Me preguntaba este fin de semana por los rasgos que tienen de común las personas a las que acompaño en la gestión de su marca personal si es que había alguno o por el contrario predominaba la diversidad. Trabajo a lo largo del año con personas muy distintas entre si aunque algunas veces compartan profesión y con cada una de ellas mi misión es ayudarlas a tomar consciencia de cual es el universo que generan a su alrededor, de su singularidad enfrente del resto, de cual es su sueño y su propuesta de valor para poder comunicarlos y acabar siendo las elegidas. Como consultor de marca personal me fijo más en lo que diferencia y me paro poco a reflexionar que tienen en común las personas que me han depositado su confianza. Hoy haré una excepción.
Atreverse a gestionar la marca personal requiere una dosis importante de amor hacia uno mismo y valor. Quien no se quiera no será capaz tomar consciencia de su marca personal y para quererse es necesario estar en disposición de escuchar el propio corazón, de querer reflexionar, asumir y aceptar que estamos donde estamos con un propósito determinado para cumplir una misión. Y todos tenemos un propósito y una misión aunque a veces falte el valor para identificarlos y actuar en consciencia porque es más fácil dejar que los acontecimientos fluyan y seguir la corriente que hacer que las cosas ocurran. Descubrir lo que nos identifica, lo que nos hace realmente diferentes de los demás, lo que nos da sentido nos embarca en una aventura hacia lo desconocido que de entrada da miedo y como nos decía unos post atrás Yoko Ono lo opuesto al amor es el miedo. Sin valor gana el miedo y pierde la marca personal.
El primer paso para dejar huella es atreverse a conocerse en profundidad, aceptarse y actuar en consecuencia para poder ser realmente útil a los demás. Quien no quiera o no pueda aceptar su singularidad y la originalidad de su propuesta de valor no tendrá nada propio y original que transmitir y acabará siendo ignorado. Respetarse, quererse y amarse es imprescindible para ser el elegido.
Y esto es lo que tienen en común mis clientes. Están dispuestos a mirar a su interior para ver lo que quieren y acto seguido proyectarse hacia los demás con fuerza y con todos los medios a su alcance para ser conocidos, reconocidos, memorables y elegidos.
Picture Google cc search / Flickr by Love
Asesor de marca personal y socio de Soymimarca / Profesor Asociado en la Facultad de Comunicación Blanquerna (URL) y Director del Posgrado en Personal Branding en la Facultad de Comunicación Blanquerna (URL) / Economista (UAB). / PDD & MBA (IESE Business School & The University of Chicago). / Coach titulado (University of Texas, Dallas). Miembro de AECOP. / Miembro certificado de la International Coach Federation ( Associate Certified Coach). / 25 años CFO,CEO. Co fundador del Grupo Sintax Logistica.
Jordi, me ha gustado mucho tu reflexión. Si no apreciamos el propio talento, ¿cómo lo vamos a compartir?
Gracias por compartir el tuyo
Neus,
Es cierto que nadie nos sacará las castañas de fuego y nosotros debemos ser nuestro primer presciptor.
Gracias por tu comentario.
Es esencial quererse y querer para que te quieran.
Saludos