Ahora es momento de desarrollar el “Conversar”.
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Suelo decir que nuestra presencia en las redes no tiene valor si no le damos esencia. Estar no vale, hay que ser. Estar es un mero trámite, es para que encuentren tu perfil. Pero poco más sabrán de ti. Tu huella emocional se consigue conversando.
Los mercados son conversaciones. Ahora hemos visto que eso es cierto
La predicción de los visionarios Levine, Locke, Searls y Weinberge se ha cumplido. Ellos fueron los autores del Manifiesto Cluetrain en 1999, antes de que aparecieran las redes sociales.
Los mercados son conversaciones porque detrás hay seres humanos, no simples sectores demográficos. Si en el capítulo anterior decía que compartir puede posicionarnos como especialistas, conversar es lo que nos hace personas, seres humanos. La red colaborativa ha permitido que los mensajes corporativos tengan al fin feedback, nuestro feedback. Los mensajes publicitarios ya no son unidireccionales, ya que podemos contestarlos, compartirlos o criticarlos. Y las empresas lo tienen muy en cuenta, monitorizando constantemente la reputación de sus marcas y directivos.
Las conversaciones nos humanizan y nos hacen memorables
Conversar en la red es el complemento de compartir contenidos. Pero a la inversa: opinamos, recomendamos aquello que nos llama la atención, que nos rechina o de lo que estamos de acuerdo. Es posible que se creen robots para recomendar entradas en Facebook o Linkedin o Twitter. Pero ningún robot -de momento- podrá mantener un chat con nosotros. Todo lo que esté fuera de los cálculos matemáticos y de probabilidades es subjetivo, y esa riqueza de la subjetividad es patrimonio humano.
Algo más que cortesía o «netiqueta»
A menudo la conversación la empieza otra persona, que nos coloca un comentario en algo que hemos creado o compartido. El protocolo dice que si se cumplen las formas, se debería contestar siempre. Pero yo lo elevo por encima del simple protocolo: se trata de una cuestión de sentido común y de oportunidades. Me ha pasado muchas veces que a raíz de un hilo de conversación ha seguido peticiones de contacto de gran valor.
Una cuestión de estilo
Dejemos por un momento de ver las redes sociales como un mal necesario y cambiemos el prisma hacia una oportunidad. Una oportunidad de conversar en la red con personas de ideas afines de cualquier parte del globo, a tiempo real o de forma asíncrona. Eso, querid@s lector@s, no lo podíamos hacer hace 15 o 20 años. Y además nos permite imprimir nuestro estilo, nuestro ADN de marca.
Trols > Con ellos mejor olvidarlo
Hay ciertas conversaciones que es mejor evitar. Llamo troll a todo individuo que no se identifica y utiliza una identidad falsa. Si entramos en los comentarios de cualquier noticia de un diario digital, veremos que el 80% de los comentarios (por cierto, muy airados) son de perfiles inventados. En Twitter abundan. Yo no sé vosotros, pero conversar en la red con alguien al que no le veo la cara ni sé su nombre, su relato, no me llena. Un consejo: no perdáis tiempo. Suelen ser provocadores y siempre, siempre, siempre, creen estar en posesión de la verdad absoluta; lo mejor es ignorarlos.
La semana que viene hablaré de un aspecto clave de la proyección de nuestra marca personal en redes sociales: conectar, algo que ya conocemos como networking.
Consultor, formador y conferenciante sobre personal branding.
Socio fundador y Personal Brander en Soymimarca.
Convencido de que todo deja marca, ayudo a humanizar empresas y ayudo a profesionales a proyectar su marca para lograr sus objetivos.
Además de Soymimarca, soy socio en Integra Personal Branding México, y Director de Branding en Omnia Branding.
Profesor en ISDI, en el EMBA de IESE. Publicitario colegiado, master en Mkt y estudiante de grado de Humanidades (UOC).
Mi ADN está formado por experiencias en Tiempo/BBDO, J.W.T., Bassat Ogilvy, Saatchi & Saatchi, Altraforma y TVLowCost entre otras.
guillemrecolons.com
Hay muchos de nosotros que no estamos acostumbramos ha escribir sobre un tema, que incluso podamos conocer, nos cuesta mucho romper el hielo de sin mirar a la cara a alguien contar algo… Ese es el reto. realizar una conversación interesante, sin tener al interlocutor enfrente, con el teclado y la pantalla de un objeto. ¿Cómo humanizarlo y compartir?.
Muy interesante el articulo.
Un saludo
Hola Inés, como dices es todo un reto. Especialmente la primera vez. Dicen que Internet es el paraíso de los tímidos, por lo que deduzco que quizás eres extrovertida. A las personas acostumbradas al diálogo cara a cara les cuesta entrar en todo esto. Pero quien prueba repite. Bien utilizado, Internet puede ser una fuente excelente de conocimiento y de generación de contactos de valor. Todo es empezar. Un saludo y gracias por escribir!