Desde hace un tiempo vengo observando que, aunque de una forma esporádica, en los reportajes de los noticiarios de diferentes cadenas, junto al nombre del reportero y del cámara (el gran olvidado) aparece la cuenta de twitter del primero. Más arraigado está el hecho de incluir dicha cuenta en la firma de una crónica o artículo en un medio escrito. Y como no podía ser de otra manera, todo ello forma parte de la normalidad en los medios digitales.
Está asumido que el reportero, al realizar la crónica para un medio de comunicación concreto se ajusta a una línea editorial determinada. Diríamos que asume la identidad corporativa de la empresa para la que trabaja.
Mucho se ha escrito sobre el hecho de que la marca corporativa es resultado de la suma de marcas personales. Que son los empleados y la suma de sus marcas personales los que configuran y difunden la marca corporativa porque se sienten alineados e identificados con ella.
¿Pero qué pasa cuando toca dar un paso al frente y vincular nuestra esfera privada y nuestra esfera pública?
En mi opinión, no deja de ser un gran acierto por parte de la cadena o medio de comunicación, facilitar el contacto directo entre la audiencia y un reportero. Y ese contacto no va a realizarse en un “espacio” corporativo tipo blog, web u otro de los que dispone el medio de comunicación, sino que ese contacto va a realizarse en un entorno o espacio propio del reportero. Un espacio que le pertenece, y en el que la línea editorial o corporativa ya no tiene vigencia o potestad.
Algun@s lo dejan bien claro con textos aclaratorios tipo “…mis opiniones son mías…”. Los periodistas, en su cuenta de twitter se expresan con absoluta transparencia, allí expresan como personas aquello que como profesionales a veces deben matizar. Allí comunican su marca personal de forma directa a su audiencia, a través de un canal abierto, bidireccional y que sobrevive a las diferentes etapas profesionales de periodista.
¿Te imaginas por un momento que en tu tarjeta de visita profesional, bajo tu nombre, o al dorso de la misma tuvieras la posibilidad de añadir tu cuenta de twitter? , ¿ o por qué no, el nombre de tu blog?.
¿Qué te parecería poder añadir el enlace a tu perfil de Linkedin en la firma de tus mails corporativos?
Puede que te dediques a las auditorias,a la ingeniería o a la sanidad de forma profesional pero que aquello que te vuelve loc@ son los bonsáis, el running, los viajes o incluso alguna causa benéfica, social o política…
– ¿Crees que este hecho te aportaría algo como profesional?
– ¿Crees que mejoraría tu relación con los clientes?
– ¿Crees que sería bueno para la empresa en la que trabajas?
– ¿Se lo vas a proponer a tu jefe o jefa?
– ¿Y si quien te lo propone es la empresa, que responderías?
Si tu respuesta es NO, y sólo NO, NO te quejes si te impongan una “línea editorial” corporativa, tú mismo/a habrás renunciado a comunicar tu marca personal a 360º.
Post Grado en Personal Branding. 1ª Promoción. Facultat de Comunicació Blanquerna. Universitat Ramón Llull. Personal Brander. Consultor en Marca Personal. Convencido de que las empresas son personas, y que las marcas de las empresas son la suma de las marcas personales. Confianza, coherencia, capacidad comunicativa y visión 360º son valores y actitudes que no pierdo nunca de vista. Comparto los conocimientos y experiencias adquiridos en una amplia trayectoria profesional y ayudo a las empresas y organizaciones a hacer de la venta el epicentro de su actividad.
Hola,
8 horas en el trabajo, o más, en muchos casos, son muchas horas como para decir que lo profesional no afecta a lo personal. La imagen digital es fundamental en la actualidad y creo que tiene más beneficios que perjuicios la oportunidad de integrar a los trabajadores a la comunicación de la empresa.
Saludos
Olga, yo prefiero hablar de 24 horas … las repartimos como queremos/podemos. Es lo único que tenemos, por lo tanto, es lo más importante … gracias por aportar 😉