Rebelión en la empresa: de empleados mediocres a profesionales motivados

Si alguien nos preguntara cual es el atributo que distingue a una empresa moderna, competitiva y dirigida hacia el éxito casi sin dudar responderíamos que se trata de la innovación. Sin innovación no hay progreso y sin progreso el futuro es baldío y turbio.

Cuando una empresa no es capaz de innovar, de aportar nuevas ideas, de ser una cabeza de puente en su mercado pierde su fuerza, su eficacia y se convierte en una mediocridad, en una del montón y  su marca acaba siendo una marca blanca.

Que la empresa tenga una marca innovadora no depende únicamente de su capacidad de creación  de nuevos productos, la auténtica innovación proviene de tener equipos humanos comprometidos, imaginativos, inspirados para que cada uno de sus miembros contribuya con todo su potencial en encontrar las mejores soluciones al servicio de sus clientes y al servicio de la misión de la compañía.

Es una verdad de Perogrullo afirmar que si el personal al servicio de la empresa tiene la oportunidad de ofrecer lo mejor de sí mismo tiene mayor sintonía con la organización, está más motivado y comprometido y es en definitiva más feliz. Y todo ello se acaba reflejando en una mayor satisfacción de los clientes y en la última línea de la cuenta de resultados.

Una de las maneras más eficaces para desarrollar el máximo potencial de los colaboradores es permitirles que sean conscientes de todo su potencial individual y que además lo utilicen y esto no es una necedad. ¿Con cuanta frecuencia centramos los programas de desarrollo personal y directivo en analizar aquello de que se carece?, ¿Cuántas veces nos hemos preguntado qué es lo que hace que nuestros colaboradores sean únicos y cómo reforzarlo?. Si nos concentramos únicamente  en las debilidades y en cómo superarlas porque las fortalezas ya se sobreentienden lo que hacemos en realidad es abrir la puerta a la mediocridad, a lo standard. Y corremos el riesgo que el equipo humano se convierta, hasta ahora había evitado el término, en un conjunto de “empleados”, elementos de uso sin personalidad.

Las empresas comprometidas en el desarrollo de sus colaboradores y en lo que les hace fuertes y únicos tienen un salvoconducto para el éxito.  Para que esto sea posible cada persona, cada equipo de trabajo y cada departamento deben ser conscientes de que es lo que les hace únicos y excepcionales y como pueden ponerlo a disposición de la compañía en el bien entendido su aportación será también en beneficio propio.

Basarse en las debilidades aparte de obsoleto es caro. Devolver a los colaboradores el derecho de ser responsables de su carrera profesional , que compartan sus valores, misión y visión personales con los de la compañía y que la elijan y valoren como la mejor opción para trabajar es un reto que ocupa la atención de las compañías orientadas al éxito.

La Marca Personal ofrece a los colaboradores las herramientas y las habilidades necesarias para comprender qué es lo que les hace únicos, para poner de manifiesto por qué son valiosos para la organización y para traducir su aportación en un aumento de valor para la compañía.

Mediocridad, marca blanca o valor y liderazgo, este es el reto. soymimarca y sus herramientas de Personal Branding al servicio del Corporate Branding de empresa ofrecen la solución para que todos los actores se conviertan en ganadores. ¿ Es responsable no considerarlo?

Os inviatmos a leer nuestras propuestas para la empresa.

Jordi Collell / Personal Brand Coach / soymimarca

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