Conducir entre la niebla. Cuando me preguntan qué he hecho en estos meses de confinamiento y de pandemia, contesto que he estado conduciendo entre la niebla.
No soy el autor de la analogía. La escuché de refilón en una entrevista y, pasados unos días, la imagen se metió en mi cabeza y se quedó allí.
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La niebla
Un día vas conduciendo tan tranquilo por la carretera y, poco a poco, la visibilidad empieza a empeorar a tu alrededor. Al principio no te das cuenta. La niebla suele aparecer poco a poco, de manera progresiva, pero llega un momento en el que eres consciente de que te cuesta ubicarte.
Esa percepción llega de repente, como una bofetada que te pone en guardia. Entonces miras a tu alrededor y descubres que tu entorno ha desaparecido. Ya no tienes referencias. Solo ves unos pocos metros alrededor de tu coche y empiezas a pensar que puedes perderte o, peor todavía, que puedes salirte de la carretera.
No sabes cuánto durará, así que no sabes si parar o seguir. Desconcertado, paras un rato en un área de descanso, pensando que la niebla se disipará pronto y que podrás continuar tu viaje según lo planeado.
Pero pasan las horas y comienzas a pensar que no tendrás más remedio que aventurarte a conducir entre la niebla.
Como a muchas otras personas y como a muchos profesionales independientes, eso fue lo que me ocurrió. La situación en la que nos hemos visto envueltos desde que el coronavirus llegó a nuestras vidas, apareció de manera progresiva. No la vi venir, y pensé que duraría poco. Un par de semanas. A lo sumo, un mes.
Hasta me reí del primer retraso de una charla. Qué exageración. La primera cancelación ya no me hizo tanta gracia. En unos días, toda mi agenda había desaparecido y, como todas mis actividades eran presenciales, no sabía cuándo podría volver a desarrollarlas.
Así que ahí estaba, sin referencias. Perdido en medio de la niebla.
Señales
Cuando conduces entre la niebla hay dos cosas que descubres pronto. La primera es que poner las luces largas no es una buena idea. La segunda es que tienes que enfocarte en la conducción y evitar las distracciones.
Así que quitas la música y adoptas una postura de tensión, como si pudieras sacar la cabeza por fuera del parabrisas. Tienes que estar atento a las señales de los que van por delante de ti y también señalizar a los que van detrás.
Sin perder tiempo en lamentarme por la situación, me concentré en adaptar todas mis actividades al entorno online y en intentar generar nuevas oportunidades. En el sector en el que trabajo, el comercio, no era difícil encontrar las señales de los que iban por delante. A pesar de las diferencias, observábamos lo qué pasaba en China y otros países que ya estaban enfrentándose a la pandemia y podíamos imaginar lo que pasaría aquí unos meses después.
En nuestro país, mientras tanto, miles de comerciantes necesitaban respuestas. Un mapa o, al menos, que les señalizasen el camino que iban a encontrar, algo que les ayudase a rebajar la incertidumbre.
Como otros muchos profesionales, en unos pocos días hice una profunda inmersión en el mundo de los webinars. Durante semanas recorrí España a través de la pantalla de mi ordenador intentando aportar algo de luz a cientos de comerciantes. Casi ni me dio tiempo a pensar que había dado la vuelta a mi negocio y que volvía a tener agenda. No sé si agenda virtual o agenda digital, pero volvía a tenerla.
El camino
Porque lo que pasa cuando conduces entre la niebla es que, si lo haces bien, te acostumbras y sigues avanzando. Y llega un momento en que la niebla se disipa y puedes ver cuánto has recorrido. Entonces apagas las luces y volver a poner la música, aunque pasarán muchos kilómetros antes de que vuelvas a bajar la guardia y estar relajado.
Es probable que en las próximas semanas o meses vuelva a echarse la niebla en nuestro camino. O quizás tengamos que conducir entre la tormenta, con nieve o granizo, pero estos meses de conducir entre la niebla nos han preparado mejor para lo que nos encontremos en la carretera.
¡Buen viaje!
Imágenes de Unsplash: Chmyphotography Annie Spratt Erik Mclean John Towner
Celestino Martínez es consultor, formador, conferenciante y director de retail marketing en Flow The Retail Partner. Tras acumular una gran experiencia durante más de 20 años en múltiples áreas del mundo del retail, se ha especializado en las áreas de retail marketing y marketing experiencial.
Como consultor trabaja con marcas y empresas de distribución de retail y en su faceta de formador colabora con numerosas universidades, escuelas de negocios e instituciones. También es requerido como conferenciante y maestro de ceremonias tanto por eventos profesionales como por empresas que trabajan con el sector retail.
Su blog personal obtuvo el Premio Oro al Mejor Blog de Marketing 2012. También escribe en publicaciones profesionales de marketing y retail de España y Latinoamérica y es autor en varios libros.
1 comentario en «Conducir entre la niebla, por @CelestinoMz #manejandoelcambio»