Uno de los primeros síntomas de frustración se produce cuando alguien deja de creer en sí mismo. Suele pasar tras un mal resultado en un proceso de selección, tras un despido, tras una ruptura amorosa… El primer paso para rehacer nuestra vida es recuperar la fe en nosotros, pero ¿Cómo?
Es humano ver las cosas de color negro cuando vienen mal dadas, pero también es cierto que si no crees en ti, ¿Quién va creer?. En procesos de marca personal con clientes es habitual encontrar este tipo de barreras, muchas de ellas son bloqueos, que impiden seguir adelante.
Se da un fenómeno común en los que acusan la crisis de confianza: todos desean tener cualidades que no tienen y que han visto en los demás.
El trabajo del especialista en marca personal no es el del psicólogo, no se trata de analizar las razones del bloqueo. Pero sí se trata de analizar la trayectoria de cada persona para analizar los elementos que la convierten en única. Y creedme, todos somos únicos. Ahora solo falta que nos perciban como tales, y ese es un trabajo de tres meses con un seguimiento hasta llegar al año.
Cree en ti. Eres un profesional con un valor único. ¿Quieres ser tenido en cuenta? Ha llegado el momento de crear tu marca personal y de salir al mundo a contar lo que ofreces.
Consultor, formador y conferenciante sobre personal branding.
Socio fundador y Personal Brander en Soymimarca.
Convencido de que todo deja marca, ayudo a humanizar empresas y ayudo a profesionales a proyectar su marca para lograr sus objetivos.
Además de Soymimarca, soy socio en Integra Personal Branding México, y Director de Branding en Omnia Branding.
Profesor en ISDI, en el EMBA de IESE. Publicitario colegiado, master en Mkt y estudiante de grado de Humanidades (UOC).
Mi ADN está formado por experiencias en Tiempo/BBDO, J.W.T., Bassat Ogilvy, Saatchi & Saatchi, Altraforma y TVLowCost entre otras.
guillemrecolons.com
Si, coincido plenamente en que es fundamental creer en uno mismo, yo incluso pienso que es prioritario. También me identifico con esas crisis de confianza tras la frustración, que difícil es saber afrontarla en ocasiones. Recuerdo hace unos meses, estando yo hundido en pleno estado de fracaso y frustración, tanto personal como profesional, alguien que sabe mucho de esto me aconsejó que empleara “la técnica del vecino”, le respondí que ya le había echado la culpa al vecino muchas veces pero que, como desahogo estaba muy bien, pero no solucionaba nada, en serio, me explicó que esta sencilla técnica consistía en ponernos “en la piel de otro”, de nuestro vecino, por ejemplo, y pensar que haría él en nuestra situación. Simplemente viendo las cosas desde otro punto de vista, “desde fuera”, parece que sabemos enfocar mejor los problemas.
No está mal la técnica del vecino. Aunque quizás yo le daría otro enfoque. Yo le preguntaría al vecino qué piensa de mi, cómo me ve, qué puntos de interés ha visto en mi. Quizás eso urda hacer que vuelva a creer en mi.
Te lo digo porque ponerse en la piel de otro es un buen ejercicio, pero que atenta un poco con la autenticidad de lo que piensa uno mimo.
Gracias Ignacio por tus aportaciones!
Totalmente de acuerdo en que el primer paso es «creer en uno mismo». El siguiente paso, es el de crear esa oportunidad que nos permita demostrar aquello en lo que creemos, que es en nuestras capacidades, ambiciones, deseos… y ahí es dónde debemos saber marcar la diferencia para trasladarlo a la práctica.Debemos comunicar con sinergia. Es nuestra función hacer que «nos encuentren». Creo que a veces nos apresuramos o las circunstancias nos impulsan a ello, y empezamos a hacer cosas, a pensar, a querer obtener resultados, y no podemos olvidar que hay un período en el que debemos depositar las semillas que nos permitan llegar allí dónde queremos. Y siempre pensar, que verlo todo negro, y enfrentarse a los problemas y decepciones, será parte de esa labor, para llegar a la claridad. Al menos, eso creo.
Hola Gemma, nosotros a ese proceso lo llamamos Iceberg. En la base del iceberg, sumergido, está todo lo relativo al auto conocimiento. A medida que ascendemos vamos concretando nuestra propuesta, nuestra hoja de ruta. Y cuando tenemos todo eso muy claro, ya podemos emerger, comunicar, hacernos visibles.
Gracias por escribir!