Será verdad o no, pero muchos de los productos que se fabrican hoy tienen lo que se conoce como «obsolescencia programada». En pocas palabras, se han diseñado para durar un tiempo limitado, sus recambios son caros o difíciles de encontrar y normalmente el servicio post-venta recomienda comprar un producto nuevo. ¿Y las marcas? ¿Qué pasa con las marcas?
Las reinas de la obsolescencia programada son las impresoras. Quizás he tenido 5 diferentes en los últimos 5 años. ¿Las trato mal? No, al contrario, pero -con algunas excepciones- hablamos de máquinas de 70 a 150€, y por ese precio es normal que sus piezas sean de ínfima calidad. Está claro que, en este caso, el negocio está en la tinta, cuyos cartuchos cuestan un dineral. Suele pasar que a la que una pequeña pieza se rompe (cosa que pasa de forma «planificada» por el fabricante en muchos casos) llevas la máquina al servicio post-venta y ahí te dicen que la reparación costará más dinero que una impresora nueva.
¿Es la forma de fabricar hoy la culpable? Puede ser. Tuve un exprimidor marca Braun que me duró 20 años. «Murió» hace 3 años, y en estos tres años llevo «quemados» 5 exprimidores de distintas marcas. Algunos fabricantes prefieren prescindir de la calidad para luchar por un precio más bajo. Eso, sin lugar a dudas, obliga a trabajar con materiales de peor calidad que encuentran el desgaste en muy poco tiempo. Podríamos concluir en que una parte de la «culpa» está en la distribución, que presiona en exceso al fabricante para obtener precios más y más bajos.
Os recomiendo de todo corazón un visionado al vídeo adjunto «Comprar, tirar, comprar»
Os recomiendo de todo corazón un visionado al vídeo adjunto «Comprar, tirar, comprar», una producción de ARTE France, TVE y TV3. Una joya.
Pero volviendo al título del post, las marcas no nacen con la idea de morir. Las marcas sobreviven a los productos. En el ejemplo de antes, Braun sigue latiendo, aunque muchos de sus productos están ya discontinuados.
La marca personal es para siempre
La marca personal es para siempre, de ahí la importancia de gestionarla desde una perspectiva estratégica / no táctica, pensando en el largo plazo. Podemos cambiar de lugar de trabajo muchas veces, pero hemos de vigilar con cambiar de profesión más de 2 o 3 veces; ya no tendríamos credibilidad. Últimamente se oye hablar de marca personal online. No niego que pueda ser útil, pero la marca personal es algo más que la visibilidad de uno, es decidir qué somos, dónde queremos llegar y cómo.
Aquí tenemos el vídeo. Disfrutadlo.
Consultor, formador y conferenciante sobre personal branding.
Socio fundador y Personal Brander en Soymimarca.
Convencido de que todo deja marca, ayudo a humanizar empresas y ayudo a profesionales a proyectar su marca para lograr sus objetivos.
Además de Soymimarca, soy socio en Integra Personal Branding México, y Director de Branding en Omnia Branding.
Profesor en ISDI, en el EMBA de IESE. Publicitario colegiado, master en Mkt y estudiante de grado de Humanidades (UOC).
Mi ADN está formado por experiencias en Tiempo/BBDO, J.W.T., Bassat Ogilvy, Saatchi & Saatchi, Altraforma y TVLowCost entre otras.
guillemrecolons.com