No tengo intención de plantear un to-do-list de acciones a realizar para una correcta estrategia, sólo de remarcar la tremenda importancia de la estrategia y la relativa importancia de las herramientas tácticas.
Me explico: no es que las herramientas no sean clave, sino que ya existen. Lo que falta es la voluntad de dirigirlas y coordinarlas hacia un objetivo mayor que pueda trabajar en el medio y largo plazo, y pueda asimismo evitar o minimizar problemas que puedan surgir en el futuro para el mayor número posible de personas.
No se me ocurre mejor manera de plasmar la importancia de la estrategia que invitaros a ver un vídeo muy breve (un TED) del techie, innovador y filántropo Bill Gates de hace apenas seis meses bajo el título: “The next outbreak? We’re not Ready”, que mal traducido sería algo así como “No estamos preparados para la próxima epidemia”.
Clic en la imagen para ver el vídeo. Puedes activar subtítulos en el idioma que quieras, los TED suelen estar muy bien traducidos.
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La visión estratégica de Gates
Muchas veces hablo de la visión que tuvieron Bill Gates y Paul Allen cuando fundaron Microsoft en 1975. Además de ser inspiradora, esta visión responde a un sueño (que haya un ordenador en cada casa y en cada mesa de oficina), a una contribución, a la idea de dejar un legado para la humanidad. No solamente lo hicieron, sino que Gates, a través de su Bill & Melinda Gates Foundation, está investigando de forma continua sobre innovación para hacer de este un mundo mejor para vivir.
En el caso del vídeo que nos ocupa, Gates ofrece una idea magistral a la humanidad, como suele hacer. Él plantea que organizaciones como Médicos sin Fronteras o similares hacen un excelente trabajo, que los investigadores de vacunas también lo hacen, que los distintos gobiernos involucrados en epidemias como el Ébola o la gripe aviar también hacen un gran trabajo. Pero por desgracia ese trabajo no servirá de nada ante una nueva amenaza que no se geste en terreno rural y alejado sino que tenga lugar en grandes ciudades. ¿Por qué?, ¿por qué no servirá de nada?
Porque no existe un plan que lo prevea ni que cuente con contingentes de movilización rápida (como podría ser el ejército regular). Gates pone en jaque a la OMS y su falta de visión estratégica ante lo que podría ser la mayor catástrofe de la humanidad, superando a la 1ª y 2ª guerras mundiales juntas.
La aportación de Gates, recogida en el vídeo, no puede ser más simple, lógica y económica: utilizar los modelos informáticos actuales para prevenir el problema y dibujar las posibles consecuencias y utilizar el potencial logístico de los ejércitos occidentales (hoy son un cuerpo de prevención e intervención rápida como ningún otro) para canalizar a todo el entorno sanitario hacia los distintos destinos y garantizar la aplicación de los protocolos para erradicar la epidemia.
¿Y nosotros?
Posiblemente te preguntes qué narices tendrá esto que ver con el personal branding. Mucho. Sin estrategia somos un conjunto de frases geniales, de perfiles en red interesantes, de networkers sin rumbo. Gates nos enseña que no hace falta ser inmensamente rico para tener buenas ideas (aunque seguro que consigues más audiencias) sino que se necesita pensar transversalmente en las soluciones más sencillas y económicas, por transgresoras que puedan parecer, pero siempre en pos de objetivos claros y medibles.
Ponte en el lugar de Gates e imagínate dando una charla ante un grupo de personas. ¿Qué muros derribarás? ¿Qué problemas o nuevos muros que podrán amenazar tu sector de negocio? ¿Cómo piensas enfocar una solución que vuelva a romper nuevos muros todavía mayores?
Consultor, formador y conferenciante sobre personal branding.
Socio fundador y Personal Brander en Soymimarca.
Convencido de que todo deja marca, ayudo a humanizar empresas y ayudo a profesionales a proyectar su marca para lograr sus objetivos.
Además de Soymimarca, soy socio en Integra Personal Branding México, y Director de Branding en Omnia Branding.
Profesor en ISDI, en el EMBA de IESE. Publicitario colegiado, master en Mkt y estudiante de grado de Humanidades (UOC).
Mi ADN está formado por experiencias en Tiempo/BBDO, J.W.T., Bassat Ogilvy, Saatchi & Saatchi, Altraforma y TVLowCost entre otras.
guillemrecolons.com
Gracias Guillem por este post, muy motivador!
Lídia, la idea de que pensar en grande pueda ayudarnos a todos a vivir mejor y prevenir problemas es alentadora y, como comentas, motivadora. Mil gracias por escribir!!
Saludos!
Empezar este comentario diciendo que estoy totalmente de acuerdo es un poco frustrante, porque parece que no puedo aportar nada. Sin embargo creo que debo reafirmar las palabras de Guillem porque han dado en el clavo. Vivimos en un mundo táctico, donde el dato, la medición, la acción son lo único que importa. A las start-ups se les dice lanza el producto rápido, mide, corrige y evoluciona, como si fueran un virus. El Marketing se ha convertido en un prueba barato y acertarás. No hay reflexión a largo plazo y no hay un itinerario marcado que seguir. Las marcas se crean sin nada detrás, solo un buen diseño en el mejor de los casos. No hay nada que enganche emocionalmente a las persona y cuando nos encontramos una marca que lo consigue, es tan raro, que solemos decir despectivamente «esos son una secta». La visión estratégica ha desaparecido en favor de la visión táctica. Desde luego que no estamos preparados para los grandes problemas, pero es que empiezo a dudar que lo estemos para los medianos.
Hola Ignacio, no es extraño que personas como Bill Gates hayan llegado donde han llegado gracias a una visión estratégica. Comparto tu parecer casi apocalíptico: el corto plazo se ha convertido en ahora, el medio es mañana por la mañana y el largo es mañana por la tarde. También comparto que la estrategia ha dado paso al modelo prueba barato y equivócate o triunfa de la noche a la mañana. Sin embargo, el vídeo de Gates y nuestra pequeña contribución pedagógica abren puertas a la esperanza. Mil gracias por escribir!
Guillem
A ti por escribir
¡Fantástico post Guillem! Sin duda la tecnología ha avanzado hasta tal punto que cualquier mejora, aunque substancial y llena de valor, quizás no sea tan significativa como la que se pudo haber producido hace 10 o 15 años, en la que el salto tecnológico fue brutal. Ahora nos toca a nosotros «saltar» con la tecnología y abrazar la mentalidad disruptiva, para crear procesos más sencillos, más directos, con menos recursos. Y por supuesto, eso solo se puede lograr centrándonos en la manera (estrategia) de usar la tecnología, no el la tecnología.
¡Gracias por la reflexión!
Un abrazo.
Cierto Francesc, no se trata de la tecnología sino de cómo la utilizamos y para qué fines. Mil gracias por tu comentario!