaron la obsolescencia programada de las baterías del iPod de Apple publicando en internet sus llamativas acciones.
Ejemplos como estos se pueden encontrar muchos a nuestro alrededor, como el del caso del comprador de un Ford Fiesta defectuoso que no obtuvo ninguna respuesta de la marca a su queja y decidió publicar su caso en un blog (http://mifordfiestademiedo.blogspot.com/2008/07/ford-feel-difference.html). Su repercusión en internet y otros medios fue enorme.
Por contra, en el documental se cuenta también como otras marcas buscan distinguirse y diferenciarse de las demás luchando contra esta tendencia, como Philips que lanza de nuevo al mercado las bombillas de larga duración, después de que hace muchos años las marcas las retiraran del mercado.
Es en este campo donde podría entrar en juego la ética de las organizaciones, y por supuesto, es algo también aplicable a nuestra marca personal: La ética siempre produce sus beneficios a largo plazo. Eso sí, aplíquese la ética sólo si NO estás pensando en hacerte rico en poco y por poco tiempo y quieres que tu marca sea algo más que un pufo con fecha de caducidad.
Saludos,
Raquel Mestres