A pesar de que la gran mayoría de nosotros hemos sido educados en la razón y la lógica, todos sabemos que las emociones siempre han jugado un papel importante en nuestra vida.
Como psicóloga me he interesado por los estudios realizados por el neurocientífico portugués Antonio Damasio, sobre el papel fundamental que las emociones y los mecanismos inconscientes del cerebro juegan en la toma de decisiones.
Se estima que el 85% de nuestras decisiones las tomamos de manera subconsciente y que solo un 15% son decisiones realmente conscientes.
¿Cómo es posible que todavía existan entornos empresariales que no tengan en cuenta estos datos? ¿Qué relación a largo plazo pueden establecer con su público y/o consumidores?
En un momento de crisis como el que estamos viviendo creo que “ninguna estrategia de negocios inteligente puede darle la espalda a la Neurociencia”. Cuando hablo de estrategias de negocios me refiero a estrategias que tienen que ver con seres humanos, tanto los que las conciben como los que son destinatarios de las mismas.
Es una época en la que toda empresa debe contar con un enfoque multidisciplinario y con profesionales con marcas personales fuertes que se conviertan en los embajadores corporativos de la misma.
No estamos ante una época de cambio sino ante un cambio de época*
Entender el comportamiento, comprender las etapas del aprendizaje humano, la toma de decisiones, etc., requiere analizar el proceso desde diferentes enfoques, desde distintas disciplinas, en consecuencia solo un equipo multidisciplinar válido puede afrontar con éxito la creación de marcas personales.
Y es por eso que afirmo que darle la espalda a la neurociencia implicaría renunciar a aquello que decimos querer conocer: el ser humano.
Ya es hora de que empecemos a dar importancia a lo que verdaderamente es importante, las personas, ya que al fin y al cabo las empresas están constituidas, por eso, por PERSONAS.
Montse Taboada / Coach
*Leonardo da Vinci.