¿Formas parte del conjunto de personas, por cierto bastante grande, que todavía creen que no tienen nada que ofrecer a los demás? ¿Te sigues preguntando quien se va a fijar en ti con lo poco interesante que eres? ¿ Ya tienes más de cuarenta y una experiencia de casi dos décadas y estás convencido que eres incapaz de aportar valor? Si has contestado afirmativamente a alguna de las preguntas anteriores quiero que sepas que no eres nada original, muchos de nuestros cliente comienzan su presentación con esta copla y cuando se ponen a trabajar su marca los resultados son más que sorprendentes.
Tengo comprobado que cuando alguien necesita trabajar su marca personal sea porque ha oído truenos y se ha acordado de Santa Bárbara o porque ha decidido convertirse en la opción preferente, la aproximación a su propuesta de valor es de entrada poco animada. Los prejuicios pesan una enormidad y son sólo prejuicios porque cuanto nos ponemos manos a la obra acaban desapareciendo.
Todos tenemos una propuesta de valor para ofrecer a los demás, muchas veces hasta nos sobran las ideas y lo curioso de la situación es que cuando queremos pasar a propuestas concretas la maquinaria se encalla, las dudas salen a flote y empieza a cundir el desánimo.
La misión de los que nos dedicamos profesionalmente a acompañar los primeros pasos en la gestión de una marca personal es múltiple. Por una parte colaboramos con nuestros clientes para hacer el inventario de sus competencias personales y profesionales contrastándolas con el relato de su experiencia vital, ayudamos a formular su propuesta de valor de manera que sea enviada a su audiencia, al público objetivo que cada uno ha elegido, de manera clara y sin distorsiones y por último le damos los elementos para abrir su visión de manera imparcial a la realidad con la finalidad de que pueda situarse en el mundo minimizando sus prejuicios y saliendo de sus paralizantes zonas de confort.
La aportación de un profesional de la marca personal es similar a la de un catalizador en una reacción química, impulsar y desencadenar procesos de reflexión en nuestros clientes que se acaban transformando en acciones. El cliente se transforma, cambia, actúa mientras que el profesional hace solo de acompañante, de elemento motor. El cliente piensa, valora, decide y se pone en marcha, el profesional escucha, contrasta y sobretodo lanza preguntas. Nadie puede crear marcas personales como quien entrega un planta de producción llaves en mano, no tiene sentido, no lleva a ninguna parte y no tiene ninguna utilidad.
De la capacidad para hacer aflorar todo el potencial que acumula cada cliente depende el éxito del proceso, es una tarea basada en la confianza y en la capacitación profesional.
Si quieres gestionar tu marca personal, si quieres ser el elegido para lo que tu sabes o intuyes déjate ayudar y veras que los resultados serán extraordinarios. La experiencia lo avala.
Jordi Collell / Coach y asesor de marca personal
Asesor de marca personal y socio de Soymimarca / Profesor Asociado en la Facultad de Comunicación Blanquerna (URL) y Director del Posgrado en Personal Branding en la Facultad de Comunicación Blanquerna (URL) / Economista (UAB). / PDD & MBA (IESE Business School & The University of Chicago). / Coach titulado (University of Texas, Dallas). Miembro de AECOP. / Miembro certificado de la International Coach Federation ( Associate Certified Coach). / 25 años CFO,CEO. Co fundador del Grupo Sintax Logistica.
Esa foto…, Christopher Walken en «El Cazador», él sí que había arrojado la toalla y pasaba el tiempo en Vietnam «jugando» a la ruleta rusa…, posiblemente ya había pensado que no servía para nada más…, pero este es un ejemplo muy exagerado. Es verdad que, en ocasiones, cuando queremos poner en marcha un proyecto personal, como puede ser este que se trata, desarrollar una marca personal, nos asaltan toda una serie de dudas que, en definitiva, no suponen más que un montón de miedos al cambio, sí, sí, porque es que nos cuesta mucho hacer cambios en nuestra vida, sobre todo si son referentes a nuestra forma de actuar, y es más fácil para nosotros mantenernos en la «comodidad» del estancamiento. También pienso que recibir ayuda para tener una buena orientación es la mejor forma de afrontar este proceso de marca personal, aunque algunos vayamos más por libre y recojamos información de distintas fuentes.
Saludos
Creo que la triste realidad es que no nos han enseñado a andar. Y no es una critica solo a que no nos hayan enseñado, que lo es, pero sobre todo a la falta de iniciativa por intentarlo. Te tienen que decir incluso que lo intentes o te tienes que ver en una situación de desconfor para intentarlo y eso es lo triste.
Totalmente de acuerdo con el post. Todos valemos pero muchas veces no sabemos trasmitir: ¿qué podemos aportar?, ¿en qué somos buenos? En muchos casos no nos hemos descubierto. Tras este ejercicio de reflexión y ya sabiendo el que podemos aportar, luego toca adaptarnos al mercado, ponerle el packaging adecuado para ser atractivo.
Saludos
¿Y si el problema es que somos muchos (con estudios, cursos, habilidades varias, con experiencia,con encanto, con ganas etc) los que optamos a unos mismos trabajos? Es decir, yo soy perfecta para X puesto en una empresa, pero pese a que soy ideal, como somos MUCHÍSIMOS LOS PARADOS, aunque tengas el perfil para dicha oferta, eso ya no significa nada. Es entonces cuando aparece el plus de la marca personal me dirá usted señor Collell, ok. I agree. Yo ya he trabajado mi marca personal con una web fresca y creativa, con un cv muy bien trabajado, con una carta de presentación distinta. Se diferenciarme del resto, pero mi problema es que muchas veces no puedo llegar más allá con las empresas. Sé que les gusto, me lo dicen constantemente cuando contestan a mis mails, pero no quieren soltar un duro. Llevo 11 meses sin trabajar y no es por falta de motivación, ni por falta de searching laboral, ni por falta de creatividad.No entiendo lo que está pasando en este país.
Sólo puedo basarme en lo que leo aquí y en tu blog, (que es de una gran creatividad) y con estos datos tengo la impresión de que quizás te falte dosis de «positivismo», quiero decir de ver las cosas con un punto de vista más positivo, más optimista…, no se, o estás en el mundo del diseño o el arte o te veo con una perspectiva muy negativa…, bueno es sólo una opinión.
En este pais está pasando que somos muchos y todos con los mismos saberes y aprendizajes, pero con un modelo generacional diferente… Yo tambien estoy motivada, tengo formación y experiencia de casi dos décadas en profesiones qualificadas pero muy polivalentes y sin nombre específico dentro de un mercado que cada vez es más globalmente localizado. Gestionar, diseñar, idear,…. son funciones con competencias difuminadas y formas de actuar concretas. Es verdad que utilizas todos aquellos mecanismos que los gurus del momento te aconsejan utilizar y los llevas a la práctica, pero en linealidad con otro tipo de personas de edades, mentalidades y valores diferentes a los nuestros… que utilizan los atajos de vez de las normas jerárquicas de antaño.
En estos momentos estoy analizando que modelo es el que se demanda hoy en dia porque a pesar de la permeabilidad o adaptabilidad personal hay otros factores líquidos que desconozco y empiezo a intuir que son importantes para seguir avanzando en el mercado de trabajo…
Creo que el mensaje es claro: tener confianza en uno mismo, que implica confiar también con los demás. Si no eres capaz de decir que confías con las personas es imposible que creas en ti. Puedes creer y confiar, así como desconfiar, pero si no crees sólo puedes desconfiar.
El problema de muchos es, creo yo, la falta de autoestima y la falta de identidad personal. El primero se forja dando confianza, aprendiendo a ser humilde y disfrutando de cada instante. El segundo se crea reconduciendo la propia vida, y si es necesario reviviendo el pasado para darle la vuelta, es un ejercicio impresionante que te ayuda a descubrir las cargas que te han condicionado, ya descubrir tu humildad.
Identidad y autoestima se encuentran cuando se madura.
Muy buen artículo Jordi, es de agradecer leer palabras sentidas.
Trobo que el missatge és clar: tenir confiança en un mateix, que implica confiar també amb els demés. Si no ets capaç de dir que confies amb les persones és impossible que creguis en tu. Pots creure i confiar, així com desconfiar, però si no hi creus només pots desconfiar.
El problema de molts és, crec jo, la falta d’autoestima i la manca d’identitat personal. El primer es forja donant confiança, aprenent a ser humil i gaudint de cada instant. El segon es crea reconduint la pròpia vida, i si cal revivint el passat per donar-li la volta, és un exercici impressionant que t’ajuda a descobrir les càrregues que t’han condicionat, i a descobrir la teva humiltat.
Identitat i autoestima es troben quan hom madura.
Molt bon article Jordi, és d’agrair llegir paraules sentides.
Como complemento al comentario he escrito un artículo en mi blog personal. Para quien le pueda interesar:
Com a complement al comentari n’he escrit un article al meu bloc personal. Per qui li pugui interessar:
http://andreumarfull.wordpress.com/2011/11/12/la-crisi-els-quaranta-i-els-reptes-de-la-globalitat-refer-se-o-reinventar-se/