Contenido, Comparte este artículo
Los inicios
Leyendo el libro de Cristina Mulero, Saltar de la Pecera, me viene a la mente mi propio salto, hace 20 años: <<multi-empresaria>> en el mundo de la belleza, estaba contenta con mi trabajo, pero insatisfecha. Algo dentro de mí se negaba a aceptar que lo que yo hacía fuera embellecer, por embellecer, sin objetivo… y además, un artículo de lujo. Porque muchos expertos de la salud y la imagen personal (gimnasios, centros de belleza…) que se quejan de no tener los suficientes ingresos, no hacen números con propiedad: cuando se aplican adecuadamente los costes base y se pagan sueldos en armonía con los recientes movimientos (por fin!) como el <<Capitalismo consciente>> o la <<Economía del Bien Común>>, cualquier servicio de los que ofrecen, se dispara, como sucede en los países vecinos. Recuerdo que hace 15 años, en Londres, un corte de cabello de caballero (apenas 20 minutos de tiempo), costaba al cliente, al cambio, unos 48€.
Comencé a buscar los orígenes de ese concepto… embellecer, en la Filosofía, entre otras disciplinas.
Ciertamente no era una profesional al uso: pasaba más de una hora de media con más de 2.000 clientes al año, les medía el rostro, para saber exactamente qué volúmenes le favorecían en el cabello, analizaba qué lado de sus facciones tenía las líneas más ascendentes (todas las personas tenemos un ojo más alto que otro:), para enseñarles el modo de compensarlo con el peinado, les aconsejaba lavar el cabello ‘al revés’, para que brillara más y utilizaran menos tiempo, producto y agua… Me adoraban por mis consejos prácticos, pero aun así, a mi me faltaba algo.
Las clases
Los resultados de mis investigaciones, fueron la base para, después de unos años, impartir clases y pasar consulta, dando pautas, a profesionales, de cómo sacar la mejor versión de sí mismas. Les acompañaba a crear su Plan de Visibilidad, junto a muy buenos expertos… sobre todo en comunicación.
Poco a poco fui descomponiendo el ‘Mapa’ de todo lo que yo había ayudado a mejorar en mis clientes / alumnos, desde la forma de pisar –con o sin movimiento-, a la expresión facial, que enmarca las líneas que forman el peinado y la decoración facial –bigote / barba en los hombres y líneas y colores en las facciones de las mujeres-, pasando por el balanceo de la pelvis, para ‘devolver’ a los intestinos a su lugar y evitar así la poco deseada tripa, sin olvidar la recomendación de masticar hasta licuar la comida, que se descansa a medio día y se ‘pasea’ por las noches.
Todo esto no lo hice sola, claro. Como reza en mi libro, llegó a mi vida la persona a la que yo llamo ‘mi maestro’, Magen, y me hizo repasar a ‘los grandes’, como Nietzsche, Margarita Yourcenar, etc. Y me invitó a fijarme en la química del organismo… un nuevo mundo se abrió ante mi.
Influir en la Marca Personal de los clientes
Han pasado más de 20 años y han ido apareciendo personas que han influido increíblemente en mi ‘Marca Personal’, además de mi maestro, mi gran amigo, el padre de mis hijos y también ellos, por supuesto, que son los que más me hacen reflexionar y cambiar. Doy gracias cada día por tenerlos en mi vida, a ellos y a mis sobrinos, con los que paso horas y horas hablando, pasando por mi actual mentor y mi pareja, entre otros familiares, amigos y colegas -sobre todo, del mundo de la Salud, la Belleza y la Marca Personal, en todas sus variantes.
Esta es la reflexión del presente escrito: llamar la atención a los ‘influencers’ de nuestra vida, en forma de profesionales que varían volúmenes y <<micro gestos>> de nuestra <<Identidad Visual>> para que tomen conciencia de su responsabilidad y piensen el efecto de cuanto hacen / dicen a sus clientes. Están influyendo en la visibilidad de su <<Marca Personal>>, mucho más de lo que creen.
Ejemplos
Los profesionales de estos sectores, son formadores de forma implícita, sus clientes suelen ser incondicionales. Siguen sus consejos y a menudo, les copian.
Les animo a que acompañen a sus clientes a conocerse. Que les acompañen a <<saltar de su pecera>>. Que les recuerden la importancia de los buenos hábitos y de tener presente un objetivo en mente, al hablar, peinarse, vestirse o llevar a cabo cualquier acción que modifique su apariencia. Que les animen también a evitar la queja y les recuerden que, a su vez, son personas de referencia para otros.
Es tan importante tener el objetivo presente… Recuerdo una recomendación (lamento no saber a quién se la escuché) que me impactó: <<Recuerda cada día de qué quieres más en tu vida y ve a por ello. Que cada paso te acerque a tu objetivo>>.
Dos ejemplos de las recomendaciones que doy cuando formo a estos profesionales:
1 ¿Lo que desea nuestro cliente es atraer de un modo sensual? Ánimo con los adornos, en forma de grandes relojes o colores. Botones desabrochados…
2 ¿Desea demostrar profesionalidad? Imprescindible mucha preparación en lo profesional, claro, y los consejos, en cuanto a la Imagen de Marca Personal, es: minimalismo, embellecimiento científico, que se note en la expresión facial lo satisfecha que está la persona de saber mucho de <<eso>> y que todo el cuerpo comunique salud –si es real, el efecto es mayor que cuando es solo <<de bote>>.
Podría escribir de muchos más casos, pero ya están en el librito y en los diversos posts que he ido escribiendo.
No olvidemos que siempre hay, al menos, una persona que nos escucha y nos copia. Desde aquí les animo a que cuiden sus palabras y en particular a quienes se dedican a la formación, como maestros, profesores o entrenadores en ventas, actitud, etc.
Como broche, recordar mi querido <<Triple Filtro de Sócrates>>: hacer / decir Solo cosas Buenas, útiles y que sean Verdad. De estas iniciales, mis alumnos, sacaron el acrónimo SUBVir.
Lo dicho: SUBVes?
Hasta pronto!
Imagen: Wikimedia Commons
Experta en Imagen Profesional, entreno para transmitir, visual y saludablemente, la Marca Personal, offline o mediante fotografía / video en las RRSS. Autora del libro “No Imagen, Marca Personal, Salud y Belleza Científica”.
Me ha parecido interesantísima la reflexión sobre la importancia de la imagen personal a la hora de transmitir nuestros valores y capacidades, como Marca Personal: desde que conocí este último concepto, me resultó de una profundidad inmensa, y desde ese momento estoy enfrascado en la lucha por crear mi propia marca, para ser un «anuncio andante», jijiji.
Un saludo cordial a Guillem y a María A. Sánchez, por su labor de divulgadores del Personal Branding en España.
Gracias Juan, por tus palabras. Celebro que te haya resultado interesante… Y sobre todo útil.
A tu disposición para lo que necesites.
Maria